72 horas en el Ancestral Este de Irlanda con tu perro

Alquila un coche en el aeropuerto de Dublín y conduce 45 minutos hacia el sur hasta el condado de Wicklow, el «Jardín de Irlanda». Famoso por su belleza natural, sus rutas de senderismo y sus vistas panorámicas, es el lugar perfecto para que tu compañero canino estire las patas. En primer lugar, viaja a Bray para recorrer tranquilamente el paseo marítimo. Come algo en Dockyard No.8, que admite perros, un lugar muy concurrido que sirve una selección de los platos favoritos de brunch y delicias de la comida callejera. Huevos benedictinos, salmón ahumado, ensalada de queso de cabra... ¡un plato de todo, por favor!

Cuando llegues, habrá un cuenco de agua fresca esperando a tu amigo, y el comedor exterior tiene suelo de césped artificial para que pueda descansar cómodamente. Si tienes suerte, puede que incluso conozcas a Hércules, el bulldog británico de los propietarios, al que le encanta recibir a nuevos amigos. No olvides comerte un helado en la Gelateria antes de irte. No se lo diremos a nadie, te lo prometemos.

Ahora que has repostado, ¡vamos hacia la bahía de Brittas! Tras un viaje de 35 minutos en coche hacia el sur, pide un café y un puppuccino en Bay Café y después sumérgete en las escarpadas vistas costeras dando un paseo por las famosas orillas arenosas. Como orgullosa propietaria de la Bandera Azul, galardón que solo se concede a las playas irlandesas que cumplen estrictas normas de calidad y seguridad del agua, no es de extrañar que Brittas Bay se haya convertido en un lugar muy frecuentado por aficionados a la playa, nadadores y personas que pasean a sus perros durante todo el año.

Si tienes tiempo y energía, lleva a tu perro a una excursión épica por The Wicklow Way, la ruta de senderismo señalizada más antigua de Irlanda. La ruta tiene 130 km de longitud y serpentea por los impresionantes lagos y valles del condado de Wicklow. Un excursionista medio tarda entre 5 y 7 días en completar la ruta.

¿Quieres intentarlo? Recomendamos reservar alojamiento en el BrookLodge & Macreddin Village, de cuatro estrellas, donde los golden retrievers residentes, George y Lewis, te recibirán en la puerta.

Una vez que os hayáis lavado la arena de pies y patas, volved al coche porque es hora de visitar el soleado sureste. Descarga tu equipaje en The Blue Door B&B o ambos están en el corazón de la ciudad de Wexford. Escondidos en estrechas calles medievales, los propietarios de cada establecimiento dan la bienvenida a todos los miembros de la familia, peludos incluidos.

Si prefieres un alojamiento fuera de la ciudad, donde tu perro tendrá más espacio para divertirse libremente, te recomendamos que eches un vistazo a Seashells B&B, Kilmokea Country Manor & Gardens y Hookless Holiday Homes. Cada uno de estos lugares requiere un trayecto de 20-30 minutos de ida y vuelta a la ciudad de Wexford.

Es hora de cenar y te espera una delicia. Muchos restaurantes locales ofrecen cenas al aire libre, lo que significa que tu perro puede sentarse contigo durante la comida. Prueba Frank's Place para disfrutar de una cena clásica de alto nivel. Vine se especializa en auténtica cocina tailandesa. Mientras que el Thomas Moore es una taberna bellamente restaurada que ofrece sabrosos platos de pub. A medida que el día se acerca a su fin, asegúrate de que tú y tu perro descansáis, porque mañana exploraremos la ciudad de Wexford en toda su extensión.

Si te alojas en Wexford, un paseo matutino por el muelle debe ser una de tus prioridades. Pásate por The Trough de camino para tomar una sabrosa taza de café, un desayuno saludable o productos recién horneados de su panadería local.

Recorre el paseo marítimo y respira la magnífica brisa marina. Al otro lado del puente, avanza por la ruta de senderismo recién pavimentada frente al hotel Riverbank House. Al extenderse hacia el mar, el sendero ofrece a los caminantes la oportunidad de hacer una pausa y escuchar el chapoteo del agua contra el muelle. En un buen día, puedes divisar la playa de Curracloe y el bosque de Raven Point a la distancia. Si no puedes verlo, no te preocupes, porque es la siguiente parada de nuestro itinerario.

¿Te apetece pasar más tiempo en la ciudad de Wexford? Visita el parque Min Ryan y su parque para perros ultraaccesible, que se encuentra a solo 6 minutos en coche o a 30 minutos a pie del centro de la ciudad. Tu compañero de cuatro patas podrá jugar con sus nuevos amigos en un entorno controlado, mientras tú disfrutas del cercano jardín conmemorativo, el sendero, los prados de flores silvestres y las exposiciones de arte.

Es hora de escapar del ajetreo y el bullicio de la ciudad de Wexford y dirigirte al apartado paraíso de la playa de Curracloe. Durante los meses más cálidos, las suaves arenas están abarrotadas de veraneantes y bañistas, pero durante los meses más fríos, es el destino ideal para los paseantes de perros, sobre todo por los bosques cercanos. Hay aparcamiento gratuito justo enfrente de la playa.

Te recomendamos que recorras la ruta del bosque y salgas a la playa para dar un tranquilo paseo. Se llama oficialmente The Raven Wood Loop y tiene 6,8 km de longitud. Antes de irte, visita las famosas dunas de Curracloe. La mayoría de las tardes aquí verás a niños y adultos riendo mientras ruedan por las cumbres arenosas.

Cinéfilos, tomen nota: Curracloe ha sido un popular sitio de rodaje para los directores de Hollywood a lo largo de los años. La playa debutó en la ganadora del Oscar Salvar al soldado Ryan, de Stephen Spielberg. Tom Hanks pasó muchos días rodando sus escenas en esta misma playa. La playa apareció más tarde en la premiada adaptación cinematográfica de la novela de Colm Tóibín, Brooklyn.

Nuestra última parada del día es el Parque del Patrimonio Nacional Irlandés. Situado en 40 acres de marismas, el museo al aire libre es un paraíso prehistórico de fuertes anulares reconstruidos, crannogs, casas vikingas y exposiciones. Todo ello junto a los restos reales de la primera fortificación construida por los anglonormandos en la isla de Irlanda.

El talentoso personal ofrece una selección de visitas guiadas por el pasado de Irlanda: la Irlanda prehistórica, la Irlanda paleocristiana y la Era de la Invasión. Por supuesto, tu perro es bienvenido aquí, con dos excepciones. No están permitidos en el Centro de Cetrería ni en la cafetería. Si tu compañero tiene sed mientras exploráis, encontrarás numerosos bebederos por todo el parque.

Ha sido un día largo, así que querrás relajarte y recargar energía. Dirígete a The Sky & the Ground para tomar una merecida pinta: es un pub lleno de carácter, decoración nostálgica y ese encanto irlandés tan famoso en todo el mundo.

¿Tienes hambre, pero tú y el cachorro estáis demasiado cómodos para moveros? No te preocupes, la encantadora gente de Sky te ofrece todo lo que necesitas. Mientras disfrutas de tus bebidas en la cervecería al aire libre, el camarero te dejará pedir una sabrosa pizza artesana de Crust, situado justo enfrente, o un rissole de Wexford del Premier de al lado, y traerla al pub.

Puedes comenzar el día con un rápido paseo hasta el bullicioso camión de comida Pot Belly Café, donde podrás degustar deliciosos bollos caseros para el desayuno, tacos y cuencos de Buda.

Una vez llenos los estómagos, es hora de emprender el viaje y visitar la belleza neogótica del castillo de Johnstown. Cuando llegues, tendrás que pagar una entrada en función de la sección de la finca que desees visitar. Tu amigo peludo puede entrar en los jardines, el centro de visitantes, la cafetería y la tienda. Lamentablemente, las mascotas no pueden entrar en el museo ni en el interior del castillo, a menos que sean perros de servicio.

Pasea por los exuberantes jardines ornamentales, adornados con parterres, esculturas y cuidados setos. Déjate llevar por el olfato hasta los bosques cercanos, donde sentirás el aroma del ajo silvestre, la lavanda y una magnífica mezcla de flores silvestres. ¿Quizá quieras tomártelo con calma? Relájate con un picnic junto al lago cristalino de Johnstown, mientras admiras la mejor vista del castillo de toda la finca. Las torres góticas, los torreones mágicos y las ventanas arqueadas del castillo se pueden contemplar desde este lugar, así que coge tu cámara y empieza a sacar fotos.

Mientras exploras el recinto, verás unos cuantos animales coloridos pavoneándose por el parque. El tapiz de colores que exhiben los pavos reales locales es una de las atracciones favoritas de los visitantes. Merece la pena dedicar unas horas de tu descanso de tres días a visitar este lugar tan especial, no te arrepentirás.

A continuación, tenemos un viaje de una hora en coche hacia el oeste, ¡hasta el condado de Waterford!

El condado de Waterford cuenta con una gran variedad de actividades aptas para perros, de las que podréis disfrutar tú y tu amigo. Cuando llegues, es hora de quitarte las telarañas con un refrescante paseo.

El Dunmore East Cliff Walk ofrece unas vistas inmejorables del faro de Hook, el faro operativo intacto más antiguo del mundo. O prueba el Anne Valley Walk, una ruta popular entre los lugareños, que conecta Dunhill con el bonito pueblo costero de Annestown. Ambas rutas están a 25 minutos en coche de la ciudad de Waterford.

Considera la posibilidad de explorar más a fondo el camino de Waterford y deambular por sus senderos sin coches a tu antojo. La ruta, bellamente complementada por las espectaculares montañas Comeragh, se extiende por nada menos que 46 km y te lleva desde el centro de la ciudad de Waterford hasta la localidad costera de Dungarvan. No es necesario completar todo el recorrido, ya que hay varias salidas a lo largo del camino.

Descarga el mapa del camino de Waterford.

¿Te quedas a pasar la noche en Waterford? Reserva una estancia apta para perros que recordarás en el galardonado hotel Cliff House de cinco estrellas, donde tu perro podrá cenar en la terraza exterior o en la comodidad de tu habitación. El complejo también ofrece servicio de perrera. En cuanto a vacaciones para perros, no hay nada más lujoso que esto. Como el hotel está a una hora en coche de la ciudad de Waterford, te sugerimos que hagas una parada en Dungarvan para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable para ti y tu amigo de cuatro patas.

Ganador del premio Georgina Campbell Pet-Friendly en 2019, 360 Cookhouse celebra una amplia variedad de cocinas. Desde el clásico asado irlandés hasta sus pinchos y tapas para compartir, en este animado local no te faltará donde elegir. Incluso hay un menú para perros que tu pequeño compañero podrá degustar. Hablamos de palitos de carne, pezuñas rellenas de ternera, huesos de boniato y cerveza para cachorros. El restaurante dispone de dos zonas exteriores climatizadas, donde tú y tu perro podréis despediros del Ancestral Este de Irlanda con estilo.