Crucero por la vía fluvial Shannon-Erne en siete días

Recoge tu embarcación en Carrick-on-Shannon, la base de empresas de alquiler de cruceros como Emerald Star y Carrickcraft (que opera Locaboat Holidays, Linssen y Waveline). Puedes adaptar este viaje dependiendo del tiempo del que dispongas y de si tienes que devolver tu embarcación en Carrick-on-Shannon. Eso es lo bueno de los cruceros en Irlanda: ¡puedes hacerlo a TU manera!

Si vas en coche, encontrarás aparcamiento en el puerto deportivo. Pero si quieres reducir la huella de carbono de tus vacaciones, tienes algunas opciones: utilizar el servicio de traslado desde el aeropuerto que te ofrece tu compañía de cruceros o llegar por tu cuenta a Carrick-on-Shannon utilizando el transporte público. También te alegrará saber que muchas empresas de cruceros de Irlanda están optando por el combustible ecológico HVO, que puede contribuir a que tus vacaciones sean aún más sostenibles.

No te preocupes si nunca has estado en un crucero. Los mandos son sencillos y tu tutor te explicará todo lo que debes saber antes de la salida, desde la navegación por las esclusas y el atraque hasta el reabastecimiento de combustible y de bombeo. Las empresas de alquiler pueden ofrecer servicios adicionales, como la gestión de licencias de pesca, el alquiler de bicicletas e incluso comestibles, para que puedas dedicarte a lo importante: disfrutar de tus vacaciones.

Antes de partir, tómate tu tiempo para explorar la animada ciudad ribereña de Carrick-on-Shannon. Tómate un café en una de las pequeñas cafeterías de la ciudad y empápate de su ambiente mientras paseas por sus calles. No te pierdas la diminuta Capilla de Costello, que se rumorea que es la segunda capilla más pequeña del mundo, ni tampoco Trinity Rare Books, que se especializa en libros sobre el río Shannon.

Si tienes tiempo, te recomendamos que te desvíes antes de llegar a la vía navegable de Shannon-Erne. Dirígete al norte de Carrick-on-Shannon y llegarás a Lough Key, uno de los lagos más bellos de Irlanda. El parque forestal Lough Key es una zona de juegos al aire libre con algo para todos los gustos, tanto si quieres experimentar las emociones de una tirolina como un relajante paseo por las rutas a la orilla del lago. A continuación, regresa a Carrick-on-Shannon, el lugar ideal para recoger algunas provisiones para tu viaje de regreso al pueblo de Leitrim.

El encantador pueblo de Leitrim es el punto de partida del Shannon-Erne Blueway, una red de rutas de remo, senderismo y ciclismo, así que, ¿qué mejor manera de empezar el día que explorando tranquilamente la exuberante campiña circundante?

Si quieres darte un capricho, busca tiempo para ir al cercano Drumhierny Woodland Hideaway. Este lujoso refugio enclavado entre bosques de robles centenarios ofrece un alojamiento elegante, así como tratamientos de spa en su santuario del bienestar: baños de algas, jacuzzis y piscinas de inmersión al aire libre. Luego volverás al pueblo, donde podrás almorzar en el Barge Restaurant and Steakhouse.

El lago Acres es un pintoresco paraje a solo 15 minutos en bicicleta del pueblo de Leitrim y que se ha hecho famoso por su atractivo paseo marítimo flotante. Un poco más al norte, la Arigna Mining Experience es una fascinante atracción para visitantes que se adentra en el patrimonio minero del condado de Leitrim. Los guías son antiguos mineros y ofrecen una magnífica perspectiva de la vida bajo tierra.

Recuerda que tendrás que pasar por ocho esclusas entre el pueblo de Leitrim y Keshcarrigan, donde amarrarás para pasar la noche. Así que cuando planifiques los días, ten en cuenta el tiempo que pasarás en el agua. Las esclusas de la vía navegable Shannon-Erne son automáticas y se accionan con una tarjeta magnética que puedes comprar en la empresa de alquiler. El horario de apertura durante la temporada de alquiler es de 9:00 a 20:00 horas.

Para ser un pueblo diminuto, Keshcarrigan tiene mucho que ofrecer. Prueba la ruta de remo de Blueway, desde el puerto deportivo hasta Castlefore Lock, o detente a pescar en Lough Scur, que ofrece una gran cantidad de rutilos, híbridos y róbalos, sobre todo alrededor de The Rocks.

En un prado con vistas a Lough Scur puedes visitar el curioso monumento de piedra que puede ser una sepultura o un altar de druidas, según a quién le preguntes. Busca también los castillos de Lough Scur: el castillo de O'Connor del siglo XIII y el castillo de Sean del siglo XVI, así como la inquietantemente denominada «Isla prisión», legado de un célebre terrateniente del siglo XVII que encarcelaba a los malhechores en diminutas celdas de esta remota cárcel. Hoy solo quedan las ruinas, pero es fácil dejar volar la imaginación mientras contemplas la solitaria isla.

Slieve an Iarainn (la montaña de hierro) está a 35 minutos en bicicleta de Keshcarrigan. Se dice que es tan hermosa que atrajo a la mítica raza divina de los Tuatha dé Danann y cuenta con magníficas rutas a pie que van desde breves paseos a una caminata completa de 20 km por carreteras, bosques y senderos de montaña. El centro de visitantes de la cercana Drumshanbo te contará cómo se extrajo hierro aquí durante generaciones y te hará partícipe de algunas de las leyendas en torno a la montaña.

No te pierdas una visita a la destilería The Shed, sede de la galardonada ginebra irlandesa Drumshanbo Gunpowder. Esta destilería, fundada por PJ y Denise Rigby, es un lugar de experimentación salvaje, donde se elabora ginebra, vodka y whiskey con métodos tradicionales y una fusión de granos y flora locales irlandeses con botánicos exóticos. La visita a la destilería y la cata duran aproximadamente una hora y media.

De regreso a Keshcarrigan, puedes desviarte para subir a las colinas de Sheemore y Sheebeg. Ricas en mitos y leyendas, tienen fama de ser fortalezas de hadas y se dice que el gran héroe irlandés Fionn Mac Cumhnaill está enterrado en Sheebeg. Sean cuales sean los relatos, las vistas desde lo alto de la colina de Sheebeg son magníficas.

Si todo esto te parece demasiado intenso, dirígete al sur para tomar el té de la tarde en el Lough Rynn Castle Hotel y pasa un rato en la biblioteca del castillo de John McGahern, un lugar acogedor donde se exponen algunas de las obras más conocidas del querido autor de Leitrim. Gerties’ Bar and Restaurant, en Keshcarrigan, ofrece una comida más sencilla. Después, pasa la noche en Ballinamore.

Esta animada ciudad mercado se encuentra en el punto medio de la vía fluvial Shannon-Erne y es conocida por sus restaurantes y sus pubs, así como por actividades como el golf, la equitación y el senderismo.

Pásate por la Solas Art Gallery y disfruta de las exposiciones de artistas locales e internacionales. Estira las piernas en el Ballyconnell Looped Walk, una agradable ruta de 4,5 km que sigue la vía fluvial antes de volver a la ciudad. Disfruta de una ronda de golf en el Club de Golf Ballinamore. O ensilla en el Centro Ecuestre de Drumcoura, donde puedes aprender a montar como un vaquero en una clase de equitación del Oeste.

Necesitarás tomarte un descanso después de todo eso, así que relájate almorzando en el pub Poor Scholar o pasa por Smyth's Siopa Ól, un acogedor pub y restaurante del viejo mundo donde las pintas son buenas y tendrás un cálida bienvenida.

En este museo situado a las afueras de Ballinamore, la familia Kennedy ha reunido una colección privada de miles de objetos, desde trampas para ponis y maquinaria agrícola hasta lámparas de aceite y gramófonos, con los que podrás hacerte una idea de cómo se vivía en la Irlanda rural del pasado. Fíjate en la escena callejera totalmente reconstruida de la década de 1930, que es como retroceder en el tiempo.

Tras tu ajetreado día de exploración, vuelve a la embarcación mientras te diriges hacia el final de la vía fluvial Shannon-Erne y la ciudad de Ballyconnell.

Puede que los pescadores se resistan a abandonar las aguas bien surtidas de Garadice Lough, pero sigue navegando y llegarás a la apacible ciudad de Ballyconnell, enclavada a los pies de Slieve Rushen. Aquí te encuentras en el corazón del Geoparque Global de Cuilcagh, con sus paisajes salvajemente variados que van de drumlins suavemente ondulados a bosques, lagos y escarpadas tierras altas.

Algunos de los lugares más destacados son el castillo de Clough Oughter, famoso en Instagram, encaramado y espléndidamente aislado en su propia isla; la Abadía de Drumlane y la Torre Redonda, que siguen en pie después de 1500 años; y el espectacular Mirador de Cornagee, que ofrece vistas panorámicas del paisaje. Si prefieres quedarte un poco más cerca de la vía fluvial, prueba el Ballyconnell Looped Walk, una ruta de 6 km que te lleva por las orillas de la vía fluvial y a través del bosque de Annagh antes de volver a Ballyconnell.

Si tienes tiempo, desvíate hacia el norte, a Bawnboy, para visitar la tienda de regalos de ositos de peluche de Bear Essentials; es una buena forma de reconectar con tu niño interior. Después vuelve a Ballyconnell para comer en el Anglers Rest.

Es posible que los golfistas ya conozcan Ballyconnell por ser la ciudad natal de Leona Maguire, una de las mejores golfistas del mundo. Disfruta de una ronda de golf en el impresionante campo PGA National Ireland Slieve Russell, uno de los 8 únicos complejos PGA National designados en el mundo, lo que lo convierte en una visita obligada para los entusiastas del golf.

¿No eres golfista? Relájate en el Ciúin Spa and Wellness Centre del hotel, donde tu mayor preocupación será elegir entre un masaje corporal completo y una exfoliación con sales.

Puede que observes una curiosa estructura en los terrenos del Slieve Russell. Se trata de la tumba en cuña de Aughrim, que se descubrió cuando una empresa local estaba explotando una cantera en el monte Slieve Rushen y que, posteriormente, se excavó y reconstruyó en los terrenos del hotel en 1992.

Si tienes que devolver tu embarcación en Carrick-on-Shannon, es casi hora de volver por la vía fluvial Shannon-Erne. Pero antes... Belturbet, una base popular para los pescadores gracias a su ubicación en el corazón del paisaje salpicado de lagos del condado de Cavan.

Visita el castillo de mota y patio anglonormando de la isla de Turbet; el paseo para llegar hasta allí por el canal y el puente del ferrocarril es una delicia en sí mismo. Otro lugar destacado es la estación de ferrocarril de Belturbet, que ahora alberga un museo ferroviario con recuerdos y edificios ferroviarios restaurados, incluida la casa del jefe de estación.

Disfruta de una buena comida en el Seven Horseshoes o compra provisiones para tu viaje de regreso. Si vas a seguir hacia Lough Erne, ¡adelante! La finca histórica de Crom es tu próxima parada.

Podrías perderte fácilmente en las bellezas de la finca del National Trust de Crom. A cada paso, hay algo que capta la atención, desde las ruinas del antiguo castillo hasta la pintoresca torre Crighton en su propia isla y los tejos centenarios por los que es famosa la finca. Explora el recinto, disfruta de un café en la encantadora cafetería y luego vuelve a bordo para ver qué más te ofrece la parte superior de Lough Erne.

Navega hacia el norte y podrás observar los frondosos bosques de Inis Rath, ahora conocidos como Isla Krishna La isla, que en su día formó parte de la finca Crom, alberga ahora una pequeña comunidad de Hare Krishnas. Los visitantes son bienvenidos, pero debes reservar con antelación y utilizar el servicio de transbordador propio de la isla.

Un lugar maravilloso para descansar del agua es Share Discovery Village. Puedes amarrar aquí para pasar la noche por un módico precio, que también te dará acceso a las instalaciones del pueblo. ¡Piensa en habilidades de monte, tiro con arco, ciclismo de montaña e incluso una «escape room»! Todo ello en una impresionante finca de 25 hectáreas junto al lago. ¡Disfruta!

Regresa en tu embarcación al pequeño pueblo de Bellanaleck, a poca distancia de Enniskillen, la ciudad isleña que es una base estupenda desde la que seguir explorando. Visita los dos museos del castillo de Enniskillen y disfruta de un almuerzo en Blakes of the Hollow, un magnífico pub victoriano que ofrece un acogedor respiro del mundo moderno.

A continuación, deja la ciudad atrás y dirígete al maravilloso castillo de Coole, antaño hogar de los condes de Belmore. Una visita guiada te llevará por las suntuosas salas de recepción y al magnífico Dormitorio de Estado, diseñado para una visita del rey Jorge IV. Pero también te podrás hacer una idea de cómo era la vida «debajo de las escaleras» para el ejército de sirvientes que mantenía en funcionamiento esta gran casa.

Dirígete hacia el oeste y encontrarás algunas de las atracciones turísticas más populares de Irlanda del Norte, como la elegante Florence Court. Esta mansión del siglo XVIII situada en un exuberante parque fue el hogar de la familia Cole durante más de 250 años. Haz la visita guiada por la casa, explora rutas a pie, visita el famoso tejo, que se dice que es la madre de todos los tejos irlandeses repartidos por el mundo, y no te pierdas la librería de segunda mano escondida en el patio.

Justo al final de la carretera está la entrada a las cuevas de Marble Arch. Se trata de uno de los mejores sistemas de cuevas de Europa. Es emocionante subir a la pequeña embarcación de fondo plano y realizar una visita por este misterioso inframundo. En marcado contraste, el cercano paseo marítimo de Cuilcagh te lleva a la cima de la montaña de Cuilcagh a través de una ruta serpenteante por tierras de cultivo, sobre pantanos y, finalmente, por un empinado tramo de escalones de madera. Las vistas desde la cima son tan espectaculares como cabría esperar.

Siete días nunca habían pasado tan rápido. Has llegado al final de tu crucero, pero si tienes tiempo y no puedes soportar la idea de dejar atrás el agua, te encantará saber que hay mucho más por descubrir en la parte inferior de Lough Erne. Y, por supuesto, el río Shannon aún está por descubrir...

Obtén más ideas sobre cómo navegar en crucero por el Río Shannon y la vía fluvial Shannon-Erne, y descubrir sus joyas ocultas.