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Glenevin, condado de Donegal
Cascada de Glenevin, condado de Donegal
El camino hasta el valle de Glenevin, en el condado de Donegal es todo un regalo, ¡pero espera a ver la cascada! La ruta es fácil y está bien señalizada, permitiendo que puedas centrarte en disfrutar del suave paisaje. Atraviesa el arroyo por el puente peatonal o hazlo más emocionante y salta de piedra en piedra mientras asciendes hasta esta maravilla cubierta de musgo. La cascada fluye sobre las rocas negras en una caída de nueve metros hasta la espumosa poza. De hecho, la espuma sirvió de inspiración para darle nombre: pol-an-eas, que significa “poza de fermentación”. Por la noche, quédate para ver si los colores cambiantes de la aurora boreal aparecen sobre la cercana Urris.
Campeonato de perros pastores, condado de Sligo
Perros pastores del Atlántico, condado de Sligo
A la sombra del poderoso Ben Bulben, en Sligo, se encuentra una pequeña granja en la que viven algunos de los perros pastores más inteligentes del mundo. La familia Feeney compró su primer cachorro en 1977 y, desde entonces, han recibido numerosos premios. Los visitantes pueden observar cómo los collies pastorean las ovejas del mismo modo que lo han hecho los perros durante siglos. También encontrarás mucha información sobre las diferentes razas de ovejas, pero lo mejor es contemplar la compenetración que existe entre el perro y el pastor con este paisaje salvaje de fondo.
El túmulo de la reina Maeve, condado de Sligo
El túmulo de la reina Maeve, condado de Sligo
Si subes la montaña Knocknarea, unas dos o tres horas de trayecto, llegarás a unos restos neolíticos que incluyen el túmulo de la reina Maeve, una tumba megalítica de 12 metros de altura. Algunos creen que contiene un pasaje funerario de 5.000 años de antigüedad, otros que alberga a la reina Maeve, una figura mítica que supuestamente murió cuando su sobrino la derribó con un certero trozo de queso. Sea cual sea la verdad, no cabe duda de que este evocador lugar es sagrado y más recientemente inspiró a Yeats, que describió a Knocnarea como “la tierra de los deseos del corazón”.
Valle de Uggool, condado de Mayo
El valle perdido, condado de Mayo
El apacible valle de Uggool (que significa huevo de águila) estaba aislado del mundo exterior hasta la década de 1980, cuando se construyó una carretera sobre la montaña Mweelrea. Hasta entonces, la familia Bourke había tenido que atravesar a pie la montaña o una peligrosa playa entre arenas movedizas y aguas revueltas. Concierta una cita (los Bourke trabajan como granjeros) y la familia estará encantada de enseñarte la zona. Puedes visitar el pueblo de la hambruna, inquietantemente intacto, atravesar los bosques autóctonos y observar los juegos de los delfines en el puerto de Killary, una frontera natural entre los condados de Mayo y Galway.
Sky Road, Clifden, condado de Galway
La Sky Road, condado de Galway
Clifden, en Connemara, es una ciudad vibrante, pero te arrepentirás si no recorres la Sky Road. Esta ruta circular de 20 km ofrece un recorrido en coche maravilloso alrededor de la península, pero si optas por ir a pie o en bici, dispondrás de más tiempo para saborear su belleza. Las vistas de la bahía de Clifden y las islas de Inishturk y Turbot, que llegan hasta los Twelve Bens, son impresionantes, y hay numerosas playas de arena por el camino donde podrás detenerte para disfrutar de un pícnic, un paseo o un baño.
El Burren, condado de Clare
Linnalla Ice Cream, condado de Clare
Uno de los mayores placeres de la Ruta Costera del Atlántico es la comida. El Café Linnalla, frente a la Flaggy Shore y junto al Burren, es una maravilla. Los propietarios utilizan leche y crema de su propio ganado para hacer smoothies, batidos y helados sensacionales con los sabores de la fruta que crece en la zona, como bayas de saúco y espino amarillos, además, por supuesto, de la vainilla y el chocolate tradicionales. La selección varía según la estación del año, incorporando, por ejemplo, el ruibarbo, las moras y las avellanas en su época de maduración, e incluso puedes diseñar tu propio helado con frutas y nueces.
Reserva Internacional de Cielo Oscuro de Kerry, condado de Kerry
Reserva Internacional de Cielo Oscuro de Kerry
El aislamiento del condado de Kerry no es solo fantástico de día sino también de noche. En la Reserva Internacional de Cielo Oscuro de Kerry, un guía especializado en astronomía señalará y explicará las maravillas de la Vía Láctea. La reserva es la única con categoría de Gold Tier en el hemisferio norte, y se lo merece. Como bien decía la cita: “El cielo nocturno ha cautivado a los irlandeses durante milenios”. Es la verdad y las abundantes piedras antiguas alineadas con el cielo en el país lo demuestran.
Puerto de Dunquin e isla Great Blasket, condado de Kerry
Puerto de Dunquin, condado de Kerry
En la península de Dingle, el pueblo de habla irlandesa de Dunquin es la población más occidental de Irlanda (si deseas visitar el punto más occidental de la isla principal de Irlanda, dirígete al cabo Dunmore). Toma el serpenteante camino que baja hasta Dunquin Pier, desde donde zarpa el ferry que transportaba personas, mercancías y ovejas hasta las islas Blasket. Los últimos habitantes de las islas se marcharon en la Navidad de 1953, pero sus vidas fueron inmortalizadas por el escritor Peig Sayers. Aún puedes coger el ferry para visitarlas, si las condiciones meteorológicas lo permiten.
Isla Garinish, condado de Cork
Isla Garinish, condado de Cork
En 1910, Annan Bryce y su esposa Violet compraron la isla Garinish (también llamada Ilnacullin, para distinguirla de la isla Garinish en Kerry) para crear un jardín. Gracias al suave microclima de West Cork, aquí crecen plantas que rara vez sobreviven tan al norte. Rododendros, azaleas y rosas florecen protegidas por la ubicación estratégica del bosque. La torre Martello, el templo griego y la casa de té italiana dan un toque extra a la estructura y la temática. El ferry sale del puerto de Glengarriff y se detiene por el camino para observar a las focas en la cercana isla de Seal.
Lough Hyne, condado de Cork
Lough Hyne, condado de Cork
El cielo no es lo único que brilla por la noche en la Ruta Costera del Atlántico. Haz una salida nocturna en kayak en Lough Hyne (condado de Cork) en el momento adecuado del año para contemplar el brillo del agua que provoca la bioluminiscencia; creerás que estás remando entre las estrellas. El lago de agua salada es pequeño pero profundo, y sus cálidas aguas acogen a una enorme variedad de formas de vida, incluido el plancton que brilla en la oscuridad. Tanto los kayakistas principiantes como los experimentados son bienvenidos para disfrutar de este mundo tan alejado del bullicio diurno.