Navegue en yate 7 días por el Río Shannon

Toma tu yate en Banagher, base de empresas de alquiler de yates como Silverline y Carrickcraft (que opera Locaboat Holidays, Linssen y Waveline). Lo bueno de todo esto es que estas empresas se están pasando al combustible ecológico HVO, lo que reduce considerablemente la huella de carbono de tus vacaciones. La mayoría de las empresas ofrecen traslados de ida y vuelta al aeropuerto, pero también se puede llegar a Banagher en transporte público y, si vas en coche, hay aparcamiento en el puerto deportivo.

 

Antes de emprender el viaje, te enseñarán a manejar el yate. No te preocupes si nunca lo has hecho antes, los controles del yate son muy sencillos y tu tutor te explicará todo lo que necesitarás durante el viaje, desde la navegación por las esclusas y el atraque a las estaciones de repostaje y bombeo. Las empresas de alquiler pueden ofrecer servicios adicionales, como la gestión de licencias de pesca, alquiler de bicicletas e incluso comestibles, para que solo te concentres en disfrutar.

 

Antes de partir, visita algunos de los lugares más destacados de Banagher, como el paseo junto al río, la torre Martello, una de las pocas torres construidas en el siglo XIX para protegerse de la amenaza napoleónica, y el impresionante puente de siete arcos que cruza el Shannon.

La pista está en el nombre... Shannonbridge tiene ese nombre por el magnífico puente arqueado de piedra que cruza el Shannon. Es una parada popular para los yates, con puntos de amarre a ambos lados del puente, y un auténtico ajetreo en las calles durante la concurrida temporada estival.

 

Disfruta de una comida en el Luker's Old Bar and Restaurant, conocido también por sus sesiones de música tradicional por las noches. Luego puedes continuar el paseo autoguiado por el fuerte napoleónico, otro vestigio de la historia del siglo IX de Shannon.

Nada te prepara para llegar a Clonmacnoise por agua. Al girar un recodo del río, verás este gran asentamiento monástico. Una catedral, dos torres redondas, tres cruces altas y nueve iglesias (todas en ruinas) cuentan la historia de una vibrante comunidad, fundada por San Ciarán en el siglo VI, que se convirtió en uno de los grandes centros de aprendizaje de Europa. Es hora de atracar el yate y salir a explorar.

 

Puedes reservar entradas en línea para el centro de visitantes, donde encontrarás cruces altas originales, así como una útil guía audiovisual que contextualiza históricamente Clonmacnoise. Mientras paseas por el lugar, casi puedes imaginártelo lleno de vida.

 

Una vez de vuelta en tu yate, sigue recto hacia Athlone, donde encontrarás la primera esclusa. Las esclusas y los puentes del Shannon los operan escluseros, y puedes pagar a medida que avanzas con una tarjeta inteligente que adquieres en la empresa de alquiler. Solo tienes que consultar el horario de apertura (generalmente de las 9:30 h a las 18:00 h) y planificar tu viaje en base a ello.

 

Atraca para pasar la noche en el puerto deportivo de Athlone. Athlone, la ciudad más grande del Shannon, es una divertida mezcla de lo antiguo con lo moderno, un lugar donde la historia medieval convive fácilmente con galerías contemporáneas y cafeterías de moda. Cena en el Thyme Restaurant y disfruta del ambiente en uno de los muchos y animados pubs de la ciudad.

Una visita imprescindible es el Castillo de Athlone, una presencia imponente que se impone en la orilla del río y que ha desempeñado un papel fundamental en la historia de Athlone y de la isla de Irlanda desde el siglo XIII. En el centro de visitantes ubicado dentro de las murallas del castillo, conocerás la historia de esta fascinante fortaleza.

 

Si tu visita al castillo te ha dado una idea de la historia de Athlone, únete a un Recorrido guiado a pie por Athlone, que comienza justo enfrente del castillo. Guías locales expertos te informarán sobre la historia local, el folclore y los personajes que han dado forma a la ciudad.

 

Otro lugar de interés de Athlone es la Iglesia de los Santos Pedro y Pablo, con sus espectaculares vidrieras del célebre vitralista irlandés Harry Clark.

Disfruta de una comida en el Left Bank Bisto, donde la comida es local, de temporada y muy sabrosa. También ofrece comida vegetariana y vegana, para que nadie se quede fuera.

 

Pasear después de comer por el Shannon Banks Walk y el Nature Trail es una buena forma de hacer la digestión. Este paseo circular de 5 km parte del Castillo de Athlone a orillas del Shannon y es una magnífica oportunidad de conocer la flora y la fauna del lugar.

 

Lo siguiente es sumergirse en la vida cultural de Athlone en la Luan Gallery, donde las espectaculares vistas del Shannon desde los ventanales son tan espectaculares como las eclécticas obras de arte expuestas.

 

Otra opción, si tienes tiempo, es recorrer la Vía Verde Old Rail Trail, construida sobre una antigua línea de ferrocarril y que va desde Athlone a Mullingar. Si no tienes mucho tiempo, opta por el tramo de 8 km entre Athlone y Moate. Puede que ya hayas alquilado bicicletas en la empresa de yates. Si no, Buckley's Cycles puede alquilártelas.

No puedes marcharte de Athlone sin hacer una parada en el Sean's Bar, un destino imprescindible para todos los visitantes de la ciudad. De acuerdo con el Libro Guinness de los récords, se trata del pub más antiguo de Irlanda, ya que data del año 900 después de Cristo. Si te fijas bien junto a la chimenea, podrás ver incluso una parte de las paredes originales de "mimbre y zarzo".

 

Visítalo en una tarde tranquila y puede que tengas la suerte de sentarte en el comedor. Nuestro consejo es que pidas un vaso del propio whiskey del bar, llamado, como era de esperarse, Whiskey Irlandés de Sean's Bar, y que simplemente disfrutes de su ambiente único.

 

Luego, vuelve al yate para emprender el corto trayecto hasta Glasson, donde pasarás la noche en el puerto deportivo de Portaneena (pueden aplicarse tasas de atraque). Este tranquilo pueblecito a orillas del Lago Ree es famoso por su excelente gastronomía y sus buenas rutas de senderismo. Cena en el galardonado Wineport Lodge: ¡puedes atracar tu yate justo delante de este restaurante a orillas del lago!

Glasson está a unos 2 km a pie del puerto deportivo, así que ve a visitar el pueblo. Explora la Glasson Craft Gallery, donde podrás comprar de todo, desde cerámica y estuches de piel hasta trabajos en madera y prendas tejidas. La galería también muestra la obra de muchos artistas y fotógrafos irlandeses contemporáneos.

 

Haz una parada en Grogan's, una institución de Glasson, tan apreciada por su galardonada comida como por su ambiente tradicional. Pide un café y un pastel y siéntate junto a la chimenea a contemplar el ir y venir de la gente.

Ve en bicicleta o a pie al Hotel Glasson Lakehouse y regálate una tarde de relajación en medio de un lujoso hotel de 4 estrellas. Aquí, el mayor problema será si elegir el vigorizante masaje facial o el masaje corporal completo en el spa Brooks & Co del hotel.

 

Si buscas algo un poco más deportivo, ponte a prueba en el campo de golf de Glasson, un campo de campeonato de 18 hoyos diseñado por Christy O'Connor Jnr, que goza de espectaculares vistas del Lago Ree.

 

Para aquellos con energías inagotables, el Portlick Millennium Forest está a solo 5 km y es famoso por su espectáculo de campanillas en primavera.

 

Después, vuelve al yate y zarpa hacia Lanesborough.

El tranquilo pueblo de Lanesborough es famoso por su pesca (sobre todo de besugos, tencas, rutilos, lucios, percas y anguilas), así que si eres un entusiasta de la pesca, esta es la oportunidad perfecta para ver lo que ofrece el Shannon.

 

Pero si puedes alejarte del agua, hay un verdadero placer más allá de la ciudad. La Vía Corlea es la mayor calzada de la Edad del Hierro jamás descubierta en Europa. Data del año 148 a. C. y se cree que formaba parte de una carretera ceremonial entre los antiguos yacimientos de Uisneach y Rathcroghan. El centro de visitantes está a solo 13 km de Lanesborough, así que si tienes bicicletas a bordo, esta es una oportunidad para salir y explorar el campo.

 

Una vez a bordo, ve a Tarmonbarry (otra esclusa y un puente, ambos operados por un esclusero) y pasa la noche en su puerto deportivo. Pasea por el pueblo y acércate al Purple Onion Restaurant, Bar and Art Gallery para cenar y disfrutar del arte.

Un corto trayecto en el autobús número 22 te llevará de Tarmonbarry a Strokestown, una de las pocas ciudades planificadas de Irlanda, que se construyó para dar servicio a la gran finca de Strokestown Park.

 

Haz una visita guiada a la Stroketown Park House y adéntrate en la historia. Hogar de la familia Pakenham-Mahon durante 300 años, esta finca georgiana ofrece una fascinante visión de cómo era la vida tanto de los aristocráticos propietarios como de quienes trabajaban para ellos "debajo de las escaleras".

 

Pero hay más cosas que ver en Strokestown. El National Famine Museum utiliza exposiciones interactivas de última generación para explorar la trágica historia de la Gran Hambruna a través de los relatos de los terratenientes de Strokestown Park y sus desafortunados inquilinos. No te lo puedes perder.

De regreso a Tarmonbarry, dirígete al pub, restaurante y hotel Keenan's. Este lugar legendario lleva seis generaciones en manos de la familia Keenan y la calidad de la comida y del servicio es insuperable.

 

Una vez que hayas cenado y tomado vino con los Keenan, vuelve al yate y sigue hasta Dromod (una esclusa y un puente más por los que navegar), donde atracarás para pasar la noche en el pintoresco puerto de 150 años de antigüedad.

Al pasear por el tranquilo pueblo de Drumod, podrías pensar que se trata solo de una agradable parada de camino a otro lugar. Pero Drumod tiene un arma secreta que fascina a los visitantes... ¡y emociona a los entusiasmas de trenes!

 

Aquí se encuentra el Museo del Ferrocarril de Cavan y Leitrim, un proyecto apasionante dirigido por voluntarios y dedicado a preservar y celebrar el transporte y la historia ferroviaria de Irlanda. Haz una visita guiada por la exposición, que incluye aviones y autobuses de época. Vive la experiencia de viajar en un tren de vapor restaurado por la vía estrecha. Después, vuelve al yate para la siguiente parte del viaje: la antigua ciudad amurallada de Jamestown, a través de la esclusa Albert.

El tranquilo pueblo de Jamestown comenzó su vida como plantación inglesa durante el siglo XVII, de ahí su nombre, que hace honor al rey Jaime I de Inglaterra. Al pasear, aún puedes ver partes de las murallas originales, incluida la antigua puerta del centro de la ciudad.

 

Visita los restos de la Abadía de Jamestown, un convento franciscano fundado en el siglo XVII. Después, regálate una cena temprana en el aclamado Cottage Restaurant, donde el chef Sham Hanifa mezcla influencias asiáticas con cocina irlandesa moderna para crear un menú distinto y muy sabroso.

 

Cuando puedas despedirte de Jamestown, navega hasta la vibrante ciudad de Carrick-on-Shannon para pasar la noche. Si prefieres un viaje más corto de cinco días, este es el lugar ideal para terminar, ya que la mayoría de las empresas de yates tienen una base aquí y podrás devolver tu yate y volver a casa.

Comienza el día en el centro ribereño de Carrick-on-Shannon, una popular ciudad llena de energía. Disfruta de un buen desayuno en uno de los extravagantes cafés de la ciudad y pasea por las calles para empaparte del ambiente. También es el momento ideal para recoger provisiones para tu viaje al Lago Key.

 

Si tienes tiempo, puedes visitar algunos de los lugares de interés, como la diminuta Capilla de Costello, de la que se rumorea que es la segunda capilla más pequeña del mundo, y Trinity Rare Books, especializada en libros sobre el Río Shannon. No te preocupes si no tienes tiempo para todo. Terminarás tu viaje en Carrick-on-Shannon, así que tendrás tiempo de sobra para explorar.

 

Pero antes, pondrás rumbo al Lago Key, un lugar destacado en cualquier viaje en yate por el Shannon.

El viaje de Carrick-on-Shannon al Lago Key te llevará por el serpenteante río Boyle y al Lago Eidin antes de llegar al que debe ser uno de los lagos más hermosos de Irlanda.

 

Atraca el yate en el puerto deportivo del Parque Forestal y de Actividades del Lago Key y prepárate para pasar el día disfrutando de todas las actividades del Centro de aventuras, como ciclismo de montaña, tirolinas y una pasarela por las copas de los árboles (Canopy Walk).

Despídete del Lago Key y navega de vuelta a Carrick-on-Shannon para devolver el yate y regresar a casa. ¡Pero no tiene por qué acabar aquí! Esta es una estupenda ciudad en la que asentarse si quieres prolongar tu estancia, ya que hay un montón de atracciones únicas en los alrededores.

 

La Experiencia de las Minas de Arigna cuenta la historia de la industria minera del carbón de Irlanda. Cuando las minas cerraron en la década de 1990, la comunidad local aprovechó la oportunidad para preservar esta importante parte de su patrimonio desarrollando una atracción para visitantes, que ahora es una de las más populares del corazón secreto de Irlanda.

 

Con 300 años de antigüedad, el Molino de viento de Elphin es el molino en funcionamiento más antiguo de Irlanda y constituye una parte importante de la historia arquitectónica de Irlanda. Por último, el paseo marítimo flotante de Acres Lake marca el inicio de la Shannon Blueway, una red de rutaspara caminar, montar en bicicleta y remar a lo largo del Río Shannon, ¡ideal si quieres prolongar tu aventura en Shannon!

 

Pero si no quieres abandonar tu yate, tenemos buenas noticias. La vía navegable Shannon-Erne une los dos grandes ríos de Irlanda y te permitirá seguir navegando hasta Irlanda del Norte. ¡La diversión nunca termina cuando estás de viaje en yate!

 

Consigue más ideas sobre cómo navegar por el Shannon y descubrir sus joyas ocultas.