Grandes personajes de Irlanda: Lady Londonderry
A medida que te adentras en la gloria y la vegetación de los jardines de Mount Stewart, el apodo de su creadora empieza a cobrar más sentido. Conocida por sus amigos como «Circe la Hechicera», Lady Edith tenía un talento especial para cuidar las plantas propio de un cuento de hadas, y el hechizo que lanzó aquí a principios del siglo XX sigue vivo hoy en día.
«Edith consideraba que los jardines eran una forma de expresión artística», explica Neil Porteous, director de jardines de Mount Stewart. «Están repletos de alegorías y referencias iconográficas. Hay gran cantidad de diversión lúdica y realismo desenfadado».
La marquesa de Londonderry era dueña al menos de tres casas señoriales, aunque fue en Mount Stewart donde dio rienda suelta a su personalidad, creando un oasis de color y contraste que deleitó a sus adinerados visitantes.
Mount Stewart
Viajar por el mundo como miembro de la privilegiada clase alta permitió a Lady Edith empaparse de muchas influencias diferentes, que le sirvieron de inspiración para crear diferentes estilos en sus jardines. Por ello, entrar en Mount Stewart implica alejarse de la belleza ornamental típica de muchas fincas victorianas.
Estos jardines introducen el mito y el folclore en la vida real de tal manera que parece que siempre han sido parte de ella. Tír na nÓg, la legendaria tierra irlandesa de la eterna juventud, tiene su propio espacio aquí, custodiado por torres de piedra y una imponente estatua del ciervo blanco, una figura esencial de la mitología celta. Pero quizás la Dodo Terrace es aún más extravagante, con estatuas de hormigón de dinosaurios, simios y (por supuesto) dodos que inmortalizan a los miembros del Ark Club de Lady Edith: un grupo secreto de sus amigos más cercanos y queridos, entre los que figuraban Winston Churchill, W. B. Yeats ¡e incluso el Príncipe Alberto!
Mount Stewart
Estos jardines nunca se concibieron como un espacio prístino y bien cuidado; más bien, son un homenaje a la naturaleza y al amor que Lady Londonderry sentía por el diseño y la horticultura. La elegancia italiana, el ingenio morisco, la mitología griega y el folclore gaélico tienen cabida en Mount Stewart, como si el visitante hiciera un recorrido guiado por el diario de viajes de Edith.
Comida en el vecindario
A lo largo de los 100 años transcurridos desde su creación, los jardines temáticos han desarrollado una belleza única; con plantas, arbustos y flores madurando hasta convertirse en algo muy especial.
Mientras estás aquí, merece la pena que te detengas un minuto para mirar alrededor y disfrutar de las vistas y los aromas soñados por una mujer visionaria que recorrió todos los rincones del mundo para poner lo mejor de cada sitio aquí, justo a tus pies.
Créenos: el viaje merece la pena.