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Cambiar aviones, trenes y automóviles por una aventura en kayak y piragua a través de ríos sinuosos, lagos cristalinos y las aguas del vasto océano, es una experiencia que simplemente te encantará.
El escritor de viajes Rick Le Vert describió la parte superior de Lough Erne, en Fermanagh, como el paraíso para los amantes del remo: “Está repleto de rincones y recovecos ocultos, islas secretas y fincas majestuosas”. Es casi como si, con cada golpe de remo y cada juguetona salpicadura de agua, el mundo, y sus preocupaciones, se alejaran cada vez más a la deriva.
Lough Oughter, condado de Cavan
Maravillas acuáticas
Describir en pocas palabras la red de vías fluviales de Irlanda no es fácil, pero si la región de los lagos tuviera una capital, sería Fermanagh. El laberinto de bahías, canales estrechos con aguas de flujo lento e innumerables islas alrededor de la parte inferior y superior de Lough Erne ofrece oportunidades magníficas para las personas que se embarquen en su primer viaje en piragua o kayak. Además, hay lugares maravillosos para alojarse cerca del agua: un camping en Castle Archdale, alojamiento en una isla en Lusty Beg y peculiares burbujas de cristal en Finn Lough.
Un viaje por un espacio natural como este es, sobre todo, vigorizante. La vida vuelve a reducirse a lo básico: refugio, calor y comida
Pól O’Conghaile, escritor de viajes
El circuito por el recodo del río Shannon, donde los condados de Roscommon y Leitrim comparten Lough Allen, también atrae a quienes desean dejar atrás los implacables sonidos de la vida urbana. El Blackwater Canoe Trail por Armagh y Tyrone pasa junto a un patrimonio nacional, The Argory, una hermosa mansión en una bella propiedad a orillas del río. Y el río Barrow, que atraviesa Kilkenny y Carlow, te invita a descubrir los tesoros del Ancestral Este de Irlanda en sus márgenes.
Ben Bulben, condado de Sligo
Un océano de aventuras
Más allá de las vías fluviales hay otra opción: el mar. Y un kayak o una piragua te dará acceso a él. Llegarás a pequeñas calas y cuevas que pueden resultar frustrantemente inaccesibles desde tierra. Basta con preguntarle al escritor Jasper Winn, que rodeó toda la isla a bordo de su kayak: “El viaje también me recordó lo bello que es el lugar (Irlanda)…
Empiezas a ver los lugares de una manera diferente. Acampas en soledad en islas desiertas. Te rodeas de naturaleza virgen...”
Jasper Winn, escritor de viajes
En realidad, toda la Ruta Costera del Atlántico, desde Cork hasta Donegal, es un tramo increíble. West Cork es uno de los lugares favoritos de Jim Kennedy, de Atlantic Sea Kayaking. Si te decides a visitar islas desde Ardmore, en Galway, podrás recorrer una serie de islas desiertas, entre ellas la isla de MacDara (que lleva el nombre del santo patrón del velero tradicional conocido como Galway Hooker), comenta Conor Smith, de la Asociación Irlandesa de Kayak de Mar. Por su parte, la isla de Achill, en el condado de Mayo, cuenta con su Blueway, una red de rutas acuáticas, y los chicos de Achill Surf estarán encantados de guiarte desde la playa Golden hasta la playa Silver por las aguas cristalinas de un tono azul verdoso de la bahía de Keem.