Seis imágenes invernales de Irlanda
Montaña de Errigal, condado de Donegal
Incluso en invierno el sol se refleja en las paredes cuarcitas de la montaña de Errigal, una de las «Siete Hermanas» de Donegal, ofreciendo un maravilloso tono rosado.
Esta cima cercana al Parque nacional de Glenveagh es la más alta de las montañas de Derryveagh, lo que garantiza fotos majestuosas todo el año. A ver si puedes enumerar las «Siete Hermanas»: Errigal, Mackoght, Aghla Beg, Aghla Mór, Ardloughnabrackbaddy, Muckish y Crocknalaragagh.
Castillo de Hillsborough, condado de Down
Los paseos vigorizantes en días ventosos son uno de los grandes placeres del invierno. Sería difícil encontrar un lugar mejor que el castillo de Hillsborough para disfrutar de las vistas y el ambiente. Es la residencia oficial de Su Majestad la Reina en Irlanda del Norte y ha acogido a importantes huéspedes, como Benjamin Franklin y el dalái lama. Aunque su nombre es algo inapropiado, ya que se trata de una mansión georgiana y no un castillo, aquí te sentirás como la realeza cuando visites sus salas y jardines.
El personal puede deleitarte con anécdotas personales durante el recorrido, que incluye el Salón de Estado, la Sala del Trono y el estudio de Lady Grey. En el exterior, puedes explorar los exquisitos jardines amurallados y maravillarte en el Paseo de los Tejos o el Paseo del Musgo, llamados así por las plantas que los flanquean.
Lough Gur, condado de Limerick
El sol se pone sobre Lough Gur desde hace más de 6.000 años. Este lugar siempre ha estado habitado, así lo demuestran pruebas físicas y artefactos que han perdurado hasta la actualidad y se remontan al Neolítico, las edades de Bronce y Hierro, la época medieval, el periodo de los primeros cristianos y la era moderna. A pesar de su antigüedad, la zona no ha cambiado mucho y permanece intacta.
En 2015, Lough Gur presentó su candidatura para ser declarado Lugar de Cielo Oscuro respaldada por el astronauta del Apollo 15, Al Worden. En invierno los visitantes pueden contemplar las estrellas junto al lago o admirar el Grange, el mayor círculo megalítico de Irlanda. Las familias que visitan el centro de visitantes de Lough Gur pueden incluso fotografiar a Santa en su visita invernal…
Ayuntamiento de Belfast, condado de Antrim
Belfast está hecha para ser fotografiada, desde las icónicas grúas Sansón y Goliat hasta la inclinada torre del reloj del príncipe Albert, conocida como la torre de Pisa de la ciudad. No hay mejor lugar para captar la belleza invernal de Irlanda del Norte que el ayuntamiento de Belfast.
El mercado navideño se celebra a sus puertas en noviembre y diciembre, mientras que el Titanic Memorial Garden se encuentra al este del edificio. El plinto conmemorativo y el monumento del Titanic están rodeados de plantas en tonos blancos, azules, plateados y verdes para reflejar los colores del agua y el hielo.
Mansión y jardines de Powerscourt, condado de Wicklow
La mansión de Powerscourt es un espectáculo en un condado apodado acertadamente como “Jardín de Irlanda”. Durante los meses más fríos del año, estos galardonados jardines se transforman en un paraíso invernal. La casa se terminó en 1741 y tiene muchos admiradores, pero los jardines perdurarán en tu memoria.
Explora las maravillas de esta impresionante finca de 19 hectáreas, como sus valles boscosos, jardines japoneses, el estanque de los delfines y el cementerio de mascotas, entre otras. O visita la cercana cascada con un salto de 121 metros. Si todo eso no te deja boquiabierto, ¡no sabemos qué lo hará!
Ben Bulben, condado de Sligo
La espectacular Montaña de la Mesa de Ben Bulben es espectacular todo el año, pero aún más en invierno. Es el condado que más inspiró a W. B. Yeats, ¡y la imagen de Ben Bulben nevada deja claro por qué!
Quizá parezca abrumadora, pero los senderistas intrépidos la escalan fácilmente. Desde Ben Bulben, las grandes atracciones del condado de Sligo quedan a tus pies: Mullaghmore, Sligo y la Ruta Costera del Atlántico. Además, el condado de Leitrim está a solo 15 minutos en coche.