Cinco historias de amor legendarias en Irlanda

Esta leyenda de amantes fugitivos lo tiene todo: guerreros antiguos, pociones para dormir y capas de invisibilidad. Comprometida con el anciano viudo Fionn mac Cumhaill, Gráinne se enamoró de Diarmuid, uno de los guerreros de Fionn, y la pareja se fugó. Fionn los persigue hasta que, después de muchas aventuras, Diarmuid sufre un final trágico. Hoy en día, los paisajes que la pareja recorrió siguen siendo testigos de esta historia de amor: en el condado de Sligo, sobre el circuito circular de Gleniff Horseshoe, se dice que “la cueva de Diarmuid y Gráinne” fue su último escondite. Además, en toda Irlanda hay dólmenes (tumbas de piedra megalíticas) que llevan el nombre de “leaba Dhiarmada agus Gráinne” o “la cama de Diarmuid y Gráinne”.

Se cree que el evocador diseño del anillo de Claddagh -dos manos estrechando un corazón- tiene su origen en el pueblo pesquero de Claddagh, en la bahía de Galway. Los lugareños utilizaban este diseño como anillo de boda desde el siglo XVIII y, según Galway Thomas Dillon's, fabricantes originales del anillo de Claddagh y joyeros más antiguos de Irlanda, el motivo del anillo puede explicarse con la frase: “Que reinen el amor y la amistad”. Entra en su tienda de William Street y te contarán el secreto para lucir este precioso símbolo del amor: lleva la corona apuntando hacia la uña y te robarán el corazón; llévala apuntando hacia fuera y aún no te enamorarás. Sencillo.

¿Aún no has encontrado el amor verdadero? Entonces, ¡Willie Daly es el hombre que debes conocer! Willie es uno de los últimos casamenteros de Irlanda y, desde que comenzó hace más de 45 años, ha celebrado la increíble cifra de 3000 matrimonios. Parte del secreto del éxito de Daly es su libro de formación de parejas, que cuenta con 160 años de historia y ha pasado de una generación a otra en su familia. Al parecer, ¡si lo tocas te enamorarás! La interacción humana es la esencia de la filosofía de la formación de parejas de Daly, a quien puedes visitar en su bar en el Festival anual de parejas de Lisdoonvarna, en el condado de Clare. Este festival es el mayor evento para solteros de Europa y ha dado lugar a una versión LGBT+ llamada “The Outing” que se celebra en The Inn at Dromoland. Con bailes, celebraciones y diversión cada día y noche, te lo pasarás muy bien buscando el amor, incluso si no lo encuentras.

El romanticismo fluye por las venas de la idílica región de los lagos del condado de Fermanagh, donde la belleza del paisaje te embelesará. Pero si buscas una dosis extra de amor, visita Florence Court. Sir John Cole construyó una mansión en este lugar en el siglo XVIII y le dio el nombre de la mujer a la que adoraba, su esposa Florence. Hoy en día, la inmensa casa palladiana rebosa romanticismo y es un lugar muy popular para celebrar bodas. Aunque no te cases aquí, no cabe duda de que el hermoso enyesado de estilo rococó, los paisajes de montaña y los jardines amurallados del siglo XIX te dejarán boquiabierto.

Te prometimos un poco de romanticismo del mismísimo San Valentín, y esto no te decepcionará. En la iglesia de Whitefriar Street, en Dublín, se encuentran los restos del santo patrón del amor, San Valentín. San Valentín en símbolo del amor en todo el mundo y en su santuario los prometidos pueden pedirle que proteja su matrimonio. ¿Tienes la bendición de San Valentín en una de las ciudades más románticas de Irlanda? Entonces tendrás una historia de amor que pasará a la historia…