Festivales de senderismo en Irlanda
Vacaciones de senderismo, paseos guiados e incluso sostener un mapa al revés y mirar enfurruñada al cielo; todas son experiencias familiares para mí. Sin embargo, los festivales de senderismo era algo completamente nuevo. Nunca había pasado un fin de semana largo caminando y charlando con los lugareños y otros senderistas, y terminando cada jornada en el pub con estos nuevos amigos Todo eso era nuevo para mí. Tanto es así, que la simple idea del festival me hacía comprobar si ya tenía atados los cordones.
Un festival para todas las condiciones físicas
Cuesta imaginar un concepto más apropiado para Irlanda, con una campiña lo suficientemente agreste como para que el caminante se sienta recompensado, a la vez que lo suficientemente sencilla como para mantener una conversación agradable. Charlar con extraños es un pasatiempo nacional y los pubs son la envidia del mundo entero. Por tanto, a pesar de que se trata de una evolución natural, el concepto lleva en Irlanda menos de 20 años.
Pero ha proliferado tan rápido que en la actualidad se celebran entre 30 y 40 festivales de senderismo en la isla, todos aptos para cualquier condición física, aunque de diferente tamaño.
Nacimiento de la idea
El Festival Internacional de Ballyhoura, con sede en Kilfinane, en el condado de Limerick, es el más antiguo y el más grande. Según Jim Flynn, del club de senderismo Ballyhoura Bears, la idea surgió durante una caminata en 1994 que seguía la ruta de retirada a través de Ballyhoura del lord gaélico O'Sullivan Beare en 1602.
“La idea del festival nació cuando los senderistas locales invitaron a otros grupos de senderismo. Ahora se celebra durante el puente de mayo y atrae a visitantes de todo el mundo. Este año nos reunimos entre 600 y 700 caminantes de 26 países distintos”, comenta Jim Flynn con un toque de orgullo.
Grandes fans
Christopher Somerville, escritor y corresponsal de senderismo para el periódico británico The Times, es un grandísimo fan del festival y lo describe como “uno de los tesoros del senderismo irlandés”, además de aplaudir a los Ballyhoura Bears por su “bien merecida reputación por saber combinar el senderismo y la diversión con un resultado exquisito”.
Está claro que la cosa va bien: “Diría que la mitad de los visitantes han asistido al festival antes”, comenta Jim con una sonrisa.
Un festival especial
El Festival Internacional de Senderismo de Mourne se celebra en junio sobre varios tipos de terreno muy distintos, ya que combina largas caminatas, una ruta de alta montaña y una turbera de bajo nivel. El tipo de campiña “donde es maravilloso caminar porque puedes ver bien todo el paisaje, algo que no puedes apreciar desde el coche”, dice Bernie Bogue, miembro de los Cooneen Ramblers en el este de Fermanagh.
Ian Reid procede de Cardiff y lleva cinco años disfrutando de este festival: “El festival es especial en parte por el esplendor de las Mourne y la época del año en que se celebra, pero también gracias a los demás senderistas. Le pondría un diez en camaradería y diversión”.
La belleza de West Cork
La versión de West Cork del festival de Baltimore se denomina Walking Talking Festival, y también cuenta con sus propios fans... procedentes del otro extremo del mundo. Richard Tulloch, que escribe en el Sydney Morning Herald, explica que su guía los deleitó con “relatos grabados en este paisaje que en ocasiones resultaban divertidos, aunque principalmente eran trágicos” y cuando se detuvieron en una granja para degustar helado casero, el anciano granjero “de repente se puso a cantar a pleno pulmón” una canción sobre la hambruna. “¡Magia pura, espontánea y sin pretensiones!”
Suena bien. ¿Dónde tengo las botas?