Indaga en las historias sobre la marea en el Ancestral Este de Irlanda
Este viaje es para aquellos que llevan el mar en los genes. Historias de emigrantes y sus despedidas, de exploradores famosos y de fortaleza ante la adversidad.
Whiskey, combates, vida silvestre y pasión por los viajes... Esta ruta recuerda las vidas perdidas a lo largo de esta impresionante costa. Empieza en el aeropuerto de Cork, como describimos aquí, o llega por mar al puerto de Cork o al de Rosslare en Wexford, y explora los condados de Cork, Waterford y Wexford.
Día 1
Amplía tu viaje para explorar los alrededores de Cork, donde encontrarás historias de batallas, almenas, bellos paisajes, campanas… y un alimento llamado mantequilla.
Explora el día 1Un puerto próspero
Cork es una ciudad portuaria con un sabor cosmopolita. Construida en torno a siglos de comercio internacional, la ciudad rememora esos tiempos en el Mercado Inglés, un ajetreado mercado cubierto repleto de pescado fresco, carne, fruta, especias, chocolate y un sinfín de delicias locales artesanales. Detente aquí para almorzar y luego da un paseo alrededor de Elizabeth Fort, una enorme construcción del siglo XVII en forma de estrella situada sobre la ciudad. Desde aquí puedes ver Shandon, donde encontrarás el Museo de la Mantequilla, dedicado al folklore, la comida y la historia de la agricultura. Después de explorarlo, visita la cercana iglesia de Santa Ana y toca las campanas de Shandon para rendir tributo a esta bella ciudad. Visita la espectacular catedral de St Fin Barre y quizás puedas oír cantar al coro acompañado por su melódico órgano del siglo XIX. A continuación, cena en el restaurante vegetariano Café Paradiso, pero reserva antes. Sus alcachofas confitadas son espectaculares.
25 km
Un bastión frente al mar
Hace siglos que los barcos pasan por uno de los mayores puertos naturales del mundo, el de Cork. Y desde 1550, Camden Fort Meagher ha sido testigo de ello en su protegido enclave en Crosshaven. La magnitud del lugar es impresionante; 500 hombres tardaron 40 años solo en construir el foso. Inmune a la brisa del Atlántico y, aparentemente, al paso del tiempo, Camden Fort Meagher y su laberinto de túneles subterráneos te transportan a una época de cañones y mosquetes cuando las olas amenazaban con arrastrar a los enemigos hasta las costas de Irlanda. De camino a la ciudad de Cork, para en el bonito puerto pesquero de Crosshaven, come algo en los cafés que hay junto al mar y pasea por sus preciosas playas. Después, ya más cerca de la ciudad, visita el Observatorio del castillo de Blackrock donde podrás ver la Vía Láctea y mucho más...
Día 2
Dirígete a Cobh, una bella población costera con un bonito puerto que fue lo último de Irlanda que vieron muchos emigrantes.
Explora el día 2Tristes despedidas
Si hay un barco que ilustra lo importante que es el patrimonio marítimo de Cobh, es el malogrado Titanic. En la Titanic Experience Cobh, puedes seguir las vidas de los pasajeros que partieron desde aquí en su trágico viaje en 1912. Los primeros emigrantes que pasaron por la isla de Ellis en Nueva York también están inmortalizados en forma de estatuas en Cobh: Annie Moore y sus hermanos iniciaron aquí su viaje al Nuevo Mundo, embarcándose en el Nevada en 1892. El Cobh Heritage Centre desvela sus historias y las de convictos deportados de la época, así como la del hundimiento del trasatlántico Lusitania, que descansa en el fondo del mar no muy lejos de esta costa. Si dispones de más tiempo, recorre la ciudad con un paseo guiado de Titanic Trail o haz un recorrido en barco desde el puerto para conocer mejor el pasado marítimo de Cobh.
2 km
La isla Spike aúna cielo e infierno
Súbete al barco que va de Cobh a la isla Spike. Convertida en una tranquila y pintoresca extensión de tierra cerca de la costa de Cobh, hace 1.400 años albergó un monasterio, un fuerte y una prisión, hecho evidente al recorrer su sólida entrada de piedra. Dominada en la actualidad por Fort Mitchell, un fuerte en forma de estrella que en su día llegó a alojar a 2.300 prisioneros, es un lugar de visita agradable aunque puede resultar escalofriante. Si dispones de más tiempo, disfruta del silencio de la catedral de St Colman's en Cobh y luego cena en el muelle en The Quays Bar and Restaurant.
Día 3
Dirígete a Midleton, entre Cork y Waterford, una población amurallada famosa por un intrépido explorador…
Explora el día 3El agua de la vida
El olor de la cebada malteada en el aire, los carros cargados de sacos de grano… Durante la visita a la Destilería de Whisky Jameson en Midleton aprenderás cómo los expertos crean el oro líquido. Aquí encontrarás el mayor alambique del mundo, además de algunos de los mejores whiskies de Irlanda en proceso de elaboración. Y si no tienes que conducir, termina la visita con un vaso de una variedad premium. En pleno epicentro del movimiento Slow Food (comida lenta), la encantadora población de Midleton es ideal si tienes apetito. Si dispones de más tiempo, reserva una mesa en Sage. Todos los ingredientes que utilizan proceden de un radio de 20 km, así que puedes degustar productos de los campos por los que acabas de pasar hace un rato.
38 km
Belleza rodeada de muros
Un poco más abajo, Youghal, declarado puerto de interés histórico, es el origen de uno de los alimentos más famosos de Irlanda: la patata. Aquí es donde vivió Sir Walter Raleigh en el siglo XVI y donde plantó las primeras patatas de Irlanda en Myrtle Grove, una grandiosa mansión de estilo isabelino que sigue siendo propiedad privada en la actualidad. Esta población es interesante de explorar, con tesoros ocultos como la colegiata de Santa María, una obra maestra de la época medieval fundada por San Declan en el año 450 d. C., y la Torre del Reloj de Youghal, donde uno puede viajar en el tiempo para descubrir la fascinante historia de esta antigua prisión. Pasea por amplias playas de arena de camino a Ardmore, donde la antigua catedral y la peculiar torre redonda son el legado del que se cree que fue uno de los asentamientos cristianos más antiguos de Irlanda.
Día 4
Como saqueadores, constructores o guerreros, los vikingos dejaron su huella en muchos lugares de la isla de Irlanda. Y Waterford es el epicentro de todo ello.
Explora el día 4Una ciudad llamada “Vadrarfjord”
Antiguamente llamada “Vadrarfjord”, la ciudad se fundó en el año 914 d .C. como asentamiento vikingo. Considerada una de las ciudades más antiguas de Irlanda, Waterford cuenta con la mayor cantidad de historias, arquitectura, restos y folklore vikingos. Pero antes de explorarla debes comer como sus habitantes, así que prueba un blaa recién horneado, un panecillo de harina tradicional que puedes rellenar con lo que te apetezca. Explora la catedral georgiana o maravíllate al ver cómo se moldea y se talla el cristal líquido para crear relucientes piezas en House of Waterford Crystal. Si dispones de más tiempo, disfruta de una pinta y algo de comer con un poco de historia como acompañamiento en el Reg Bar, que tiene un muro de 900 años de antigüedad en su interior.
1 km
Los tesoros de Waterford
La Torre de Reginald forma parte de la experiencia de los tesoros de Waterford y lleva el nombre del vikingo que fundó la ciudad en el año 914 d. C. Muestra el pasado vikingo de la ciudad con una exposición especial que incluye un broche con una cometa de oro del siglo XII y la espada de un guerrero vikingo, aunque actualmente está cerrado por reformas, pronto reabrirá sus puertas. A solo unos metros de distancia está el Museo Medieval, donde encontrarás la exquisita seda bordada de las vestiduras de oro, el único lote medieval completo que queda en toda Europa. Después, visita el palacio del obispo, una elegante mansión que muestra la historia de la ciudad a través de los siglos. Y la experiencia sigue creciendo con dos nuevas atracciones que destacan la platería y la medición del tiempo de la época vikinga. Una forma excelente de explorar todo esto es con la Ruta épica del triángulo vikingo, un recorrido teatralizado con decorados, vestimentas, canciones, bailes y mucha diversión. O puedes embarcarte en la experiencia Rey de los Vikingos, ¡toda una aventura de realidad virtual a través del tiempo! Después de tanta actividad se te habrá abierto el apetito, así que come algo en Momo. Luego únete a la diversión en Henry Downes' Bar y no te vayas sin probar su propia mezcla de whisky, el No 9. Si dispones de más tiempo, conduce por el geoparque de las Costa del Cobre, una ruta con espectaculares paisajes entre Dungarvan y Tramore, además de un rico pasado minero y geológico. O disfruta del camino Waterford Greenway, donde podrás contemplar unas vistas impresionantes.
Día 5
Leyendas marinas, personajes violentos y siglos de historia son algunos de los atractivos que conducen a Wexford.
Explora el día 5Hambre y fama
La única forma de llegar a Wexford es el ferry que cruza el río Suir de Passage East a Ballyhack; desde allí, New Ross está a solo unos minutos por carretera. Este asentamiento normando ha sido testigo de múltiples disturbios civiles y rebeliones que se mencionan en el Paseo histórico por New Ross, que incluye la Experiencia del barco de la hambruna de Dunbrody. Hoy en día, una réplica del barco original del siglo XIX sirve como escenario de un fascinante museo que rememora una época muy triste. Al final del recorrido, puede verse un lado más positivo de la historia de Irlanda en Kennedy Homestead, donde se exploran la vida y el legado de la saga de los Kennedy, así como sus raíces irlandesas.
36 km
By hook or by crook
Se dice que la expresión “by hook or by crook” (que significa por cualquier medio posible) es originaria de esta zona. El faro de Hook Head y el diminuto pueblo de Crooke están a unos 65 km. Hook Head es el faro operativo más antiguo del mundo y a lo largo de los siglos ha tenido numerosos residentes de lo más peculiares. Y, además, sus vistas del océano son insuperables. Si dispones de más tiempo, haz una visita guiada al faro de 800 años de antigüedad y sube los 115 escalones de la torre. También puedes descubrir los hologramas de tamaño real de St Dubhán y “el mejor caballero de la historia” William Marshall, que contarán historias de tiempos pasados…
48 km
Prueba el sabor del mar
Sigue la costa y en Kilmore Quay elige uno de sus famosos restaurantes de pescado y marisco fresco. Combínalo con un viaje en barco desde aquí hasta las islas Saltee, que son un paraíso de vida silvestre con una historia fascinante. En 1956 Michael Neale, un aviador y entusiasta de la naturaleza nacido en Wexford, fue coronado príncipe de estas islas trece años después de comprarlas para él y su familia. Si dispones de más tiempo, el restaurante Lobster Pot de Wexford sirve excelente marisco recién llegado de los mares del sur. Una visita obligada para los amantes del marisco.
29 km
La llamada de la naturaleza
Al volver a tierra firme, visita la Reserva de Aves Silvestres de Wexford. Sube a la torre de observación para disfrutar de unas vistas incomparables, recorre el centro de exposiciones interactivo y tómate tu tiempo para apreciar a algunos de los viajeros más antiguos y perdurables: los 10.000 gansos blancos que cruzan el Atlántico desde Groenlandia para pasar aquí todos los inviernos. De regreso en Wexford, puedes cenar en Thomas Moore Tavern, uno de los pubs más antiguos de Wexford, antes de continuar tu viaje por el Ancestral Este de Irlanda.