Visita la mansión y jardines de Killruddery

Cualquiera que haya visto «Mi pie izquierdo», «Un horizonte muy lejano» o «Las cenizas de Ángela» puede reconocer esta magnífica mansión de estilo neotudor. Es una de las magníficas casas históricas de Irlanda y tuvo un papel destacado en algunos de los mayores éxitos de la televisión y el cine, por no mencionar su protagonismo en la historia del Ancestral Este de Irlanda.

Pero Killruddery no se limita al estrellato. Esta elegante mansión es una residencia familiar que se puede ver en una visita guiada. Esta finca de 323 hectáreas es una granja en funcionamiento que produce ingredientes para su restaurante, salón de té y tienda de productos agrícolas. Además, los jardines son un exquisito ejemplo del diseño de jardines formales del siglo XVII.

Por no mencionar el entorno, situada a la sombra de las montañas de Wicklow, Killruddery se encuentra en uno de los paisajes más bellos de Irlanda.

Historia familiar

Todo empezó a mediados del siglo XVI, cuando William Brabazon, el primer conde de Meath, llegó a Irlanda como vicetesorero del rey Enrique VIII de Inglaterra. Se convirtió en el propietario de las tierras de Killruddery y echó raíces que permanecen a día de hoy.

Los Brabazon han resistido incendios, guerras, muertes por ahogamiento y algún que otro escándalo, pero siguen aquí, y actualmente viven en la mansión de Killruddery tres generaciones de la familia: el conde y la condesa de Meath, su hijo y su esposa (Lord y Lady Ardee), y los hijos de estos.

Los interiores cuentan con elaboradas chimeneas, vidrieras, magníficos estucados e imágenes frecuentes de halcones y dragones heráldicos de la familia Brabazon. Destacan la biblioteca, la única sala que permanece intacta desde el siglo XVII, y el Orangery, un invernadero abovedado que se inspiró en el Palacio de Cristal de Londres. Se rumorea que la familia tuvo que vender su tiara para financiar la construcción.

Killruddery: a vista de pájaro

¡Las vistas siempre son mejores desde aquí arriba! Echa un vistazo a estas imágenes aéreas de la mansión y jardines de Killruddery.

Espacios al aire libre

Los jardines de Killruddery son tan extraordinarios como la mansión. Fueron diseñados a mediados del siglo XVII por un jardinero hugonote francés llamado Bonet que se inspiró en los jardines de Versalles y se encuentran entre los mejores ejemplos de estilo francés clásico del mundo.

Los senderos cubiertos de brezo y el parterre invitan a pasear, y dos piscinas cristalinas de 187 metros, conocidas como Long Ponds, incitan a detenerse y contemplar las nubes. Se dice que un anfiteatro natural inspiró las obras del novelista Sir Walter Scott. Por su parte, el jardín amurallado se ha renovado por completo y ahora suministra productos frescos al restaurante y salón de té de Killruddery.

Añade ocho hectáreas de césped, numerosos parterres con flores y hectáreas de bosque, y obtendrás una zona de recreo al aire libre que parece aún más increíble al tener en cuenta que está a poca distancia en coche de Dublín.

Cosas que ver y hacer en Killruddery

¿Por dónde empezamos? Puedes realizar una visita guiada de la mansión, explorar los extensos jardines o asistir a uno de los eventos y talleres habituales que abarcan desde búsqueda de comida hasta arreglos florales.

Si deseas celebrar una ocasión especial, puedes alquilar Killruddery, que ofrece de todo, desde veladas íntimas en el comedor formal hasta recepciones extravagantes en el esplendor del Orangery.

Si no necesitas algo tan ostentoso, no te preocupes. Puedes optar por un almuerzo tranquilo en el encanto rústico del Grain Store Café, donde podrás degustar los platos que el chef jefe Niall O’Sullivan y su equipo elaboran con productos de cosecha propia. O por tomar un café en el tranquilo Tea Room con vistas a los jardines. ¿Te apetece explorar tranquilamente la tienda de productos agrícolas o el mercado agrícola semanal? En Killruddery hay algo para todos los gustos.