Una aventura costera

El paisaje y la geografía de Irlanda varían considerablemente: de valles a montañas, de bosques a pantanos y de playas a orillas de canales. La gran pregunta es dónde empezar a caminar. Al ser una isla, está claro que los senderos a lo largo de la Ruta Costera del Atlántico y la Costa de la Calzada son puntos de partida obvios. Ambas rutas discurren por la costa y son muy variadas, con senderos montañosos para las almas aventureras y otros en terrenos más suaves.

Las penínsulas de Beara, Dingle e Inishowen son lugares maravillosos de la Ruta Costera del Atlántico. Aunque los recorridos montañosos por la isla de Achill, en el condado de Mayo, también merecen una mención especial.

En Irlanda del Norte, la ruta a pie de la Costa de la Calzada y los verdes glens de Antrim te ofrecerán vistas que te llenarán de alegría. Estos nueve glens glaciares están bendecidos con un toque de color adicional gracias al legado mítico de la zona. En cada lugar que visites habrá habido un hada, guerrero, banshee o fantasma que haya pasado antes por ahí. En cuanto a caminar por encima de las olas, la Ruta de los acantilados de los Gobbins te lleva hasta el punto donde el mar y la tierra se unen con un estilo espectacular.

En el Ancestral Este de Irlanda el Geoparque de la Costa del Cobre es un impresionante litoral repleto de acantilados, calas e islotes, cuyo nombre se debe a la industria minera que en su momento prosperó en esta zona.

Belleza celestial

¿Te apetece algo un poco menos convencional? Haz que la experiencia sea diferente con paseos por pantanos en lugares como Tipperary, Laois, Offaly y Connemara. Si te apetece algo menos embarrado, elige cualquier canal y pasea por sus orillas bajo el techo de las frondosas copas de los árboles.

Si prefieres algo más difícil, sigue el muro de Mourne, en el condado de Down. Por su parte, las rutas de Wicklow y Kerry Way atraviesan increíbles paisajes montañosos y cuentan con muchos tramos más tranquilos entre una cima y otra. Las Slieve Bloom, en los condados de Laois y Offaly, ofrecen vistas estelares y paseos menos arduos, mientras que Coumshingaun, en las montañas de Comeragh del condado de Waterford, ha sido descrita por The Irish Times como “la mejor ruta corta exigente de Irlanda”.

Lo que debes saber sobre senderismo

El tiempo en Irlanda es cambiante, pero rara vez hace mucho frío, ni siquiera en invierno. Cuando llegues aquí también descubrirás que hay muchas oportunidades para disfrutar de la naturaleza, aunque no hayas planeado hacer una ruta. En pocas palabras, nos encanta caminar y hablar (¡por eso inventamos los festivales de senderismo!).

Ya sea un paseo por una playa como la de Benone, en el condado de Londonderry, una ruta por la orilla del río que pasa por Kilkenny y Carlow, o una excursión por los bosques y los espacios verdes de la Irlanda rural, nada supera la experiencia de salir a explorar la isla de Irlanda.

¿Aún no sabes por dónde empezar? No te preocupes. Como dice el antiguo dicho irlandés: “Tus pies te llevarán allí donde esté tu corazón”.