Explora la vía verde de Limerick en dos días

La Vía verde de Limerick comienza en la animada localidad de Rathkeale, a 30 minutos en autobús de la ciudad de Limerick. Empieza en el antiguo edificio del ferrocarril, que cuenta con un amplio aparcamiento. En la zona hay varias opciones de alquiler de bicicletas. Rathkeale tiene varias tiendas, bares y restaurantes, para que puedas cenar y aprovisionarte con lo esencial antes de partir.

Próxima parada: Ardagh. A lo largo de este primer tramo de la ruta, pasarás por cinco antiguos puentes de piedra, todos ellos tallados en piedra local. Disfruta del viaje, ¡tu aventura por la vía verde de Limerick está en marcha!

Si tienes más tiempo en Rathkeale, visita el Priorato de Santa María, una abadía agustina en ruinas fundada por 1210. Más lejos, las bonitas casitas de paja del pueblo de Adare son un espectáculo para la vista.

Bienvenido al histórico pueblo de Ardagh, donde dos chicos encontraron el famoso Cáliz de Ardagh en 1868. El cáliz de plata es uno de los objetos más importantes de la primitiva Iglesia irlandesa. El preciado objeto se expone ahora en el Museo Nacional de Irlanda, en Dublín, pero puedes visitar el lugar cerca de donde se encontró, en The Old Station House. ¿Por qué no hacer un pícnic para comer en este tranquilo lugar antes de la siguiente etapa de tu trayecto?

Si quieres tomarte las cosas con más calma, desvíate a Foynes, una ciudad portuaria del estuario de Shannon que alberga hermosos paseos y vistas junto al río, así como el museo marítimo Foynes Flying Boat. También es la cuna del café irlandés, ¡así que tienes que probar uno mientras estés aquí!

La vía verde continúa a través de una campiña exuberante y verde antes de la última parada del día: Newcastle West. Al ser la ciudad más grande del condado de Limerick, es el lugar ideal para descansar por la noche, con una plétora de bares, restaurantes y opciones de alojamiento. Para cenar, prueba The Silver Room, un restaurante galardonado que defiende los ingredientes y productores locales. Dan Cronin's es una buena opción para comer algo abundante y tomar una pinta.

Hay varios B&B y hoteles donde puedes pasar la noche. Pero, si viajas en familia o en grupo, haz que sea una estancia para recordar en el castillo de Springfield, una magnífica fortaleza medieval situada en una finca arbolada de 200 acres. Hazlo a lo grande y reserva TODO el castillo, u opta por el entorno más modesto de «solo» la Torre Este.

Un nuevo día en Newcastle West. Antes de emprender el siguiente tramo de la vía verde, asegúrate de visitar el Castillo y Salón de Desmond. El singular salón de banquetes medieval permite vislumbrar las fiestas que se celebraban aquí hace cientos de años.

Luego es el momento de entrar en ruta. Te perdonarán por pensar que has retrocedido en el tiempo de camino a Templeglantine, ya que pasarás por el viaducto de hierro fundido de Ferguson y por el túnel de Barnagh, de 115 metros de largo, ambos monumentos de la época victoriana. Esta parte de la vía verde también te lleva a la cima de la ruta y el mirador de Barnagh es el lugar perfecto para contemplar las vistas panorámicas de los condados Limerick, Clare y Cork.

Haz una parada para descansar y reponer fuerzas en el pequeño pueblo de Templeglantine. Esta pequeña comunidad tiene una rica tradición de música irlandesa, por lo que es posible que veas una sesión de música en pleno apogeo en el bar local. Consejo: los habitantes del pueblo lo conocen simplemente como Glantine, ¡por si quieres impresionar a los lugareños con tus conocimientos de la zona!

El camino que sale del pueblo y se dirige a Abbeyfeale es una de las partes más pintorescas de toda la vía verde, ya que te lleva a través del bosque de Tullig. Este bosque natural alberga una gran variedad de poderosos árboles, como robles y sicomoros y muchos animales, como tejones, abejas y mariposas. Revisa cuántos tipos diferentes de flora y fauna puedes ver aquí.

Si quieres pasar más tiempo en esta zona, desvíate hacia el castillo de Glenquin, una de las mejores casas torre del siglo XVI de Irlanda.

De Rathkeale a Abbeyfeale, en muchos sentidos este viaje espectacular ha sido poesía en movimiento. Abbeyfeale es la última parada de la vía verde de Limerick y un buen lugar para terminar. La próspera ciudad con mercado rebosa de tiendas, cafés, pubs y mucho más. El Hotel Leens es un buen lugar para cenar, tomar unas copas y alojarse. La cocina local irlandesa y la mejor pinta en kilómetros a la redonda son la esencia de este establecimiento.

Si piensas pasar una temporada aquí, no te pierdas las escarpadas ruinas del castillo de Purt en las afueras de la ciudad. Para cambiar un poco de medio de transporte, ve a Fitzgerald's Farmhouse, un centro ecuestre familiar que ofrece rutas con paseos a caballo y en poni. Busca también en la ciudad las placas de la ruta del patrimonio, que identifican a lugares históricos importantes como la Abadía Cisterciense del siglo XII y la posada donde se alojaba a menudo el legendario estadista irlandés Daniel O'Connell.

Aunque este viaje se extiende a lo largo de 48 horas, podría realizarse en una sola jornada si se dispone de poco tiempo. A la inversa, quienes deseen prolongar su viaje por el bonito suroeste pueden continuar por la vía verde de Limerick saliendo de Abbeyfeale, atravesando las verdes colinas y pasando el río Feale, hasta la frontera del condado de Kerry y más allá. ¡Las Vías Verdes del Reino de Kerry te esperan!