El lujo de Irlanda

Dublín está repleta de acogedores pubs antiguos, bonitas cafeterías y restaurantes de vanguardia. Pasea por sus calles adoquinadas repletas de músicos callejeros y descubre siglos de historia en uno de los destinos más fascinantes de Europa.
¿Una forma estupenda de obtener una visión general de Dublín? Tiene que ser con un recorrido a pie y no importa lo que te guste, siempre hay uno para ti. ¿Te interesa la historia literaria de Dublín? Opta por el recorrido a pie literario privado de Dublín y escucha cómo lo describen algunas de las principales figuras literarias de Irlanda, entre ellas, W. B. Yeats, James Joyce y George Bernard Shaw. ¿Quieres profundizar en la escena culinaria de Dublín? Elige uno de los paseos privados de Fabulous Food Trails para conocer a productores artesanos, probar platos locales y descubrir los secretos de los mejores restaurantes en Dublín. Y si deseas conocer Dublín y los lugares que hacen de la ciudad un lugar tan fascinante para visitar, prueba con uno de los recorridos a pie privados de Pat Liddy.

El entorno luminoso y acristalado del Wilde en el Westbury Hotel es un lugar ideal para almorzar con vistas a la concurrida zona comercial de Grafton Street. Después, visita la Guinness Storehouse, una de las atracciones más populares e icónicas de Dublín. En la Connoisseur Experience, conocerás los sabores, aromas e historia de la Guinness con un guía de la Storehouse que desvela todos los secretos de la mundialmente famosa cerveza negra de Dublín. ¿Te va más el whiskey? Una visita privada al Museo del Whiskey Irlandés es una forma fantástica de descubrir el patrimonio de un licor conocido en irlandés como “uisce beatha” o “agua de la vida”.

¿Dispones de más tiempo? Visita la Galería Nacional de Irlanda en Merrion Square para ver los increíbles óleos del famoso artista irlandés Jack B. Yeats, además de “La captura de Cristo” de Caravaggio. Esta inspiradora obra de arte se descubrió en un comedor de Dublín en 1990 tras su supuesto extravío.

La coctelería Lemuel’s en el Conrad Hotel, frente al National Concert Hall de Dublín, es un lugar chic para tomar una copa antes de la cena con cócteles que rinden homenaje a “Los viajes de Gulliver”, un clásico de la literatura irlandesa. Desde aquí, hay un breve paseo por St Stephen’s Green, el parque histórico de Dublín, hasta el restaurante con una estrella Michelin Greenhouse para cenar antes de volver al Merrion Hotel, un oasis de elegancia y calma que ofrece la antigua hospitalidad irlandesa con un toque VIP.

Proclamada como uno de los jardines más bellos del mundo, la finca de Powerscourt, en el condado de Wicklow, es una maravilla para los ojos. Con impresionantes terrazas verdes que descienden hasta un lago cubierto de nenúfares con vistas a la montaña Sugar Loaf, es un lugar romántico, extravagante y espectacular. Pasea por los jardines japoneses, con sus pagodas y sus pequeños puentes encorvados; explora el histórico jardín amurallado; y piérdete entre rutas a pie por las 19 hectáreas de la finca.
El Powerscourt Hotel está situado en la propiedad y es el lugar ideal para disfrutar de un almuerzo con vistas relajado en el restaurante Sika. En un día cálido, el almuerzo en la terraza es un sueño hecho realidad.

Después del almuerzo, conduce por el bello paisaje rural de Wicklow y Wexford hasta el faro de Hook Head, uno de los faros más antiguos del mundo en funcionamiento, que se encuentra en el mismo extremo de una península espectacular. El recorrido te llevará hasta el interior de la torre de 800 años de antigüedad para escuchar relatos sobre monjes, historia medieval y vida moderna en faros.

Haz el trayecto de cinco minutos en ferry que cruza el histórico río Suir desde Ballyhack hasta Passage East y el pueblo de Ardmore, donde el hermoso Cliff House Hotel se encuentra en el borde de un acantilado con vistas al mar. Aquí puedes disfrutar de una cena en el restaurante con estrella Michelin, famoso por su uso innovador y creativo de ingredientes locales, seguida de una reparadora noche de descanso con el sonido del mar de fondo.

Si tienes la suerte de venir en febrero, no puedes marcharte sin disfrutar de un paseo guiado para avistar ballenas por los acantilados de Ardmore. Como alternativa, el Cliff House Hotel ofrece muchos paseos maravillosos entre los que elegir, incluyendo un paseo para buscar comida, que es perfecto para conocer mejor las hojas, flores, frutas y frutos silvestres de la zona, o un paseo autoguiado por los propios acantilados, con hermosas vistas del paisaje marino, pozos sagrados, naufragios y puestos de vigilancia del siglo XIX, así como una catedral y una torre circular del siglo XII.

Situada en un saliente rocoso con vistas al río Blackwater, la maravillosa e histórica mansión de Tourin con sus jardines ofrece una perspectiva muy íntima de la vida en una de las casas georgianas de Irlanda. Un miembro de la familia te guiará en un recorrido por la casa y sus 800 años de historia antes de que puedas relajarte y disfrutar de los hermosos jardines.

Dirígete al bonito pueblo histórico de Lismore y disfruta de un almuerzo informal en el pub tradicional Foley’s. Lismore es famoso por su hermoso castillo, residencia irlandesa del duque de Devonshire. Construido en 1185, se puede alquilar como alojamiento privado de lujo y sus jardines, abiertos al público, datan de alrededor de 1605. El Lismore Heritage Centre ofrece una variedad de paseos por el pueblo y sus alrededores que bien merecen la pena. Si te apetece algo diferente, prueba con el paseo por las torres de Ballysaggartmore, que incluye una hermosa zona boscosa.
Transládate al Ballymaloe House, un bonito hotel rural familiar famoso por su excelente comida.

Tras disfrutar del desayuno en Ballymaloe, únete a su jardinero jefe en un recorrido entre bastidores por el jardín amurallado de la casa. Es una forma estupenda de conocer las hierbas, vegetales y verduras irlandesas.

La oferta gastronómica es muy amplia en el bello pueblo costero de Kinsale, ubicado al principio (o al final, dependiendo de tu dirección) de la Ruta Costera del Atlántico. Este antiguo puerto pesquero medieval es ahora una maravillosa combinación de coloridos edificios y un espectacular puerto, donde los yates se mecen con la brisa. Tómate tu tiempo para disfrutar de la ciudad y sus maravillosas tiendas de artesanía, antes de visitar Charles Fort, una fortaleza militar en forma de estrella que data del siglo XVII. Los aficionados al golf no deberían perderse el Old Head Golf Links, uno de los campos más impresionantes de la isla.

El restaurante más destacado de Kinsale es Bastion, una delicia con estrella Michelin que ofrece cocina contemporánea con un marcado trasfondo irlandés. Solo ofrece cenas, por lo que es una buena opción si decides pasar la noche en Kinsale. O si lo prefieres, puedes visitar el maravilloso Fishy Fishy Café para degustar algunas de las mejores opciones de marisco de la zona, que se sirve fresco todos los días.

El paisaje de West Cork es uno de los más bellos de la isla: salvaje y espectacular, y sin duda merece la pena tomarse el tiempo para disfrutar de él. De camino a la ciudad de Kenmare, en el condado de Kerry, desvíate de los itinerarios habituales hacia el magnífico Parque forestal de Gougane Barra, en un hermoso valle verde a los pies de las montañas Sheehy. Es un lugar increíble para dar un paseo en plena naturaleza y fue el lugar donde San Finbarr fundó un monasterio cristiano del siglo VI. ¿Necesitas algún refrigerio? Visita el maravilloso Gougane Barra Hotel para degustar bollos y mermelada casera en la sala de estar.
Continúa hasta Kenmare, en el condado de Kerry, donde te alojarás en el encantador Park Hotel Kenmare, con su maravilloso bar de champán, comedor y Samás Spa.

El próximo destino es el Parque nacional de Killarney. Declarado reserva de la biosfera por la UNESCO en 1981, el parque es una enorme extensión de paisajes escarpados y montañosos salpicados por los resplandecientes lagos de Killarney. El foco de atención del parque es la hermosa mansión de Muckross del siglo XIX, cerca de la orilla del lago Muckross. Visita la mansión, los jardines y las granjas tradicionales, así como el Mucros Weavers y el Mucrkoss Pottery.

¿Te apetece explorar más lejos? Una opción encantadora si piensas quedarte un poco más es coger el barco desde el castillo de Ross del siglo XV y navegar a través de los idílicos lagos bajo y medio hasta Lord Brandon’s Cottage. Desde allí puedes puedes recorrer un increíble paso de montaña en una carreta tirada por ponis hasta Kate Kearney’s Cottage, donde podrás disfrutar de un relajado almuerzo en el restaurante. Si vas justo de tiempo, después de visitar el Parque Nacional de Killarney, puedes almorzar en el elegante Killarney Park Hotel antes de dirigirte al bonito pueblo de Adare, en el condado de Limerick.

Famoso por sus bonitas casas de campo con tejados de paja, Adare es un pueblecito encantador con restaurantes maravillosos como el aclamado 1826 Adare. Para conocerlo un poco mejor, haz un recorrido a pie privado con Adare Heritage Walking Tours. Por último, disfruta de una noche relajante con una estancia en el lujoso Adare Manor, en la que podrás cenar en el restaurante con estrella Michelin Oak Room y asistir a una sesión de música tradicional en uno de los muchos pubs tradicionales de Adare.

Adare Manor ofrece multitud de experiencias especiales para disfrutar en su magnífica finca. Puedes pasar tiempo con algunos hermosos labradores irlandeses si eliges la experiencia con perros de caza irlandeses; puedes probar a tirar al plato o practicar el tiro con arco junto al precioso cauce del río Maigue, que atraviesa la finca.

En Limerick, de camino al condado de Clare, merece la pena detenerse en uno de los tesoros más exquisitos de la ciudad: el Museo Hunt. Haz la visita guiada privada y podrás sumergirte plenamente en la fascinante colección de John y Gertrude Hunt, que recopilaron una increíble variedad de artefactos y obras de arte a lo largo de su vida. Además de obras de Picasso, Renoir y Gaugin, descubrirás escudos de la Edad de Bronce, campanas monásticas y baratijas romanas. Lo mejor de todo son las historias tras ellas. Es un lugar verdaderamente fascinante.

A continuación, se encuentra la atracción estelar de la Ruta Costera del Atlántico: los Acantilados de Moher. Los caminos, los miradores y los paseos por los acantilados garantizan unas vistas espectaculares del Atlántico en todas las direcciones. Los acantilados forman parte del Geoparque Global de la UNESCO del Burren y los Acantilados de Moher, compuesto por un altiplano calizo de 330 millones de años bordeado por el rompiente y turbulento océano Atlántico. ¿Quieres verlos desde arriba? Prueba con un recorrido privado en helicóptero. ¿Prefieres verlos desde el mar? Opta por el recorrido privado y personalizado por mar con Doolin Ferry. Puedes organizar un recorrido personalizado que te llevará a las islas Aran, y a los restaurantes costeros.

El Burren es famoso por su gastronomía y por lugares maravillosos como el Wild Honey Inn, galardonado con una estrella Michelin, y si vas a quedarte un poco más de tiempo, no puedes perderte el delicioso Burren Food and Wine (que también ofrece excelentes recorridos y experiencias ecológicas en la zona). La cena en el comedor de Gregan’s Castle es otro clásico imprescindible, pero el almuerzo en el Corkscrew Bar también es una gozada con las ostras locales, el salmón ahumado del Burren Smokehouse y los bollos típicos caseros entre otras delicias.

Si deseas descubrir más acerca del Burren, únete a un paseo guiado privado para conocer su ecología, historia y patrimonio. También puedes visitar la Burren Perfumery, una pequeña empresa familiar que crea cosméticos y perfumes inspirados en el entorno. Antes de relajarte con un café y una pasta en su bonito salón de té, puedes visitar la sala de mezclas y el huerto de hierbas aromáticas.
En el castillo rural de Ashford de 800 años puedes disfrutar de una cata privada de vinos y una cena en la bodega, o de un fabuloso festín en el impresionante comedor George V.

Hay tantas experiencias excepcionales para disfrutar en Ashford que es difícil saber por dónde empezar. Puedes descubrir el antiguo arte de la cetrería en la escuela de cetrería más antigua de Irlanda; puedes navegar por el lago Corrib para admirar su asombroso paisaje, o disfrutar de un paseo con perros lobo irlandeses por los mágicos jardines de la finca. Recorre las tiendas de arte y artesanía del encantador pueblecito de Cong, en el borde de la propiedad, antes de dirigirte a la ciudad de Galway.

Disfruta de un recorrido a pie por la ciudad de Galway para conocer la historia y el patrimonio de esta increíble ciudad medieval y visita las atracciones de la ciudad, incluyendo el castillo de Lynch, Kirwan’s Lane y el Arco Español.Galway tiene una animada escena gastronómica con dos restaurantes con estrella Michelin, Aniar y Loam, pero para almorzar prueba el relajado y galardonado restaurante Kai en Sea Road, en el West End de Galway. La atención se centra en los productos orgánicos o silvestres de origen local que se cocinan con imaginación y creatividad en un entorno de suelos de piedra tradicionales y robustos muebles de madera.

Después del almuerzo, dirígete al interior hacia el monasterio del siglo VI de Clonmacnoise, a orillas del magnífico río Shannon, en el Ancestral Este de Irlanda. Las ruinas incluyen una catedral, dos torres circulares, cruces altas, iglesias y cientos de lápidas de los primeros cristianos.

Merece la pena desviarse un poco hacia el condado de Laois para ver la Roca de Dunamase de camino al condado de Kildare. Esta imponente fortaleza situada en un saliente rocoso ofrece vistas increíbles de la campiña circundante y formó parte de la dote que el rey de Leinster ofreció al conquistador normando Strongbow en 1170 por su hija Aoife.
Sigue hasta el condado de Kildare y el viaje termina en Aimsir, en el acantilado de Lyons.