El inexplorado noroeste de Irlanda en 72 horas

Durante 400 años, sus históricas murallas han diferenciado a Derry~Londonderry. Con una longitud de 1,6 km y un grosor de 10 metros en algunos lugares, recorrerlas a pie es una forma estupenda de ver la ciudad desde todas las perspectivas y admirar sus 24 cañones negros descomunales. En su día albergaron un arsenal imponente, pero hoy contrastan con una ciudad que simboliza la paz, una paz ganada con mucho esfuerzo. ¿Quieres un consejo? Únete al recorrido Unlocking the Walled City con guías que te llevarán desde la fundación de la ciudad en el siglo VI hasta nuestros días combinando el humor y la historia.

La historia de Derry~Londonderry abarca cuatro siglos de batallas, todos fielmente relatados en sus tres museos principales, que forman un triángulo separados por unos 450 metros. Al sur, el Museo del Asedio narra la tristemente célebre victoria de 1689, cuando 30.000 habitantes mantuvieron a raya a las fuerzas invasoras del rey Jacobo II y las derrotaron después de 105 días. En el Museo de la Torre puedes analizar las reliquias del barco de la Armada Española que naufragó frente a la costa del vecino condado de Donegal en 1588, mientras que el Museo de Free Derry repasa las historias personales tras la lucha por los derechos civiles que asoló la ciudad durante décadas.


Si dispones de más tiempo, en pleno corazón del Craft Village, Soda & Starch es el lugar perfecto para reponer fuerzas tras una mañana educativa.

Aunque no tengas la oportunidad de entrar, el Guildhall de Derry~Londonderry es digno de admirar. Sus inmaculados ladrillos rojos, las vidrieras ornamentadas en tecnicolor y el techo de la torre de cobre de color aguamarina brillante convierten esta obra maestra neogótica en uno de los edificios más hermosos del noroeste. De hecho, su fachada solo puede verse superada por su interior, donde un majestuoso órgano tubular ocupa toda el muro trasero. Construido en 1887, el Guildhall alberga actualmente una exposición permanente sobre la colonización del Úlster del siglo XVII, una visita obligada para los interesados en entender realmente la compleja historia de esta región.

Si dispones de más tiempo, visita la catedral de San Colombo: es la primera catedral construida en la isla de Irlanda tras la Reforma y guarda los candados y las llaves originales de las puertas de la ciudad.

Nunca antes una serie de televisión había conquistado el corazón de una ciudad como Derry Girls. La serie norirlandesa más vista de todos los tiempos narra la historia de cinco adolescentes en la década de 1990, cuando Derry~Londonderry experimentaba grandes cambios, penurias y esperanzas de futuro. Hoy en día, los cinco protagonistas (Clare, Michelle, Erin, Orla y James) han sido inmortalizados en la fachada del bar Badger's, continuando la gran tradición de murales de Derry~Londonderry. Para comprender el trasfondo histórico de la serie y ver los demás murales, realiza el recorrido histórico por Bogside. Visitarás el monumento al Domingo Sangriento y el Free Derry Corner, mientras escuchas la historia del conflicto norirlandés y los disturbios que asolaron la ciudad durante generaciones.

Si dispones de más tiempo, una forma adecuada de despedirte de la pandilla después de tres series de diversión es la exhibición de las Derry Girls en el Tower Museum. Ve detrás de escena explorando escenarios y viendo disfraces, recuerdos y accesorios de la serie.

Después, siéntate a tomar el té en el Derry Girls Afternoon Tea and Tour. No solo disfrutarás de un recorrido único por la ciudad para ver dónde se rodó la serie y curiosidades de la historia local, sino que podrás comer delicias, como panecillos de salchichas, cucuruchos de patatas fritas y, por supuesto, cuernos de nata. ¡Delicioso!

El Puente de la Paz de Derry~Londonderry cruza el río Foyle y conecta mucho más que las comunidades de Waterside, al este, y Cityside, al oeste. Inaugurado en 2011 y diseñado para reflejar literalmente un apretón de manos sobre el agua, el puente se construyó para simbolizar la comunión de una ciudad que había sobrevivido y prosperado en tiempos de gran división. Los lugareños lo adoran desde su creación, se puede atravesar a pie y en bicicleta y cuenta con zonas resguardadas para sentarse. A medida que finaliza tu primer día, tómate un respiro aquí mismo para reflexionar sobre lo que has vivido mientras ves las embarcaciones navegando bajo tus pies.

Si dispones de más tiempo, degusta una suculenta cena en el Walled City Brewery, el único restaurante con fábrica de cerveza de Irlanda del Norte, antes de regresar a cualquiera de los excelentes hoteles de Derry~Londonderry: el Shipquay Boutique Hotel, el City Hotel Derry y el Serendipity House B&B están a poca distancia a pie del Puente de la Paz.

Lo único que podría superar a las vistas nocturnas tan especiales desde el Puente de la Paz son las vistas desde el agua. El surf con remo es una de las formas más relajadas de desplazarse por Derry~Londonderry, flotando por el último tramo del río Foyle antes de que se una al océano.

Si te apetece algo un poco más intenso, puedes probar el Far & Wild Foodie City Cycle, un recorrido de dos horas en bicicleta por el centro de la ciudad. Después de tanto ejercicio, agradecerás los productos locales que encontrarás en restaurantes como 9ine Hostage Café y Legenderry Warehouse No 1. A solo unos minutos a pie encontrarás la parada de autobús junto al Guildhall, desde donde los autobuses McGonagle salen en dirección a Donegal 10 minutos después de la hora, a cada hora, y llegan a Buncrana en solo 40 minutos.

Baja del autobús y da un breve paseo de cinco minutos hasta el mirador de Amazing Grace. Con vistas al tranquilo Lough Swilly, es fácil imaginar el gran regocijo al divisar esta costa que experimentó John Newton, el comerciante de esclavos que ancló aquí en 1748 tras atravesar una feroz tormenta en el Atlántico a su regreso a Inglaterra. Newton estaba tan agradecido de haber escapado de la muerte que desembarcó como un hombre nuevo y dedicó su vida a la abolición del comercio de esclavos. Además, escribió la letra del apreciado himno «Amazing Grace».

El bonito parque de Swan está muy cerca y es el punto de partida del sendero costero de Buncrana. Desde aquí puedes pasear por el Puente del Castillo hasta el castillo de Buncrana, una mansión del siglo XVIII que susurra la grandiosidad y el esplendor de tiempos pasados; antes de continuar hacia el oeste hasta el fuerte de Ned's Point, una batería napoleónica construida para defender el noroeste contra la amenaza de la invasión francesa. Sigue el camino por el lado del mar y pronto llegarás a la playa de Porthaw. Un lugar sereno, aislado y salpicado de clavelinas de mar y praderas costeras que resulta perfecto para sentarse, descansar e incluso darse un chapuzón.

Si dispones de más tiempo, visita la Northern Light Gallery and Studio y compra un lienzo, una lámina impresa o una hermosa fotografía de Adam Rory Porter para llevarte a casa un pedazo del noroeste.

Visita la calle Main Street de Buncrana para entrar en el bar O'Flaherty's, ¡muy popular entre lugareños y turistas! Es probable que escuches música en directo cualquier noche. Es uno de los pubs familiares más apreciados de la zona, por lo que seguro que conocerás a lugareños animados. Cuidado con Coco, el gorila de casi dos metros que vigila la entrada…

No puedes perderte un paseo al atardecer por la playa de Buncrana antes de que caiga la noche. La arena suave y limpia y las vistas ininterrumpidas del agua lo convierten en un lugar idílico para ver cómo el sol desaparece tras las colinas de la orilla oeste del lago. Después, puedes coger un taxi para regresar rápidamente a tu alojamiento. El hermoso Ballyliffin Lodge & Spa Hotel y el acogedor B&B Butterbean están a menos de media hora de Buncrana, y a pocos minutos de tu primer destino por la mañana.

Si dispones de más tiempo, cena en el Drift Inn, situado en el antiguo edificio de la estación de tren de Swilly, y disfruta de su comida totalmente rastreable y de origen local rodeado de las vistas panorámicas del lago.

Empieza tu último día en el condado de Donegal de buena mañana. Puedes tomar el autobús 951 desde el B&B Butterbean para ir directamente al cercano Clonmany, o coger un taxi en Ballyliffin y llegar a Clonmany en cuatro minutos. Este encantador pueblecito está rodeado de cuatro montañas: Bulbin, Raghtin Mór, Binion y la majestuosa Slieve Snaght, que se eleva sobre las demás con sus 615 metros. La caminata hasta la cima puede durar hasta cuatro horas, pero al sur de Clonmany hay una ruta por el valle boscoso mucho más suave que conduce a la cascada de Glenevin. Este lugar de ensueño parece sacado de un álbum de fotos y es ideal para disfrutar de un pícnic. ¡Resiste la tentación de darte un baño helado bajo la cascada!

De vuelta en el centro de Clonmany, el autobús 955 te llevará directamente al fuerte Dunree. El fuerte se construyó en el siglo XIX sobre un acantilado con vistas a Lough Swilly y conserva su forma original como asentamiento defensivo; pero Dunree Head ha sido testigo de invasiones que se remontan a la llegada de los vikingos. No te pierdas el museo e incluso puedes pasear por los búnkeres subterráneos.

Si dispones de más tiempo, ¡date un capricho a media mañana en la heladería del B&B Glen House!

Vuelve a coger el autobús 955 para viajar al norte hasta el pueblo de la hambruna de Doagh. La gran hambruna llegó a Irlanda en la década de 1840 y la destrucción que provocó fue inimaginable: un millón de personas fallecieron y dos millones emigraron, lo que cambió para siempre el curso de la historia de la isla. El pueblo de la hambruna de Doagh narra esta historia con sensibilidad y maestría, guiándote por la devastación y la renovación de la isla a lo largo de varias generaciones hasta nuestros días. Se organizan recorridos de marzo a octubre que incluyen la oportunidad de entrar en una auténtica casa de campo con techo de paja que estuvo habitada por la misma familia desde la época de la hambruna hasta 1983.

Más allá del pueblo de la hambruna, la bahía de Trawbreaga se despliega ante ti, una maravillosa extensión de cielo abierto y suaves olas rompiendo sobre la arena dorada. Conocida localmente como «La Nariz» por el saliente de tierra que se curva hacia adentro en la boca de la bahía, aquí es donde los pescadores de épocas pasadas solían espolvorear patata en el agua para atraer a los peces y capturarlos mientras nadaban hacia la orilla. Sigue siendo un lugar popular para pescar de todo, desde bacalao y caballa hasta fletán y abadejo.

Regresa a Ballyliffin en el autobús 955 y reserva mesa en Nancy's Barn para probar su famosa sopa de marisco, ¡seguro que te sentará de maravilla tras pasar el día junto al mar!