Irlanda en tren
Hay dos redes ferroviarias que operan en Irlanda: Irish Rail en la República de Irlanda y Translink en Irlanda del Norte. Dublín y Belfast son los principales ejes ferroviarios, que conectan a los viajeros con ciudades y pueblos por toda la isla. El rápido y eficiente tren Enterprise recorre el trayecto entre Dublín (Connolly) y Belfast (Lanyon Place) y, en general, es la forma más rápida de desplazarse entre ambas ciudades.
Malahide, condado de Dublín
Estación de tren de Malahide
Cinco consejos importantes
Killiney, condado de Dublín
Tren de cercanías DART
Viajes en tren por Irlanda
Cómo moverse por Dublín
El tren DART (Dublin Area Rapid Transit) circula desde Howth y Malahide, en el norte de Dublín, directamente hasta el corazón de la ciudad, con paradas en bonitas ciudades y pueblos costeros, como Dalkey, en el sur de Dublín, y finaliza el trayecto en Greystones, en el condado de Wicklow.
Sube a bordo del Luas, el servicio de tranvía rápido con dos líneas (roja y verde) que circulan por el interior de la ciudad. Se trata de una forma rápida y sin complicaciones de visitar Dublín, y también puedes aventurarte fuera del centro de la ciudad para descubrir encantadores lugares suburbanos como Ranelagh y Phibsborough.
¿Tienes alguna duda?
Irish Rail ofrece una práctica guía en línea que lo incluye todo: desde el servicio wifi y cómo viajar con mascotas y bicicletas hasta las instalaciones para los viajeros con discapacidad. Translink ofrece también información sobre viajes accesibles.
Consejo de experto: los servicios ferroviarios funcionan con menos frecuencia los domingos y días festivos, por lo que te recomendamos que compruebes los horarios antes de iniciar tu viaje.
Irlanda en tren: lo más destacado
Uno de los viajes en tren más impresionantes de la isla sigue la costa sureste de Dublín hasta el Rosslare Europort y te lleva por el Ancestral Este de Irlanda.
La ruta de 45 minutos entre la ciudad amurallada de Derry~Londonderry y Coleraine a lo largo de la Ruta Costera de la Calzada fue descrita por el humorista y documentalista de viajes Michael Palin como “una de las más bellas del mundo”.