Cabos del norte de Donegal
Vistas espectaculares, maravillas en lo alto de acantilados y una tierra repleta de historia: viaja hasta el extremo del mundo por la Ruta Costera del Atlántico
Tras la Ruta Costera de la Calzada en Irlanda del Norte, tu primera aventura en la Ruta Costera del Atlántico te lleva a los cabos del norte de Donegal. La naturaleza es espectacular y sugerente, desde los muros verticales de granito en algunos de los acantilados más altos de Europa en Slieve League, hasta el baile de la aurora boreal en los cielos rasos invernales o los millones de aves marinas en los grandes estuarios. Con inicio en Muff, en la frontera de los condados de Londonderry y Donegal, esta ruta serpentea por los grandes espacios naturales de la península de Inishowen hasta la costa del noroeste.
Día 1
Mares turbulentos, nubes surcando el cielo y aves marinas volando en círculos, los cabos del norte ofrecen un paisaje espectacular y escarpado en la península de Inishowen.
Explora el día 1Una historia marítima y un antiguo fuerte
Con un entorno tan épico, siempre habrá una relación muy arraigada entre la maravillosa gente de Inishowen y el mar. El planetario y museo marítimo de Inishowen, en Greencastle, ofrece historias fascinantes de cómo la naturaleza ha propiciado la vida local e información sobre lo que yace en las profundidades del océano, desde tiburones peregrinos hasta bombarderos B17.
Si todavía te queda tiempo, desvíate de tu camino y en una hora llegarás al condado de Antrim, donde verás dos de los lugares más famosos de la isla: las míticas columnas de basalto de la Calzada del Gigante y el impresionante puente de cuerda de Carrick-a-Rede, que se balancea entre la diminuta isla de Carrick y tierra firme. Crúzalo, si te atreves…
39 km
La aurora boreal y Star Wars
Cuando dicen que Donegal tiene un lado salvaje, incluyen el cielo y el mar. Si el cielo es propicio, mira hacia arriba y observa la aurora boreal. Aunque deben darse las condiciones climatológicas adecuadas, Inishowen suele disfrutar de este fenomenal espectáculo de luces. El baile de colores sobre Malin Head es un espectáculo asombroso. No es de extrañar que los responsables de Star Wars decidieran rodar aquí el “Episodio VII: El despertar de la Fuerza”. Si te apetece descubrir lo que hay bajo las aguas de Inishowen, prueba con una excursión en barco o incluso bucea con Aquaholics. Malin Head cuenta con una fascinante colección de naufragios que pueden explorarse. Mientras sigues tu viaje hacia el sur, visita Nancy’s Barn, en Ballyliffin, para degustar un bol de su sopa de marisco galardonada.
65 km
Las referencias de Ptolomeo a Grianán de Aileach
La carretera que sale de la península de Inishowen atraviesa unas 1.200 hectáreas de tierra recuperada del mar en Burt y es un lugar excelente para avistar aves y pasear. Pero también sube hacia el famoso Grianánd de Aileach, un fuerte prehistórico restaurado que goza de unas vistas espectaculares. Este hito de la arquitectura incluso aparece en el mapa del mundo del siglo II que elaboró el astrónomo y geógrafo griego Ptolomeo. Asegúrate de visitar la extraordinaria iglesia de San Aengus (1967) en Burt, inspirada en el antiguo fuerte de piedra.
70 km
Día 2
Fanad Head es famoso porque cuenta con uno de los faros más bellos del mundo y querrás tener tu cámara lista cuando veas el panorama ante ti.
Explora el día 2Fanad Head
Este cabo tan expuesto es un paraíso natural con focas grises, delfines y aves marinas. Pero la joya de la corona es sin duda el faro de Fanad Head, que protege a los marineros desde su construcción en 1817 tras el trágico naufragio de la fragata Saldanha unos años antes. Sube los 76 estrechos escalones de la torre para disfrutar de unas vistas magníficas de la costa norte, realiza la visita al faro para escuchar historias de loros naufragados y oro perdido, o alójate en una de las casitas de los fareros y tómate tu tiempo para disfrutar de este hermoso lugar. Si dispones de más tiempo, visita el castillo de Doe, donde se dice que encontraron cobijo los supervivientes del naufragio de la Armada Española.
44 km
Parque nacional de Glenveagh y la obra de un irlandés
El castillo de Glenveagh se encuentra en el parque nacional de 16.000 hectáreas. Esta majestuosa fortificación con sus torreones y torres circulares fue construida por John George Adair, un nativo de Laois que hizo fortuna como especulador en la América del siglo XIX. Quería que el castillo destacara entre el increíble paisaje que lo rodeaba y lo logró. Glenveagh ha albergado a una impresionante lista de huéspedes glamurosos como Marilyn Monroe, Charlie Chaplin y Greta Garbo. Es un castillo digno de las estrellas. Tras pasear por la finca, relájate en Thyme Out Tea Rooms and Restaurant, en los jardines del castillo de Glenveagh, para disfrutar de la mejor cocina casera.
12 km
El viaje de un santo y obras de arte fascinantes
Viaja al siglo VI. Europa había sido invadida por tribus paganas, pero una resurgente iglesia irlandesa volvía a cristianizarla. San Colmcille fue la figura más destacada de esa época, no solo en Irlanda sino en todo el mundo cristiano. Su historia se cuenta a través de artefactos y paneles bellamente reproducidos en el centro patrimonial de Colmcille, junto a obras de artistas locales. En la Glebe House & Gallery podrás disfrutar de otra exposición fascinante: la colección Derek Hill, con obras de artistas como Picasso y Kokoshka. Si dispones de más tiempo, cena en Lemon Tree Restaurant, en Letterkenny: gastronomía irlandesa contemporánea inspirada en la cocina clásica francesa. Delicioso.
36 km
Una isla apreciada
Haz una excursión en barco desde el muelle de Magheraroarty hasta la isla Tory, de habla irlandesa, y visita la Tau Cross, una de las dos cruces en forma de tau o T de la isla. Sus habitantes te deleitarán con relatos del pasado de Tory. ¡La isla fue un baluarte de los fomorianos, una raza sobrenatural cuya figura más conocida fue Balor, el del Ojo Maligno!
7 km
Bloody Foreland y Balor, “el del Ojo Maligno”
Bloody Foreland (cabo sangriento) no tiene una historia trágica que justifique su siniestro apodo. En realidad, debe su nombre al intenso tono rojo con el que el sol del atardecer ilumina las rocas. Pero en Irlanda, donde no hay hechos siempre hay folclore. Esta historia se centra en un desagradable guerrero, “Balor, el del Ojo Maligno” (sí, otra vez él), a quien acabó asesinando su nieto Lugh Lámh Fhada. Algunos dicen que la sangre que brotó del ojo maligno de Balor tiñó esta ladera. Ya sea un hecho o parte del folclore, las vistas desde aquí son impresionantes. Si dispones de más tiempo, visita un pub local como Teac Jack o Teach Hiúdaí Beag, o la Leo's Tavern, famosa por ser el lugar donde dieron sus primeros pasos Enya, Clannad y Moya Brennan.
31 km
Día 3
Esta franja de tierra soporta el embate diario del poderoso Atlántico, pero los resistentes islotes se niegan a doblegarse ante su fuerza. Pero no te preocupes, ya que hay costas más tranquilas para despejar la mente...
Explora el día 3Música, diversión y un increíble farallón en forma de arco
Hay mucho que descubrir en Dungloe. Quédate para disfrutar de una animada sesión de música tradicional irlandesa en Beedy's Bar, propiedad de la familia de Moya Doherty, cofundadora de Riverdance. Y si participas en el fin de semana de senderismo de Rosses que se celebra en nuestra festividad de junio, tendrás la diversión garantizada. Si todo eso te resulta difícil de asimilar, te quedarás sin aliento al contemplar el impresionante farallón que parece desafiar la gravedad en la cercana Maghery. Si dispones de más tiempo, zarpa hacia Arranmore desde Burtonport y disfruta de las playas arenosas, los acantilados rocosos y las vistas de las majestuosas montañas que ofrece esta isla virgen.
26 km
Empápate de las vistas de Glenties
En Glenties convergen dos glens y dos ríos, el Stracashel y el Owenea, que es el más conocido por la pesca. Te aconsejamos que traigas tu caña de pescar, obtengas el permiso del centro de pesca con caña de Owenea y pruebes a ver si pica algún pez. Si prefieres olvidarte de las botas de agua, recorre las salas del centro patrimonial y museo de St Connell, donde descubrirás una emotiva conmemoración de la Gran Hambruna (1845-1847), cuando la cosecha de patata de Donegal quedó arrasada. Y los golfistas pueden disfrutar del Narin and Portnoo Golf Club, un bello campo tipo links de 18 hoyos con unas amplias vistas de la bahía de Gweebarra. ¿Alguien se apunta a un partido?
10 km
La cuna del tweed de Donegal
Te quedarás absolutamente encantado con la cálida bienvenida que recibirás en la comunidad de Ardara. Cuando visites el centro del tweed de Donegal, descubre todo sobre la tradición del tweed tejido a mano (seguro que no te marchas sin una muestra de este precioso tejido). A las afueras de Ardara, pasada la cascada de Assaranca, están las cuevas de Maghera. Se dice que durante la época de las leyes penales, los lugareños se escondían aquí para no ser capturados. Si dispones de más tiempo, visita Nancy’s Bar, un famoso pub tradicional regentado por la familia McHugh y paradigma de la cordialidad.
27 km
Día 4
A veces las carreteras sin ningún destino o más remotas son las únicas que merecen la pena. Refresca mente, cuerpo y espíritu entre Glencolmcille y Donegal
Explora el día 4Una mirada al pasado en Glencolmcille
Aunque se ha dicho que Glencolmcille se encuentra “alejado de la mano de Dios” por su lejanía, es una injusticia para la belleza de esta zona, salpicada de viviendas ancestrales y tumbas megalíticas. Debe su nombre a San Columbo, uno de los tres santos patrones de Irlanda, que llegó a este valle durante el siglo VI. Conocida en su día por el contrabando, la playa de Silver ofrece vistas impresionantes de una playa preciosa rodeada de acantilados rocosos, mientras que en las visitas guiadas a Glencolmcille Folk Village disfrutarás de la cálida bienvenida de Donegal y descubrirás cómo se vivía antaño. Si dispones de más tiempo, acércate a la apartada bahía de Malinbeg y siente esa brisa que te deja los labios salados y la mente fresca.
14 km
Acantilados y aves marinas volando en círculos
Un lugar de visita obligada en Donegal son los maravillosos acantilados de Slieve League, entre los más altos de Europa con sus 601 m. Deja el coche en el aparcamiento y disfruta del paseo hasta el mirador, donde te esperan vistas espectaculares de la bahía de Donegal y las montañas de Sligo. Y no te pierdas las piedras que forman la palabra “Éire”, una ayuda a la navegación para los aviones durante la Segunda Guerra Mundial. Cerca, en el diminuto puerto de Teelin, una figura con capucha marrón ora junto a un barco con las manos unidas solemnemente. Este monumento simboliza a los monjes del siglo V que zarparon de este rincón histórico de Donegal hacia los peligrosos mares de Islandia. Si dispones de más tiempo, date un capricho y almuerza en Kitty Kelly’s, que se especializa en marisco y cocina francesa.
49 km
Fuerte de los extranjeros y marisco recién salido del mar
Killybegs ofrece vistas impresionantes que van desde la bahía de Donegal hasta el faro de St John's Point y la inconfundible montaña de Ben Bulben, en Sligo. Como principal puerto pesquero de Irlanda, tiene un profundo vínculo con el océano, lo que se explica de maravilla en su centro marítimo y patrimonial. En la boca de la bahía está Donegal (o Dhún na nGall en irlandés, que significa “fuerte de los extranjeros”), llamada así por una época en la que los vikingos convirtieron la ciudad en su fortaleza. Aquí la historia lo impregna todo, desde el castillo de Donegal a las ruinas del monasterio franciscano. Sube al Donegal Bay Waterbus para disfrutar de unas bellas vistas desde el agua de las montañas Bluestack, la isla de Seal y la bahía. Si dispones de más tiempo, reserva mesa en Harvey's Point, votado como mejor restaurante de hotel en los Irish Restaurant Awards. O si prefieres algo más informal, visita The Harbour Restaurant o The Village Tavern. ¡Te mereces disfrutar de la auténtica hospitalidad de Donegal!