Castillo de Trim: una maravilla medieval

Durante más de 800 años, el castillo de Trim, en el condado de Meath, se erige como una enorme e inquietante presencia en la orilla sur del río Boyne que domina esta tranquila localidad. Se trata del mayor castillo normando de Irlanda, fue construido por un lord legendario con mala reputación y ofrece una fascinante visión de la vida en la Irlanda medieval.

No es difícil entender el mensaje que Hugh de Lacy, lord de Meath, enviaba con el castillo de Trim. Se trataba de una declaración de poder, un recordatorio a los irlandeses nativos de que los invasores anglonormandos habían llegado para quedarse. Esta enorme torre en forma de cruz de 20 caras con muros de 3 m de grosor en algunos puntos era una fortaleza. Pero también era un hogar.

En el gran salón, podrás imaginar fastuosos banquetes y fuegos chisporroteantes. Si subes la estrecha escalera de caracol hasta la capilla, estarás siguiendo los pasos de muchos habitantes píos del castillo. Y si te asomas por las almenas en lo alto de la torre de tres pisos, verás un paisaje que ha cambiado relativamente poco desde la construcción del castillo, con el río Boyne y la exuberante tierra comunal de Trim extendiéndose hasta donde alcanza la vista.

Hugh de Lacy fue un notorio mujeriego, tan famoso por su moral relajada como por sus temibles cicatrices faciales. Cuando se casó con la hija de un gran rey de Irlanda, Enrique II de Inglaterra de inmediato sospechó que su lord intentaría establecerse como rey independiente de Irlanda. Por suerte para Enrique, un noble irlandés disgustado decapitó a Hugh con un hacha, ahorrándole la molestia de tener que hacerlo.

Pero las preocupaciones de la realeza sobre la familia de Lacy no acabaron con la muerte de Hugh. A principios del siglo XIII, el rey Juan llegó a Irlanda para subyugar a los lores normandos rebeldes y enfrentarse al indisciplinado hijo de Hugh, Walter. A pesar de que el rey salió victorioso, nunca traspasó las murallas del castillo de Trim y algunos dicen que por eso en la zona se le denomina castillo del rey Juan, un título usado para burlarse del rey inglés por su fracaso.

Probablemente la batalla más famosa del castillo de Trim fue una de ficción. A pesar de estar ambientada en Escocia, Mel Gibson rodó en Irlanda parte de su oscarizada y épica película Braveheart, en la que el castillo de Trim hizo de York, la ciudad fortificada inglesa. Las escenas ambientadas en Londres se rodaron en el interior de sus muros.

Cuando caminas por las tierras del castillo y junto al río Boyne, es fácil entender por qué los cineastas se enamoraron de la zona. El interior del castillo es igual de impresionante. Se puede acceder a la torre en visitas guiadas que permiten contemplar vistas panorámicas de la campiña circundante.