Golf, gastronomía y cultura en el noreste de Irlanda

Si has estado encerrado en un avión o en un coche durante varias horas, lo primero que tienes que hacer es estirar las piernas, y qué mejor manera que jugar nueve hoyos en el glorioso County Louth Golf Club.

Descrito como una «instantánea de cómo debería ser el golf» por Golf Digest, este campo es tan variado como desafiante, ya que cada hoyo plantea un enigma diferente. Si a tus amigos y familiares no les apetece jugar al golf, pueden contemplar las espléndidas vistas de las montañas de Cooley y de Mourne, o visitar el pintoresco pueblo de Baltray.

Una vez que hayas abierto el apetito en el campo, dirígete al club para comer algo rápido. No puedes perderte los famosos langostinos de Clogherhead, pero si el marisco no es lo tuyo, puedes reponer fuerzas con un suculento sándwich de carne. ¡Buen provecho!

Después del apacible y tranquilo pueblo de Baltray, la vista épica de Killeavy Castle Estate será una agradable sorpresa. Con una superficie de 140 hectáreas de bosques y jardines amurallados, esta propiedad rural parece sacada del pasado. Pero tienes una larga noche por delante, así que descansa y prepárate.

Si realmente quieres relajarte, tienes que probar los baños de bosque de Killeavy. Con una combinación de meditación guiada y respiración controlada, los sonidos y las vistas de la naturaleza reducirán tu estrés y te harán sentir revitalizado.

Y ahora lo más destacado del día: ¡la cena! En Killeavy te espera una comida muy especial. Su menú degustación de siete platos reúne algunos de los mejores productos de la zona y de toda la isla. El aromático cordero braseado, la suculenta ensalada de marisco y un filete glaseado de vacuno Longhorn son solo algunas de las delicias del menú. ¡Un festín digno de la realeza!

Esperemos que hayas tenido una noche de sueño reparador en las lujosas habitaciones de Killeavy, ¡porque tienes un largo día por delante! En primer lugar, te esperan nueve hoyos de golf en Warrenpoint.

Este extenso campo tipo parkland está flanqueado por las imponentes montañas de Mourne y las prístinas aguas de Carlingford Lough. Pero no te dejes intimidar por las vistas, ya que el campo es todo un desafío. Especialmente «Cloughmore», este hoyo 8 de par cuatro tiene un golpe de salida que pasa por encima del agua, seguido de un acercamiento ciego al green no apto para cardíacos.

Así que, tras una deliciosa mañana de golf, ha llegado el momento de adentrarte en el mundo del Hielo y el Fuego, ¡Poniente!

Uno de los aspectos destacados de Juego de Tronos, la serie de gran éxito de HBO basada en las apreciadas novelas de George R. R. Martin, fue la vivacidad con la que se dio vida al mundo de Poniente, y los estudios Linen Mill de Banbridge desempeñaron un papel fundamental. El Juego de Tronos Studio Tour descubre todo lo que hizo que ese mundo fuera tan fascinante: desde los conceptos artísticos distintivos hasta el impresionante atrezo y los decorados.

Así que cambia tu hierro nueve por una espada de acero valyrio y viaja a los Siete Reinos…

Después de un largo día, dirígete al Titanic Hotel Belfast, en pleno corazón del barrio del Titanic. El edificio, que en su día fue la sede de los astilleros Harland and Wolff, es el hotel más auténtico del Titanic. Este edificio histórico conservado alberga más de 500 obras de arte y fotografías, y dispone de habitaciones art déco que equilibran el lujo histórico con el confort moderno.

Pero antes de relajarte por la noche, cruza el río Lagan y visita The Great Room, el suntuoso restaurante de The Merchant Hotel. Desde su elegante interior victoriano hasta su maravillosa cocina con dos galardones AA Rosette, se trata de una experiencia que rebosa clase. Si te apetece una comida más informal, entra al adyacente Cloth Ear. Este pub irlandés de estilo tradicional es perfecto para tomar unas copas o degustar una comida suculenta, la forma ideal de relajarte tras un largo día…

Ya que te alojas en el barrio del Titanic, es justo que veas lo que ofrece. Si quieres conocer el mayor número posible de lugares de interés, haz el recorrido a pie de las leyendas de Lagan. Donal, un guía turístico vinculado al barrio del Titanic desde hace tres generaciones, te guiará por la Milla Marítima para visitar lugares como el varadero del Titanic y el SS Nomadic, el último barco de la naviera White Star Line que queda en el mundo.

Si te queda tiempo, no te vayas sin visitar la joya del barrio del Titanic, el Centro Interactivo Titanic Belfast, y haz el recorrido inmersivo e interactivo por la historia del Barco de los Sueños. O si te apetece un tentempié, ¡vuelve al Titanic Belfast Hotel para disfrutar del té de la tarde!

Ya has probado un poco de todo durante tu estancia, pero no olvidemos lo principal: ¡el golf! El Holywood Golf Club, hogar de Rory McIlroy, combina un campo tipo parkland clásico con instalaciones de vanguardia, así como algunas de las vistas más espectaculares que ofrece Belfast. Tienes todo un día por delante, así que reserva nueve hoyos, come algo en el Restaurant 1904 y aventúrate más al sur. ¡Tu viaje aún no ha terminado!

El castillo de Slane se encuentra en medio de una impresionante finca de 600 hectáreas en el valle de Boyne. Si llegas con suficiente antelación, tendrás muchas opciones para entretenerte toda la tarde. Hay recorridos a pie para explorar la propiedad y una visita al castillo para conocer la historia de la familia Conyngham, que se remonta a 1703, pero lo mejor es el recorrido por la destilería.

Está situada en los establos del castillo, de 250 años de antigüedad, y el recorrido cuenta con narradores expertos que te guiarán por la historia del castillo y explicarán el antiguo arte de la elaboración del whiskey. Conocerás el proceso que hay tras la famosa triple mezcla de barricas y descubrirás los sabores y aromas únicos que componen cada whiskey. Seguro que hay peores formas de pasar la tarde.

Estamos llegando al final de nuestro viaje, así que hagámoslo digno de recordar. ¿Cómo? En pleno corazón de Dublín, el FIRE Steakhouse and Bar ofrece una combinación de comida de lujo y un entorno opulento. No hay mejor manera de reflexionar sobre tres días de golf, historia y cultura que en un impresionante comedor del siglo XIX con techos altos saboreando un delicioso bistec irlandés Hereford de primera calidad y envejecido en seco durante 35 días. Una despedida señorial para un viaje inolvidable…