Escapada a Cork de 2 días

El primer día, no querrás complicarte, así que quédate en la ciudad. Lo primero que debes hacer es dar un paseo y disfrutar de las vistas y sonidos de Cork.

Tendrás muchas opciones: puedes consultar las rutas tú mismo y recorrerlas por tu cuenta, o puedes probar una de las numerosas visitas guiadas que se ofrecen.

Si quieres hacerte una idea general de la geografía y la historia de la ciudad, prueba Cork City Ramble o, si prefieres algo especializado, descubre el pasado de la ciudad en el recorrido histórico, o degusta sus tentempiés con un recorrido culinario. No importa lo que elijas, recorrer Cork a pie es la forma perfecta de familiarizarte con este lugar animado y cosmopolita.

No te vayas de la ciudad sin visitar el Mercado inglés. Tiene puestos que ofrecen ropa vintage moderna, pero su principal atracción es la comida. Encontrarás todo tipo de productos de la comida tradicional de Cork y exquisiteces de todo el mundo. Después de comprar, tómate un descanso en una de las cafeterías del mercado y relájate con un café.

Si quieres almorzar, tendrás muchas opciones. El Spitjack se especializa en pollo asado y magníficos sándwiches gourmet. Su Reuben tiene algo especial, pero si quieres que te sacie el apetito para disfrutar de un largo día caminando, ¡pide los sustanciosos huevos rancheros y estarás listo para empezar!

Si prefieres algo un poco más ligero, prueba Quinlan's Seafood Bar. Puedes pedir algunos de los mejores «fish and chips» de la ciudad, o mejillones frescos y patas de cangrejo, un plato que no puedes perderte si te gusta el marisco.

La galería de arte Crawford alberga una maravillosa colección de obras de arte visuales históricas y contemporáneas, desde pinturas del siglo XVIII hasta instalaciones de vídeo. Si te apetece disfrutar de una velada cultural, el acceso es gratuito y se organizan recorridos nocturnos los jueves. 

Otro lugar destacado es la cárcel de la ciudad de Cork. Este edificio con aspecto de castillo es una maravilla arqueológica. Pasear por las alas de la cárcel es una experiencia surrealista y memorable. La historia de la prisión se presenta de manera tan informativa e interesante que toda la familia sacará algo de ella.

Por último, pero no menos importante, está el Museo de la Mantequilla. Aunque un museo dedicado a la mantequilla quizá no parezca uno de los platos fuertes, ofrece una perspectiva fascinante a través de la cual puedes entender la historia comercial, social y nacional de Irlanda. Y sí, hay demostraciones de elaboración de mantequilla todos los miércoles y sábados.

Ha sido un día largo, así que te apetecerá relajarte. Si tienes una o dos horas libres, dirígete a Oliver Plunkett Street para disfrutar de unas compras, o incluso tomarte una pinta tranquila en The Oliver Plunkett, An Bodhrán o The Hi-B Bar.

No te vayas sin visitar el cercano Teatro Crane Lane. Este lugar retro ofrece música en directo todas las noches, así como actuaciones teatrales y varios bares y terrazas para tomar cerveza. Un lugar perfecto para divertirte de noche.

Para cenar, prueba Electric. Este fantástico lugar tiene un poco de todo: sushi, curry katsu y un suculento filete de wagyu. Pero su principal atracción son sus cócteles, su extensa carta abarca todo el abanico de sabores, desde mango y melón hasta manzana y café. Si no estás seguro de tu elección, el amable personal estará encantado de guiarte.

Para alojarte, siempre puede confiar en el Clayton Hotel para disfrutar de una experiencia elegante y relajante de 4 estrellas. Se encuentra en una ubicación perfecta cerca de Oliver Plunkett Street, y ofrece habitaciones amplias y vistas del río Lee. ¿Te apetece un poco de lujo? Prueba Hayfield Manor. Este hotel de 5 estrellas ofrece habitaciones acogedoras con vistas a un precioso jardín privado, así como relajantes tratamientos de spa.

Si quieres un toque más personal, prueba el Shandon Bells Bed & Breakfast. Con habitaciones situadas a orillas del río Lee, disfrutarás de la relajación rural en pleno corazón de la vibrante ciudad. Disfruta de las acogedoras habitaciones y del delicioso desayuno continental que te prepararán al día siguiente.

Has disfrutado de las vistas de Cork, ahora es el momento de aventurarte un poco más lejos. Dirígete a la estación de Kent y sube al tren en dirección a la ciudad portuaria de Cobh. Los trenes circulan con frecuencia y solo tardan unos 25 minutos, por lo que llegarás enseguida.

Como tienes todo el día por delante, aprovecha para visitar la isla de Spike. Situada dentro del puerto de Cork, esta legendaria isla alberga más de 1300 años de historia irlandesa.

El recorrido por la isla de Spike incluye un trayecto en ferry, seguido de un recorrido a pie por los lugares de la isla con un guía. La isla de Spike tiene una historia increíblemente rica, que se inicia como monasterio en el siglo VII, pasa a convertirse en una fortaleza militar y acaba siendo una prisión que estuvo en funcionamiento hasta la década de 1980. No es exagerado decir que es uno de los lugares más ricos desde el punto de vista histórico de la isla de Irlanda. Una buena manera de empezar el día, ¿verdad?

Has estirado las piernas en el ferry y has desvelado los misterios de la isla de Spike, ¡así que habrás abierto el apetito!

Jacob's Ladder en el WatersEdge Hotel es una buena opción si quieres disfrutar de un almuerzo agradable y relajado. Al estar tan cerca del mar, no podrás resistirte a probar la sopa de marisco o el «fish and chips», pero la cafetería también ofrece muchas otras delicias. Uno de los atractivos del lugar son sus vistas del puerto de Cork y la isla de Spike, así que puedes relajarte con un almuerzo y ver cómo entran los barcos.

Si visitas la ciudad entre el miércoles y el domingo, entra en Ellen’s Kitchen para disfrutar de un almuerzo con una selección de deliciosos platos, como un suculento sándwich de carne o los pasteles de pescado caseros de Ellen. Si te apetece algo más dulce, también ofrece gran variedad de pasteles recién horneados que puedes combinar con un café de Maher tostado en la zona.

Dedica el resto de la tarde a visitar otras fantásticas atracciones de Cobh. El Cobh Heritage Centre es el lugar perfecto para empezar. El centro narra la historia de la emigración irlandesa y alberga varias exposiciones emotivas. Descubrirás cómo era la vida a bordo de los «coffin ships» que llevaron a los emigrantes a su nueva vida, y escucharás la historia de Annie Moore, la primera persona en pasar por la isla de Ellis, en Estados Unidos.

El RMS Titanic está estrechamente vinculado con Belfast, pero Cobh fue el último puerto de escala antes de embarcarse en su fatídico viaje inaugural. Este hecho se conmemora en la atracción turística de Titanic Experience, que relata las historias de los pasajeros a través de sus testimonios reales. Cuando llegues, recibirás una postal con el nombre de uno de los pasajeros reales del Titanic. A continuación, vivirás de primera mano su experiencia durante el viaje, que resulta ser muy conmovedora para los visitantes.

Si el patrimonio y la historia son demasiado para ti, visita el parque de vida silvestre de Fota para divertirte un poco. Se encuentra en la isla de Fota, a 10 minutos en tren, y tendrás la oportunidad de conocer diferentes animales de todo el mundo. Puedes pasear por el parque a tu aire y disfrutar de los distintos animales, o puedes ir con un guía y aprovechar la oportunidad para alimentar a jirafas, rinocerontes, pingüinos y, si te atreves, ¡a los tigres!

Regresa a Cobh y relájate con una cena. The Quay’s Bar and Restaurant ofrece vistas preciosas del puerto y tiene un menú variado a precios razonables. Al igual que Jacob's Ladder, quizá te decantes por su oferta de marisco (sus vieiras asadas a fuego lento son increíbles), pero tienen algo para todos los gustos.

Otra opción es el Titanic Bar and Grill. Pruébalo si te apetece una comida rápida y saciante, como sabrosas alitas picantes, patatas fritas o una rica hamburguesa para terminar el día. Este lugar tiene mucho ambiente, así que si te apetece, pide una pinta de Guinness con tu cena y contempla el puerto mientras el sol se pone.

Si tienes tiempo antes del último tren de vuelta a Cork, dirígete a Kelly’s Bar o Mutton Lane para tomar una última copa y reflexionar sobre un viaje repleto de fantástica comida y hermosos lugares.