El sendero de los Apalaches en Irlanda
Tiene una longitud de 3.500 km, y sigue creciendo. Además, es el único sendero del mundo que abarca un océano. Se puede decir que el Sendero Internacional de los Apalaches no es una ruta a pie cualquiera.
Las montañas de los Apalaches (EE. UU.) se formaron gracias a los choques de las placas tectónicas. Cuando los continentes que conocemos hoy en día se separaron, los Apalaches quedaron divididos entre Estados Unidos, Canadá, Groenlandia, Islandia, las islas británicas, Irlanda, la península ibérica y la cordillera del Atlas en Marruecos.
En 1994 nació el Sendero Internacional de los Apalaches (SIA), que se extendió hasta Europa en 2009. Donegal, en la costa noroeste de Irlanda, se añadió oficialmente a los mapas del sendero en 2013.
En esos mapas hay un espacio cubierto de agua que denominamos océano Atlántico. El sendero tiene su inicio en Georgia (EE. UU.) y vuelve a tocar tierra en el lugar más espectacular: los acantilados de Slieve League de Donegal.
Montaña de Errigal, condado de Donegal
En el tramo irlandés de la ruta, no puedes perderte los acantilados de Slieve League. Pero ¿por qué querrías hacerlo? Con 610 metros de altura, están entre los más altos de Europa y triplican la altura de los Acantilados de Moher, en el condado de Clare.
Estos increíbles e imponentes acantilados incluyen un tramo de sendero impresionante y acertadamente llamado «Paso de un solo hombre». Los senderistas principiantes no tienen de qué preocuparse, ya que la ruta es muy variada y tiene tramos, como Pilgrim’s Path, con las mismas vistas pero sin el vértigo.
Cerca de la cima de Slieve League se encuentra el «Nido del águila», que ofrece el tipo de vista de pájaro que su nombre sugiere. Al sur te esperan los condados de Sligo y Mayo, junto al resto de la Ruta Costera del Atlántico, mientras que al norte se elevan la montaña de Errigal y las montañas de las «Siete Hermanas».
Camina de costa a costa
Desde los épicos acantilados de Slieve League hasta el entorno natural de las montañas Sperrin; desde la mundialmente famosa Costa de la Calzada hasta los impresionantes Glens de Antrim, ¡la belleza del Sendero Internacional de los Apalaches es impresionante y hay que verla para creerla! Sigue este camino...
Glenties, condado de Donegal
Sean Mullan ofrece rutas a pie por todo el norte de su Irlanda natal y disfruta de la reacción de los visitantes al llegar al sendero de los Apalaches de Donegal.
«Normalmente, cuando llegamos al suroeste de Donegal y a la Ruta Costera del Atlántico, pasamos tres días en el hermoso Antrim con sus campos verdes y valles boscosos», explica Sean. «Aquí el contraste es intenso; un paisaje virgen con roca, brezo, muros de piedra, barcos de pesca y playas de arena amarilla».
Gweedore, condado de Donegal
Desde los acantilados de Slieve League, la ruta atraviesa la tierra natal de un santo irlandés: Columbo. Esta zona aislada está cerca del lugar donde nació San Columbo en el siglo VI. La figura de Columbo se recuerda a lo largo del camino Slí Cholmcille, que desciende desde los acantilados hasta las playas arenosas de Silver Strand y Maghera.
Ese mismo camino abarca un tramo de la región Gaeltacht (de habla irlandesa) de Donegal. Casi todos los lugareños son bilingües y seguro que enseñarán a los visitantes «cúpla focal» (algunas palabras).
De camino al pueblo interior de Glenties tendrás que cruzar el río Owenea, repleto de salmones. Encontrarás cordialidad, hospitalidad y pubs. Un final fantástico para tu caminata de 119 km.
Slieve League, condado de Donegal
Calificar la ruta de los Apalaches de Donegal como una simple «caminata» no le hace justicia. Sean Mullan cree que es casi mística:
«Incluso cuando hay niebla, el ambiente es mágico, o quizá lo sea aún más. Esperas que aparezca algún ser ancestral mientras asciendes una colina», comenta Sean. «Naturalmente, no soy imparcial, pero diría que es la mejor ruta que combina costa y montaña de Irlanda».
Neblinas místicas y senderistas felices. Donegal obrará la magia.