Consejos para bodas en Irlanda

Haz todo el papeleo

En lo que respecta a la planificación de una boda, el papeleo es sin duda la tarea menos glamurosa. Pero si no tienes los documentos necesarios en orden, ¡no habrá boda! Te aconsejamos que planifiques con antelación si no deseas que todo quede bloqueado por la burocracia en el último momento.

En la República de Irlanda DEBES notificar tu intención de casarte al menos tres meses antes de la fecha de la boda, mientras que el plazo es de alrededor de ocho semanas en Irlanda del Norte. Este trámite se puede realizar desde el extranjero. Para evitar sustos de última hora, te aconsejamos hacerlo con más antelación de la indicada, al menos 12 meses.

En muchos casos, las parejas deciden hacer el trámite legal en su propio país y simplemente disfrutar de una ceremonia simbólica en Irlanda. Si vas a celebrar una ceremonia civil, ten en cuenta que también tendrás que reunirte en persona con el registrador cinco días antes de la boda. 

El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en la República de Irlanda y en Irlanda del Norte. 

No descartes ninguna estación

Irlanda está bendecida con cuatro estaciones diferentes y cada una aporta su propia belleza. Si tienes previsto casarte aquí, no te limites a pensar que tiene que ser una boda de verano. En primavera, el paisaje se tiñe de un maravilloso verde, el clima suele ser suave y las campánulas cubren el suelo forestal, aportando un aspecto mágico al paisaje.

En otoño, Irlanda resplandece con hermosos tonos rojos, dorados y naranjas. Se trata de una época en la que se celebran festivales por toda la isla, por lo que es una buena opción si deseas alternativas para entretener a los invitados más allá del gran día. El invierno es la mejor época para los castillos, con fuegos crepitantes, acogedoras alfombras de borreguito y salones de banquetes a la luz de las velas (¡por no hablar de los árboles de Navidad y las luces de colores!).

Contrata a un planificador de bodas

Los planificadores de bodas no son esenciales para organizar una boda en Irlanda, pero pueden ser una solución muy práctica para algunas parejas y son una buena opción para ahorrar tiempo. Desde la contratación de los mejores proveedores y lugares hasta el cálculo preciso para ceñirse a un presupuesto establecido, disponer de un profesional que te apoye puede ser útil si no tienes amigos ni familiares que vivan aquí y puedan ayudarte. 

Decide el tipo de ceremonia

Desde bodas por la iglesia hasta ceremonias civiles, pasando por sencillas bendiciones o celebraciones humanistas... Hay muchas formas de casarse en Irlanda, por lo que merece la pena que reflexiones sobre la que más te gustaría. En el caso de las ceremonias civiles, puedes casarte en cualquier oficina del registro civil de la isla, pero si deseas hacerlo en otro lugar, debes asegurarte de que el sitio esté registrado para celebrarlas.

Muchos lugares increíbles en toda la isla están registrados, pero si has encontrado uno que te gusta y no está en la lista, no te asustes. Tanto en Irlanda del Norte como en la República de Irlanda, puedes solicitar una autorización temporal para celebrar una ceremonia civil en un lugar de tu elección, sujeta a condiciones. En el caso de una ceremonia religiosa, tendrás que consultar con cada iglesia cuáles son sus requisitos particulares.

No te preocupes si tu presupuesto no es enorme

Sí, una boda en el extranjero puede ser costosa, ¡pero hay muchas formas de disfrutar de una en Irlanda sin tener que volver a hipotecar la casa! Encontrarás opciones increíbles para todos los bolsillos: cásate al aire libre en un lugar tan impresionante como los acantilados de Slieve League y disfruta de una relajada cena en un acogedor pub local de Donegal, o bien opta por una boda en el Ayuntamiento de Belfast seguida de unas copas en el Crown Liquor Saloon, considerado uno de los pubs más bellos del mundo.

Ten en cuenta que los locales para bodas suelen proporcionar mejores ofertas fuera de temporada y entre semana, por lo que ese castillo de ensueño, esa casa de campo o esa grandiosa mansión que CREES que quizás está fuera de tu presupuesto, podría ser más asequible de lo que imaginas.