En la bahía de Galway se encuentran tres afloramientos rocosos de piedra caliza que forman las islas Aran. Son un bastión del idioma, la cultura y la música tradicionales, únicos en su geología y arqueología y sin rival en su potente sentido de la historia. Cada una de las tres islas, Inis Mór, Inis Meáin e Inis Oírr tienen su propia atmósfera y carácter distintivos, pero los paisajes dramáticos y el mar interminable forman un telón de fondo para un laberinto de serpenteantes muros de piedra y campos diminutos y compactos. En el medio, una red de carreteras estrechas y sinuosas y carriles cubiertos de hierba se extienden desde playas vírgenes y costas escarpadas hasta los vertiginosos acantilados que marcan el borde de Europa. Las islas han atraído a legiones de escritores, artistas y visitantes a lo largo de los siglos, sus enigmáticos monumentos antiguos, los primeros restos cristianos, los pozos sagrados y los faros históricos se suman a su sentido de intemporalidad y misterio. El ritmo de vida es lento aquí y una profunda sensación de paz acompaña cualquier caminata o bicicleta por las estrechas callejuelas cubiertas de hierba. Esta serenidad convierte a las islas en un precioso santuario frente a las prisas de la vida moderna, y su aislamiento garantiza su lugar como bastión de la cultura tradicional. Las sesiones de música nocturnas, los bailes animados, la artesanía tradicional, los currach marineros y el espíritu maravillosamente cálido y acogedor son partes inimitables de Aran.

Attrazione

Aran Islands