Guinness Storehouse

Si quieres saber qué contiene exactamente una pinta de cerveza negra y la historia de cómo esta famosa cerveza pasó de sus humildes orígenes a venderse en todo el mundo, el lugar perfecto para empezar es la Guinness Storehouse, hogar de Guinness en la St James’s Gate de Dublín.

La historia de Guinness se remonta a más de 250 años, cuando Arthur Guinness, de Celbridge, en el condado de Kildare, decidió crear una fábrica de cerveza. En 1759 firmó un contrato de arrendamiento por 9.000 años en un solar de St James’s Gate, en el centro de Dublín. Construyó poco a poco la fábrica de cerveza Guinness y, diez años después, empezó a exportar barriles de cerveza negra por barco a Inglaterra.

En 1868, St James's Gate era como una miniciudad, con una tonelería, malterías de cebada e incluso su propio ferrocarril y cuerpo de bomberos. La empresa construyó sus propias barcazas para transportar barriles de cerveza negra por las vías fluviales de Irlanda y contrató a científicos para perfeccionar la cerveza.

Cuando llegues a la Guinness Storehouse y camines entre los edificios de la fábrica de cerveza, las calles adoquinadas y las vías de tranvía, llegarás a las famosas puertas negras donde la historia empieza a cobrar vida.Se trata de la mayor fábrica de cerveza negra del mundo y, durante la visita, harás un recorrido por la vida y la historia de esta emblemática cerveza.

En la atracción turística de Guinness Storehouse, la visita autoguiada comienza con los conceptos básicos de elaboración de la cerveza Guinness. Conocerás los cuatro ingredientes que intervienen en la elaboración de la cerveza perfecta: agua, cebada (que se tritura y tuesta), lúpulo y levadura, mientras recorres pasarelas de diferentes niveles, con cascadas, lúpulo que crece tras un cristal y tuberías y accesorios industriales que aportan algunos de los sonidos, los aromas y el ambiente de una cervecería.

A lo largo del recorrido, y a través de pantallas audiovisuales, conocerás la historia de Arthur Guinness y su familia, antes de visitar la zona de tueste para aprender cómo se tritura, machaca, separa y tuesta la cebada a 232 °C para conseguir el sabor, el aroma y el color perfectos.

El edificio del almacén se construyó entre 1902 y 1904 y se utilizó como casa de fermentación. Durante la visita verás tuberías, maquinaria y enormes cubas conservadas de la época.

El área de fermentación muestra la fase final del proceso de elaboración de cerveza, cuando la levadura se añade a la mezcla de cebada, agua y lúpulo. Una zona de tonelería narra la historia de las habilidades de los toneleros.

En 1929, Guinness empezó a producir sus famosos y coloridos anuncios y carteles para pubs, con los eslóganes «Guinness is good for you» y «My Goodness, My Guinness», en los que aparecían animales del zoológico, como leones marinos, pingüinos y, por supuesto, el famoso tucán. Esta exposición es una de las zonas más populares para los visitantes.

La publicidad inteligente ayudó a difundir la historia por todo el mundo y, en 2009, cuando Guinness celebró su 250 aniversario, 50 millones de personas de todo el mundo levantaron una copa para celebrar el Día de Arthur.

Actualmente, Guinness es la cerveza negra más apreciada del mundo. Se elabora en 50 países y se vende en más de 120. Se calcula que cada día se disfrutan 10 millones de vasos de Guinness en todo el mundo.

Puedes realizar tres visitas diferentes en la Guinness Storehouse:

1. Una experiencia básica autoguiada en la Storehouse, que incluye una consumición en el Gravity Bar.
2. También puedes añadir una opción «Stoutie», que incluye una segunda pinta con tu selfie en la espuma o una visita a la Guinness Academy para aprender a tirar la pinta perfecta.
3. La entrada Connoisseur te ofrece una cata exclusiva en el bar Connoisseur y una sesión para aprender a tirar pintas.

Tu visita terminará en el Gravity Bar de la planta superior, que tiene ventanales con vistas de 360 grados de la ciudad de Dublín, que se extienden hasta el sur de las montañas de Dublín y Wicklow, a través de la bahía de Dublín y hasta el norte de la península de Howth, con lugares de interés como la catedral de San Patricio y las emblemáticas chimeneas de Poolbeg.

Antes de levantar tu vaso de cerveza para saborear tu cremosa pinta de Guinness, verás cómo se tira y se deja reposar a mitad de camino. Los expertos han comprobado que el tiempo necesario para «tirar una cerveza perfecta» es de 119,53 segundos.

Reserva al menos 1,5 horas para visitar la Storehouse, pero puedes quedarte más tiempo ya que hay mucho que ver. También encontrarás cafeterías y bares en diferentes plantas por si necesitas un descanso y una tienda de regalos de todo lo relacionado con Guinness en la primera planta.

La Guinness Storehouse se encuentra en la histórica zona de Liberties en Dublín, que en su día albergó muchas de las destilerías de whiskey de la ciudad.

Puedes visitar la destilería de Jameson, en Smithfield, o las de Roe & Co o Pearse Lyons and Co, ambas a poca distancia a pie. En las visitas descubrirás cómo se destila el whiskey y el famoso «triángulo dorado» de las destilerías de la zona.

A 20 minutos a pie de la Storehouse, encontrarás dos de los edificios más históricos de Dublín: la catedral de San Patricio, fundada en 1191, y la catedral de la Santísima Trinidad, que data del año 1030.