Por toda Irlanda

Disfruta de la belleza arquitectónica del Trinity College Dublin y su biblioteca Long Room, que alberga el Libro de Kells, un evangelio ilustrado del siglo IX. A continuación, dirígete a la fortaleza vikinga del castillo de Dublín y descubre las joyas que contiene la biblioteca Chester Beatty.

Si tienes más tiempo, explora la importante historia de Dublín paso a paso con la aplicación Dublin Discovery Trails, una serie de paseos que rinden homenaje al increíble e histórico pasado de la ciudad.

La histórica mansión de Powerscourt se encuentra en el condado de Wicklow y data del siglo XVIII. Se trata de un lugar que transmite serenidad con sus 19 hectáreas de impresionantes jardines amurallados, votados como los terceros mejores del mundo por National Geographic, y lagos ornamentales. Sube a lo alto de la Pepperpot Tower (diseñada tomando como modelo un tarro de la mesa de comedor de Lord Powerscourt) y tu esfuerzo se verá recompensado por sus increíbles vistas.

Come en el Avoca Terrace Café y maravíllate con sus hermosas vistas del Ancestral Este de Irlanda. Si dispones de más tiempo, visita el cercano Glendalough, un refugio de serenidad y paz dentro del Parque nacional de las montañas de Wicklow.

Rodeado por una red de callejuelas y caminos laberínticos, el castillo de Kilkenny es una genialidad arquitectónica que se erige espectacular sobre el río Nore dominando el paisaje urbano de la ciudad. Visita la cercana catedral de San Canice, coge un palo de hurling y juega como un lugareño en The Ultimate Hurling Experience, ¡y prueba la cerveza más antigua del país en la Smithwick’s Experience Kilkenny! 

¡Por qué no planificas tu viaje para asistir al Festival de las Artes de Kilkenny en agosto! Visita el Museo de la Milla Medieval, una de las atracciones turísticas más recientes de Kilkenny que narra la historia de esta ciudad a través de monumentos y objetos fascinantes. La ciudad también es conocida por su animada escena musical en lugares como Matt the Millers y Kyteler's Inn, que perteneció a la dama Alice Kyteler, la primera persona en ser acusada de brujería en Irlanda.

Si dispones de más tiempo, descansa un rato en la finca Mount Juliet, que lleva el nombre de una novia de 16 años de mediados del siglo XVIII y alberga el restaurante Lady Helen, galardonado con una estrella Michelin.

Aunque tienen reputación de saqueadores, los vikingos también eran constructores. Waterford es famosa por ser una ciudad vikinga fundada en el año 914. Recorre la ruta del Waterford Viking Triangle, vive la experiencia de realidad virtual King of the Vikings y explora la torre de Reginald del siglo XII, donde encontrarás armas procedentes de una sepultura vikinga y el broche con una cometa de Waterford. Los vikingos sabían lo que hacían: su ciudad prosperó hasta convertirse en un concurrido puerto medieval que comerciaba con toda Europa.

Waterford también es conocida por su cristal. Contempla la magistral artesanía que ha fascinado al mundo durante siglos en el centro de visitantes de la House of Waterford Crystal. Si dispones de más tiempo, no te marches sin probar el famoso “blaa”; un panecillo blando exclusivo de Waterford que fue introducido por los hugonotes en 1690.

En 1840, el pueblo de Bunmahon era un bastión de la industria minera del cobre. El centro de visitantes del Geoparque de la Costa del Cobre, en el condado de Waterford, está situado en una antigua iglesia cerca de la playa y revela el fascinante legado de la zona.

También puedes ver los inquietantes restos de la industria en Tankardstown. Las minas de cobre cerraron en 1879 cuando los mineros viajaron a las costas estadounidenses en busca de oro.

Si dispones de más tiempo, sacia tu apetito en el Aherne's Seafood Restaurant de Youghal, uno de los pueblos costeros más bellos de Cork y famoso por ser el lugar que John Huston eligió para rodar los exteriores de “Moby Dick” en 1954.

Cobh fue el punto de partida de casi la mitad de los seis millones de emigrantes que dejaron Irlanda en busca de una nueva vida. ¿Sabes cuál fue la despedida más famosa? La del Titanic en su fatídico viaje inaugural. Puedes seguir los pasos de sus esperanzados pasajeros en Titanic Experience Cobh, con inicio en la taquilla original de White Star y, al final, descubrir el destino de cada uno de los 123 pasajeros que subieron a bordo en esta escala final.

Si tienes tiempo, visita el lugar seleccionado como Principal atracción turística de Europa en los prestigiosos premios World Travel Awards. La isla Spike ha pasado por diversas etapas durante sus 1.300 años de historia, incluyendo sus épocas como monasterio, fortaleza y prisión. En la actualidad está dominada por el Fuerte Mitchel, una construcción con forma de estrella y 200 años de antigüedad.

Continúa hasta la animada Cork, donde te espera una amplia variedad de delicias. El Triskell Arts Centre resulta fácil de recorrer a pie y es la principal atracción para los aficionados al mundo del arte.

Para vivir una experiencia más única, descubre la inquietante historia y la opulenta arquitectura gótica y clásica de la cárcel de Cork, que data del siglo XIX. O degusta algunos de los productos elaborados en la Franciscan Well Brewery, que recibe este nombre por estar en el mismo sitio que un monasterio franciscano medieval con su propio pozo de aguas curativas.

Si dispones de más tiempo, únete a la ruta de degustación de Cork para explorar el mercado inglés victoriano, que satisface el apetito de sus clientes desde 1788.

Pon rumbo al cabo Old Head of Kinsale, en el inicio de la Ruta Costera del Atlántico. El aire sobre los escarpados acantilados coronados por un faro emblemático a rayas te vigoriza. Este cabo en forma de cuña forma parte de un campo de golf tipo links de primera categoría. Aquí, el mar oculta los restos del Lusitania, un trasatlántico británico hundido por un torpedo alemán durante la Primera Guerra Mundial. Disfruta de la suave ruta circular que te lleva por los acantilados hasta un fuerte celta construido alrededor del año 100 a. C. Si tienes más tiempo, visita el Michael Collins Centre y conoce la vida del hijo más famoso de Clonakilty, apodado el Grandullón. Y degusta uno de los productos más famosos del lugar: la morcilla negra de Clonakilty. ¡Deliciosa!

El centro de visitantes de Mizen Head está conectado con tierra firme a través de un puente en arco que se eleva sobre las olas rompientes. Mira abajo en todo momento, ¡podrías avistar focas, delfines y ballenas jorobadas jugando en el agua!

En Brow Head, junto a la península de Mizen Head, se rodaron algunas escenas de “Star Wars: Los últimos Jedi”. Te bastará echar un vistazo al paisaje a tu llegada para saber enseguida por qué los buscadores de exteriores eligieron esta zona. Si dispones de más tiempo, desvíate y disfruta de la belleza salvaje de las Skellig tal y como aparecen en “Star Wars: Los últimos Jedi”. Puede que no siempre sea posible viajar a Skellig Michael, pero hay muchas maneras de disfrutar de la zona en tierra firme.

¿Buscas grandes festivales, excelencia culinaria y una vibrante escena de música tradicional? Killarney lo tiene todo. Esta ciudad repleta de energía se encuentra a los pies de MacGillycuddy's Reeks, la cordillera más alta de Irlanda, y resulta aún más encantadora gracias a los increíbles paisajes del condado de Kerry que la rodean. Antes de marcharte, visita Quinlan's Seafood Bar o asiste a una sesión de música tradicional en Murphy's Bar hasta altas horas de la madrugada. El Parque nacional de Killarney es un mundo alejado de la vida cotidiana con montañas, lagos, bosques y cascadas. ¿Vas a visitar la zona en agosto? Te espera una sorpresa con la llegada a la ciudad del Festival de la Rosa de Tralee.

Si sigues la famosa ruta por carretera de la península de Loop Head, llegarás al lugar donde el resguardado estuario del Shannon se encuentra con el océano Atlántico y podrás contemplar un faro en el extremo del mundo. En Loop Head las vistas abarcan hasta las islas Blasket en Kerry y ver delfines, ballenas, focas y aves marinas es de lo más normal.

Da un paseo en barco con Dolphinwatch para ver al mayor grupo de delfines mulares de Europa en esta Zona Especial de Conservación de la UE o prueba el salmón orgánico recién ahumado y descubre cómo se ahúma en el Burren Smokehouse. No te vayas del Geoparque de los Acantilados de Moher y el Burren sin descubrir la vibrante vida del paisaje más peculiar de Irlanda.

Si dispones de más tiempo, visita la animada localidad de Lahinch para conocer a sus pintorescos y cordiales habitantes y degustar su sabrosa gastronomía. Recorre el impresionante y conocido paseo del acantilado de Doolin mientras oyes el océano o visita el evocador pub Gus O'Connor's en Doolin para escuchar a algunos de los mejores músicos tradicionales que esta región cultural ofrece.

Los imponentes Acantilados de Moher cubren un tramo de más de 8 km a lo largo de la costa del condado de Clare. Esta atracción de visita obligada también alberga un sinfín de aves: alcas, gaviotas e incluso algún que otro halcón peregrino. De mayo a julio, miles de frailecillos de colores brillantes visitan los famosos acantilados que se elevan sobre olas embravecidas ofreciendo un increíble espectáculo a los visitantes.

Galway es una maravillosa ciudad bohemia que se encuentra en el corazón de la Ruta Costera del Atlántico y ofrece un oasis para artistas y asiduos a festivales. Desde música y carreras de caballos hasta literatura y pescado de primera categoría, la “Ciudad de las Tribus” ofrece un sinfín de bares concurridos, pubs tradicionales y restaurantes elegantes. Si te apasiona la historia, no te pierdas el Museo de la Ciudad de Galway o empápate del ambiente medieval del Arco Español. En julio, puedes unirte a la diversión en el Festival Internacional de las Artes de Galway, uno de los principales eventos creativos internacionales de Europa.

Cuando recorras la Ruta Costera del Atlántico en dirección a Connemara, en el condado de Galway, asegúrate de seguir las indicaciones hasta la abadía de Kylemore, hogar de monjas benedictinas desde 1920. Visita las salas restauradas de la abadía y descubre la historia de amor de sus primeros propietarios.

Y no te pierdas el jardín amurallado victoriano. Según Shirley Lanigan, autora de “The 100 Best Gardens of Ireland”: “Cualquier jardín que destaque con un telón de fondo así debe ser impresionante”. Y los parterres del jardín formal de Kylemore no son una excepción.

Si dispones de más tiempo, disfruta de un peregrinaje espiritual y físico hasta lo alto de las laderas cubiertas de pedregales de Croagh Patrick, en el condado de Mayo, con sus impresionantes vistas de la bahía de Clew. Después dirígete al pub Matt Molloy's de Westport, donde casi con toda seguridad habrá una velada de música tradicional.

Visitar la mística isla de Achill, en el extremo occidental del condado de Mayo, es como realizar un viaje mágico a un lugar que conserva la simplicidad de la vida de tiempos pasados.

Conduce por la estrecha carretera costera hasta Keem Strand y contempla los grandiosos acantilados y las exuberantes playas de arena. De regreso, visita la cabaña costera de Lílí Bán para tomar un café junto a la playa de Keel.

Los surfistas consideran la escarpada costa norte uno de los mejores lugares con grandes olas del mundo para hacer surf en aguas frías. Bundoran, una localidad del condado de Donegal que ha sido incluida por National Geographic entre las 20 mejores ciudades surferas del mundo, y Mullaghmore Head, en Sligo, son un ejemplo del atractivo mundial de la región.

Aquí no solo se practica surf de primera clase: conduce por Gleniff Horse Shoe para disfrutar de increíbles vistas de la montaña Ben Bulben o visita la iglesia de Drumcliffe, lugar de reposo de WB Yeats, el escritor más famoso del condado de Sligo. Donegal encabezó recientemente la Cool List de National Geographic. Visita Bundoran durante el mes de junio para asistir al Festival de Música Sea Sessions.

Los acantilados de Slieve League se encuentran entre los más altos de Europa y serán sin duda uno de los platos fuertes de tu viaje. Casi triplican la altura de sus hermanos más famosos del condado de Clare, los Acantilados de Moher. Y solo los senderistas experimentados se atreven con la estrecha y expuesta cima de One Man's Pass (paso de un solo hombre). Sin embargo, no hace falta ser Kilian Jornet para disfrutar de las vistas que se ofrecen aquí. Entra en el Slieve League Cliffs Centre, un centro dirigido por una familia que ofrece historia y cultura a raudales, ropa de punto confeccionada en la zona y alguna que otra sesión de música tradicional irlandesa.

Si dispones de más tiempo, dirígete a la península de Inishowen. Si las condiciones son las idóneas, puede que veas la danzarina aurora boreal en el horizonte.

La ciudad amurallada de Derry~Londonderry se construyó como defensa para los colonos de principios del siglo XVII y conecta la Ruta Costera del Atlántico y la Ruta Costera de la Calzada. La mejor forma de descubrir la única ciudad totalmente amurallada que queda en Irlanda es a pie. O lo que es aún mejor, ¡hazlo en compañía de algunos de los guías turísticos más encantadores que podrías conocer! La historia de Derry~Londonderry es fascinante y complicada, pero el Museo de Free Derry te ayudará a hacerte una idea de los orígenes de su movimiento por los derechos civiles. Después, visita el Museo del Asedio para comprender mejor el pasado de esta ciudad y el impacto que sus muros inexpugnables han tenido en la historia de Irlanda.

Si dispones de más tiempo, ¡acércate a la playa con bandera azul de Portstewart y reserva mesa en Harry’s Shack! ¿Te apetece hacer algo de ejercicio? ¡Dirígete a Portrush y asiste a clases de surf en la Alive Surf School! O juega al golf en el campo de campeonato del Royal Portrush Golf Club.

Continúa por la Ruta Costera de la Calzada, declarada por CN Traveler uno de los mejores viajes por carretera del mundo, y pasarás por muchos paisajes impresionantes. Aunque no cabe duda de que la principal atracción es la mítica Calzada del Gigante. Alrededor de 40.0000 columnas de basalto formadas debido a la actividad volcánica que tuvo lugar hace más de 60 millones de años descienden hasta el mar. Otros la consideran el resultado de una pelea entre gigantes, ¡un cuento fantástico que es mucho más divertido de creer!

Si tienes más tiempo, reserva para cruzar el puente de cuerda de Carrick-a-Rede, ¡una hazaña vertiginosa que te dejará sin aliento!

Con menos de 150 habitantes, la isla de Rathlin logra mantener su sentido de comunidad al tiempo que da la bienvenida a los visitantes con los brazos abiertos. Además de albergar una impresionante selección de aves marinas, es el escenario de muchos relatos legendarios. El más famoso habla sobre el rey escocés Robert Bruce y la lección que aprendió de una araña incansable cuando se refugió aquí en 1306. No te marches sin visitar el Rathlin West Light, uno de los grandes faros de Irlanda.

Sigue la costa hasta la península de Islandmagee. Te recomendamos que reserves con antelación tu entrada a la Ruta de los acantilados de los Gobbins. Esta ruta es una impresionante hazaña arquitectónica, teniendo en cuenta que sus creadores la erigieron hace más de 100 años, y rodea los acantilados ofreciendo vistas de las olas que rompen abajo. Después de disfrutar de la brisa marina, dirígete a Larne para degustar una deliciosa comida en el histórico bar Billy Andy's.

Con sus atracciones emblemáticas y su encanto victoriano, Belfast es una ciudad repleta de energía. El alma, la historia y la tristeza del Titanic no solo han quedado grabados en la ciudad, sino también en los libros de historia. Explora su legado en el Centro Interactivo Titanic Belfast, un museo interactivo dedicado a la historia del transatlántico.

En lo que respecta a la vida nocturna, Belfast cuenta con pubs fantásticos. Visita Crown Liquor Saloon para disfrutar del estilo victoriano; Kelly's Cellars, que está al pie del cañón desde 1720, y Bittles Bar, un pub fascinante dedicado a los héroes deportivos y literarios de Irlanda.

Sal de Belfast en dirección sur hacia Strangford Lough. En la costa este, los majestuosos jardines del siglo XVIII de Mount Stewart han sido aclamados por la diseñadora de jardines Fionnula Fallon como una “extraordinaria mezcla de grandiosidad, fantasía y excentricidad”.

Los fans de Juego de Tronos® se estremecerán de la emoción cuando paseen por el Parque forestal de Tollymore. Esta extensión de bosque de 600 hectáreas que contiene restos de una propiedad gótica del siglo XVIII es una de las principales localizaciones de rodaje de la serie de HBO y el lugar ideal para recrear los paisajes fantásticos necesarios para dar vida a Poniente.

Los fanáticos de Juego de Tronos® no pueden marcharse sin visitar el castillo de Ward (también conocido como el hogar de la familia Stark) y disfrutar de banquetes, clases de tiro con arco, recorridos por exteriores cinematográficos y glamping con Winterfell Tours.

De vuelta en el Ancestral Este de Irlanda, el pueblo medieval de Carlingford está enmarcado por un centelleante tramo de agua, que según dicen ha sido testigo del paso de gigantes como Fionn MacCumhall. Y se rumorea que los bosques cercanos están repletos de leprechauns. Si no nos crees, ¡pregunta al encantador local de leprechauns Kevin Woods!

Navega, haz un recorrido a pie con un guía local (todo bajo la atenta mirada de la montaña Slieve Foy) o sigue el camino de Carlingford. Después de tanto esfuerzo, sacia tu sed en el pub PJ O'Hare's, uno de los bares más animados de Carlingford con una antigua tienda de comestibles que se mantiene intacta, una chimenea y el ambiente perfecto para relajarte. Si te apetece probar por última vez el lado más salvaje de Irlanda, visita la península de Cooley, que alberga la destilería homónima.

En el tranquilo entorno del valle de Boyne, en el condado de Meath, se encuentra uno de los grandes tesoros de la antigüedad: un pasaje funerario neolítico de más de 5.000 años y anterior a las pirámides de Guiza. Accesible a través del centro de visitantes de Brú na Bóinne, el patrimonio mundial de la UNESCO de Newgrange cobra vida cada año en el solsticio de invierno, cuando la luz del sol pasa por una pequeña abertura para iluminar la cámara funeraria.

Si dispones de más tiempo, visita el centro de visitantes de la batalla del Boyne en Oldbridge, condado de Meath, para saberlo todo sobre este enfrentamiento.

Una advertencia: en la iglesia de San Pedro de Drogheda se exhibe una reliquia macabra. La cabeza conservada del santo Oliver Plunkett, que fue colgado, arrastrado y descuartizado en 1681, se guarda dentro de un gran relicario dorado. En su día Drogheda fue una de las mayores ciudades amuralladas de la Irlanda medieval y en sus afueras puedes contemplar la elegante estructura de St Lawrence's Gate y la torre Martello de Millmount, que formó parte de una fortificación normanda en el siglo XII.

Descubre por qué Irlanda adora el deporte de los reyes con una visita a los Establos Nacionales irlandeses, donde se han criado los ganadores de cinco carreras clásicas. Si vienes entre febrero y junio tu visita coincidirá con la temporada de partos y quizá veas a un futuro campeón entre los alegres potrillos.

Antes de poner el broche final a una aventura memorable y regresar a Dublín, pásate por los ornamentados jardines japoneses que se encuentran justo al lado. Si dispones de más tiempo, desvíate para visitar la primera y mayor casa señorial palladiana de Irlanda. La mansión Castletown se encuentra a solo 30 minutos en coche de Dublín y ofrece maravillosos paseos junto al río, parques exuberantes y belleza opulenta. Mientras que en el cercano Museo de los Iconos de la Moda de Newbridge se exhibe una gran variedad de objetos de leyendas de la gran pantalla.

Pon el broche de oro a tu aventura con una escapada al centro comercial de outlets de diseño Kildare Village para disfrutar de una relajante terapia de compras.