Castillo del rey Juan
El castillo del rey Juan domina el paisaje urbano de Limerick desde hace ocho siglos.
El inmenso interior del castillo esclarece su evolución desde que lo construyera el rey Juan, el célebre villano de las leyendas de Robin Hood, en el emplazamiento de un robusto asentamiento vikingo. Hoy en día, los guías disfrazados, la magia interactiva de la tecnología de pantalla táctil y los personajes fantasmagóricos en 3D están al alcance de la mano para sumergir a los visitantes en batallas medievales, con sus derrotas y victorias.
En el exterior, el patio ofrece un espacio abierto para que personas de todas las edades pongan a prueba sus habilidades feudales con el tiro con arco, el lanzamiento de herraduras o el juego de la cuerda en un ajetreado ambiente del mundo antiguo. Sin embargo, para hacerte una idea real de la ciudad de Limerick y del espectacular entorno del castillo, sube a lo alto de sus antiguas torres y asómate a las almenas para disfrutar de las vistas panorámicas. En la parte inferior, el río Shannon, el más largo de Gran Bretaña e Irlanda, fluye con fuerza en su camino hacia el océano Atlántico.
Desde tu posición privilegiada en las almenas del castillo, echa un vistazo al otro lado del río para descubrir la Piedra del Tratado, un gran pedestal junto a un terraplén que desempeñó un papel importante en las cruentas guerras del siglo XVII en Irlanda. La piedra tuvo un fuerte impacto en la historia irlandesa y otorgó a Limerick su sobrenombre: la ciudad del Tratado.
A continuación, recorre el paisaje de los tejados de la ciudad, desde los torreones de la fortaleza hasta los frontispicios de pizarra y los entramados de madera de los tejados del barrio medieval, o sigue el río hacia el oeste para contemplar sus elegantes puentes, que se ven mejor al atardecer, cuando la luz de las farolas se refleja en las ondulantes aguas. Esta zona del río crea la silueta del Limerick georgiano y de la ciudad moderna.
Puente de Thomond y castillo del rey Juan, Limerick
Antes de alejarte demasiado del castillo, aún queda mucho terreno por recorrer en el corazón medieval de la ciudad. El puente de Thomond, construido para dar servicio al castillo, une dos de los pubs más antiguos de la ciudad, Katie Daly’s y JJ Bowles, desde las dos márgenes del río Shannon. Si quieres probar algo nuevo, The Treaty Brewery, en Nicholas Street, ofrece a los visitantes la oportunidad de degustar la cerveza artesanal de la ciudad.
Viaja al pasado en la catedral gótica y romántica de Santa María del siglo XII. Fue construida por el rey Donal Mór O'Brien, descendiente directo del único gran rey de Irlanda, Brian Boru. Está repleta de elementos idiosincráticos, como el hagioscopio en la pared norte, oculto por los tubos del órgano. Sirvió como conexión con la calle, desde donde los enfermos recibían los sacramentos. Otras curiosidades son las balas de cañón del infame asedio de 1691 que cuelgan en el arco y una puerta de estilo románico con cabezas de monstruos de piedra.
Castillo de Bunratty, condado de Clare
Los pueblos vecinos tienen su propio encanto y se puede llegar a ellos en autobús o en coche. Adare rebosa belleza bucólica gracias a una calle principal flanqueada por casitas con techos de paja y viviendas vernáculas. Adare Manor, un hotel histórico de superlujo rebosante de elegantes detalles y con un emblemático club de golf, es la atracción estrella del lugar.
Al oeste de Limerick, en el condado de Clare, se encuentra la localidad de Bunratty, otra pintoresca aldea que destaca por su atractivo turístico. Bunratty Castle and Folk Park ofrece horas de diversión, incluidos una réplica de una calle del siglo XIX y festejos medievales en el castillo. A continuación, será el momento de regresar a Limerick para disfrutar de sus excelentes restaurantes y su vibrante vida nocturna.
Estatua de Michael Hogan en la plaza del castillo del rey Juan, condado de Limerick
Información importante: castillo del rey Juan
Deberías reservar entre una y dos horas para visitar el castillo del rey Juan.
El castillo está abierto los siete días de la semana durante todo el año, en horario de 9:30 a 17:00. La última hora de entrada es a las 16:00.
Te recomendamos reservar las entradas por internet para evitar decepciones. Se permite el acceso sin reserva de entrada si el aforo lo permite.
Hay entradas a precio reducido para niños, estudiantes y personas mayores.
Todos los terminales de pago del castillo aceptan el pago sin contacto.
Aunque las zonas de exposición y las torres están totalmente cubiertas, el patio no lo está, así que recuerda traer ropa impermeable.
Podrás reponer fuerzas en la cafetería con vistas al patio y al río, y después echar un vistazo a la tienda de artesanía y regalos.
El acceso al aparcamiento del castillo del rey Juan (frente al castillo) está incluido en el precio de la entrada.
Se puede acceder a la exposición y al patio en silla de ruedas, pero no a la cripta ni a las torres del castillo.