¿Te apetece disfrutar de unas vacaciones en barco en Irlanda?
El sol calienta la cubierta, los peces saltan en el agua y ves pasar pueblos apacibles con el rabillo del ojo. Reina el silencio en todas partes. Estás de crucero por las vías fluviales de Irlanda, y la vida es bella.
Intercalando excursiones a islas con monasterios, tranquilas tardes de pesca, plácidos almuerzos a orillas del río y cenas al aire libre, los cruceros en Irlanda son todo esto y mucho más. Despídete del estrés y abraza la tranquilidad.
Con esta forma de viajar tendrás acceso directo a la Irlanda más auténtica. Este lago inmaculado y el paisaje a orillas del río no han cambiado prácticamente desde hace milenios y hoy en día no hay tráfico comercial que pueda estropear la increíble serenidad.
Navega por las aguas de Lough Erne
El viaje
Hay 400 km de aguas navegables entre Belleek, en el extremo norte de Lough Erne (condado de Fermanagh), y Killaloe, en el condado de Clare.
Durante tu viaje verás muchas atracciones únicas y representativas de Irlanda, como la iglesia del siglo XII de la isla White en el Lough Erne inferior, con sus inquietantes figuras de piedra, o el monasterio desmoronado de la isla de Devenish. El crucero pasa por el animado pueblo de Enniskillen (y su castillo a orillas del río), en el centro de los lagos Erne, y se dirige al Lough Erne superior para que explores el laberinto de islas arboladas del lago. El castillo de Crom, una espléndida mansión victoriana, está rodeado de bosques ancestrales con algunos de los tejos más antiguos de Irlanda (según se dice tienen más de 800 años).
Puente sobre el Gran Canal
Diversión dentro y fuera del agua
Pasa bajo el diminuto puente en forma de herradura y cubierto de hiedra hasta Lough Allen, un lugar ideal para los pescadores de caña por su abundancia de besugos y rutilos. Los niños (pequeños y grandes) pueden divertirse hasta la extenuación en el Lough Key Forest & Activity Park, situado en la oculta región central de Irlanda. Uno de los platos fuertes es el único paseo por las copas de los árboles de Irlanda, que ofrece impresionantes vistas panorámicas y aéreas del lago. Además, acceder a Lough Key es muy sencillo gracias a su generosa selección de amarres.
Clonmacnoise, condado de Offaly
Un espectáculo junto al río Shannon
Durante tu crucero por el río Shannon, visita uno de los lugares más bellos de Irlanda: Clonmacnoise. Fundada en el siglo VI, esta “ciudad monástica” se convirtió en una universidad y la antigua capital cristiana de Irlanda. Para seguir explorando la campiña, alquila una bicicleta y adéntrate en el entorno.
Barcaza del Gran Canal, Sallins, condado de Kildare
Excursiones por canales
Alejados de lagos y ríos, los tranquilos canales posiblemente sean la forma más relajante de disfrutar de las vías fluviales de Irlanda. Tanto el Gran Canal como el Canal Real hacen honor a su nombre y ofrecen maravillosos cruceros fluviales. Ambos canales conectan la animada Dublín con las fértiles tierras de cultivo y los encantadores pueblos de la región central, mientras serpentean hacia el oeste antes de conectar con el poderoso río Shannon. En estas rutas lineales tranquilas y apacibles podrás pasar mucho tiempo empapándote de la hermosa campiña. Visita Bargetrip o Barrowline Cruisers para embarcarte en un crucero de ensueño por los canales.
Embarcaciones atracadas en el pueblo de Leitrim, condado de Leitrim
Unas vacaciones en barco memorables
Lo maravilloso de un crucero en Irlanda es que puedes pararte a explorar donde y cuando quieras. Comidas estilo gourmet, pícnics en islas, parques de actividades, castillos, jardines, excursiones en bici, piragüismo o pesca: todo esto y mucho más a muy poca distancia del agua. Si te apetece pasar una noche en tierra firme, puedes elegir desde un acogedor B&B hasta un lujoso hotel en un castillo.
Así que cuando llegues al final de tu viaje y amarres por última vez, no te despidas del todo de tu barco, dile solo hasta luego: te queda mucho más por descubrir.