Campos de campeonato en Irlanda del Norte

Es imposible escapar de la estela de McIlroy, que envuelve su club de origen en Holywood. El legado de McIlroy está en todas partes, no solo en las paredes, sino también en los greens. Tras convertirse en el miembro más joven de la historia de Holywood con siete años, el campeón de cuatro majors desarrolló una verdadera pasión por el club y vuelve para jugar en él siempre que puede. Junto con sus 18 hoyos, las panorámicas vistas sobre Belfast Lough y la promesa de completar un partido en menos de tres horas, Holywood también sigue siendo un campo maravilloso para los golfistas más jóvenes y es la sede del Irish Junior Open Ulster Series. Si deseas inspirar a tus hijos, este es el campo ideal para un viaje familiar.

Un poco menos conocido que otros, pero no menos bonito, Mcllory elogia Belvoir describiéndolo como «un excelente campo tipo parkland... con una ubicación ideal», un lugar donde jugaría un partido por la mañana con sus amigos antes de relajarse en el bello entorno mientras come algo. Con casi un siglo de vida, Belvoir fue obra del legendario diseñador de campos Harry Colt, que también diseñó campos en Royal Portrush y Royal County Down, y cuyos conocimientos sin duda se ven reflejados en la selección del club de pares 4 difíciles. Con una extensión de 66 hectáreas, Belvoir ya ha acogido el Open de Irlanda, el Irish PGA y el Irish Close hasta la fecha. ¿Te acogerá a ti también?

Ningún viaje a Irlanda del Norte está completo sin una breve visita a Belfast: ruidosa, imponente y rebosante de energía. Adornada con colorido arte callejero y murales cargados de historia, es artística y auténtica a partes iguales. Un recorrido en taxi negro es una de las mejores formas de conocer el ilustre pasado de Belfast, tal como lo explican los conductores locales que mejor lo conocen. Pero no todo es serio y trascendente, la gente aquí tiene un humor irónico y es amante de la diversión, y su entusiasmo se refleja en todas partes, desde la gastronomía hasta la comedia. ¿No nos crees? Asiste a una actuación en The Black Box, antes de probar los restaurantes de estrella Michelin OX o The Muddlers Club, o bien visita a primera hora de la mañana el St George’s Market e híncale el diente a los excelentes productos locales.

Si dispones de más tiempo:

No puedes perderte el Centro Interactivo Titanic Belfast, el museo ubicado en el lugar exacto donde se construyó el barco de los sueños. Elegida anteriormente como la Principal atracción turística del mundo en los premios World Travel Awards, es una experiencia que recordarás mucho después de que regreses al campo de golf.

No cabe duda al respecto: Dungannon es el hogar de Darren Clarke, la ciudad donde nació y se crió, y el club donde perfeccionó su talento natural. Inaugurado en 1890, es uno de los campos más antiguos de la isla y ha cambiado mucho desde entonces, sobre todo con la ampliación de 9 a 18 hoyos. Más recientemente fue rediseñado con la ayuda del propio Clarke, que da nombre al hoyo 9 de par 3 y ha dejado su huella por todas partes. Cordial, acogedor y muy divertido, este campo de par 72 es el lugar perfecto para disfrutar de un partido relajante.

Si deseas conocer de cerca la flora y fauna autóctona de Irlanda del Norte, no hay mejor lugar que la reserva natural de la isla de Oxford. Situada a orillas de Lough Neagh, la reserva alberga a incontables animales y aves raros, entre los que se incluyen águilas ratoneras, águilas pescadoras, musarañas enanas y nutrias, así como maravillosas praderas de flores silvestres y bosques frondosos. Si quieres mantenerte activo, puedes hacer muchas cosas además de limitarte a contemplar la naturaleza: desde rutas a pie y excursiones para practicar la pesca deportiva hasta talleres artísticos y salidas nocturnas para contemplar las estrellas, verás un lado completamente nuevo de Irlanda del Norte. Un poco más al noroeste, encontrarás los círculos de piedra de Beaghmore. Si te gusta la historia, estos túmulos megalíticos bien merecen un viaje. Es alucinante pensar que estos perfectos círculos de piedra fueron creados por habitantes de la Edad de Bronce, hace ya 5000 años.

¡No te lo pierdas!

Después de un día de golf, no hay nada mejor que una buena comida, e Irlanda del Norte es todo un paraíso para los comidistas. Visita Wee Paddy's, a menos de 10 minutos en coche de la isla de Oxford, y saborea una comida deliciosa y auténtica en sus restaurantes tipo bistró.

Los aficionados sabrán que Clarke adora un buen campo tipo link ya que, al fin y al cabo, ha afirmado que este tipo de campo representa «la forma más pura del juego» y, en cuanto eches un vistazo a Royal Portrush, entenderás por qué. A la hora de decidir cuál es el campo más bello de la isla, mucha gente no podría decantarse entre Royal Portrush y el cercano Portstewart, pero no cabe duda de cuál es el favorito de Clarke (incluso tiene su propia plaza de aparcamiento justo frente a la entrada principal). Y no solo se trata de Clarke, porque Rory McIlroy lo describe como «el mejor recorrido de 18 hoyos del mundo», mientras que Golf.com lo posiciona en el número 16 de su lista de los 100 mejores campos de golf del mundo. Con sus casi 7 kilómetros de extensión, que incluyen 36 hoyos y 62 bancos de arena, este campo de par 71 es un sueño para jugar. En 2025, acogerá el 153 Open, descrito por Clarke como «el mayor y mejor torneo del mundo». Asegúrate de reservar hora para jugar antes de que empiece...

Este campo pequeño, pero perfectamente formado, se encuentra dentro del imponente Royal Portrush's Valley Links, en la costa del condado de Antrim. Rathmore fue el primer club al que McDowell se unió y un partido aquí te dejará con el corazón henchido de alegría: es toda una gozada de par 70 y casi seis kilómetros, rodeado por algunos de los paisajes naturales más bellos del planeta. Aunque actualmente pasa mucho menos tiempo en Rathmore, McDowell sigue regresando tras cada victoria para invitar a unas copas a los presentes en el club. Así que, si programas bien tu visita, ¡podrías tomarte una copa con un campeón del Open de EE. UU.!

No cabe duda: merece la pena visitar Portstewart aunque no hayas jugado un partido en tu vida. Tampoco decepcionará a los verdaderos amantes del golf. Tres campo únicos de 18 hoyos, unas vistas impresionantes de los links y una historia de excelencia hacen que este lugar sea inolvidable. Sede del Open de Irlanda en 2017, se trata de un campo complicado y emocionante que cuenta con uno de los primeros nueve hoyos más famosos por su complejidad. No es de extrañar que McDowell haya definido Portstewart como «una dura prueba para demostrar tu juego», ¡un gran halago del que ha sido número 4 del mundo!

La ruta costera de la Calzada es una de esas rutas en coche que simplemente hace sombra a todas las demás. Recorriendo la asombrosa costa norte con atracciones de primera categoría a minutos de distancia como el castillo de Dunluce, propio de un cuento de hadas; el vertiginoso Carrick-a-Rede Rope Bridge y el bonito puerto de Ballintoy (famoso por Juego de Tronos®), ¡te sorprenderá que esta carretera no esté sumida en un atasco continuo de turistas boquiabiertos! Incluso el tranquilo pueblo de Cushendun, digno de una postal, es un lugar maravilloso para visitar y un raro guiño a una época y un estilo de hace muchos años. Pero las leyendas surgen de la Calzada del Gigante. No hay consenso respecto a su origen. Los puristas afirman que se trata de una formación volcánica de 60 millones de años, mientras que los lugareños saben que las 40.000 columnas de piedra hexagonales fueron construidas por un gigante, pero en cuanto pongas un pie en ese paisaje imposiblemente perfecto, te sentirás totalmente maravillado.