Diez motivos por los que siempre es buen momento para visitar Irlanda

En las ciudades de Irlanda encontrarás un ambiente increíble durante las épocas menos concurridas de otoño e invierno. En Dublín resulta fácil entrar en atracciones que suelen estar atestadas de gente, como el Guinness Storehouse y el castillo de Dublín. Sube al tren DART y te sentirás como si estuvieras en otro mundo en paraísos costeros como Dun Laoghaire y Howth. La ciudad de Galway rebosa creatividad y cultura gracias a sus encantadoras tiendas de artesanía, las antiguas murallas de la ciudad y la música tradicional procedente de pubs a la antigua usanza. Y Belfast está repleta de historias del Titanic, recorridos históricos y centros culturales, como el MAC (Centro de Arte Metropolitano de Belfast) y el Museo del Úlster.

La temperatura media de 10 ºC es suave. En otoño, (de agosto a octubre) las máximas alcanzan entre 18 °C y 14 °C. Las temperaturas invernales en el interior suelen llegar a los 8 °C. La clave está en prepararse para vivir las cuatro estaciones en un solo día: ponte varias capas, mete en la maleta un impermeable y déjate llevar. Después de todo, si te pilla la lluvia al aire libre, ¡siempre puedes entrar en un pub calentito y disfrutar de la cálida bienvenida mientras esperas!

Los pastos verdes, los valles profundos y las aguas puras que rodean la isla han contribuido a crear excelentes sabores naturales. En el Aniar Restaurant de Galway, galardonado con una estrella Michelin, las delicias de temporada presentan un festín para los ojos y el estómago. El Strawberry Tree Restaurant, en el condado de Wicklow, encandilará a tus papilas gustativas con un menú que cambia a diario a base de productos recolectados en plena naturaleza y cultivados en granja. Y, en el condado de Down de Irlanda del Norte, Balloo House ofrece platos de temporada como el hígado de venado con puré cremoso, cebollas crujientes, beicon y jugo de vino tinto. ¿Quién tiene hambre?

En otoño, echa un vistazo al Festival de Teatro de Dublín y el Festival Internacional de las Artes de Belfast, o deléitate con los suaves sonidos del Festival de Jazz Guinness de Cork. En Dublín, el Festival de Bram Stoker se celebra en Halloween y rinde homenaje a la vida del autor dublinés de Drácula. Y en Irlanda del Norte, demonios y monstruos salen a las calles de Derry~Londonderry para celebrar el DerryHalloween. Mientras que, en invierno, el Mercado de Navidad de Belfast ofrece un paraíso de sabores y placeres, y el Winterval Festival de Waterford llena esta antigua ciudad de comida, artesanía, paseos en trineo y narraciones de historias.

¿Qué mejor opción para disfrutar de una “acogedora escapada” que una noche en un castillo de cuento de hadas? Si deseas disfrutar de la combinación perfecta de opulencia y naturaleza, prueba el castillo de Ashford de 5 estrellas, en el condado de Mayo. A los amantes de los deportes acuáticos les encantará alojarse una noche en las casitas de vacaciones de la propiedad del castillo de Crom, ubicado en el Lough Erne, en pleno corazón de la región de los lagos de Fermanagh. Y si te apetece descubrir en primera persona lo que significa llevar una vida de lujo, reserva una noche en Ballyfin Demesne, en el condado de Laois. Ubicado a los pies de las antiguas montañas Slieve Bloom, ¡sentirás cómo el mundo se desvanece mientras te tratan como si fueras el señor o la señora de la finca!

Siente el ritmo contagioso de la música tradicional irlandesa en The Celt, en Talbot Street (Dublín). Acomódate junto al fuego en el encantador Sean's Bar, en Athlone, en pleno corazón del Ancestral Este de Irlanda. O empápate del entorno idílico del Crosskeys Inn, en el condado de Antrim, uno de los pubs con tejado de paja más antiguos de Irlanda del Norte. De hecho, descubrirás pubs fantásticos por todas partes, tanto en tramos espectaculares de la Ruta Costera del Atlántico como en animadas ciudades, y todos con una característica en común: la sensación de comunidad, tradición y pasión por las historias.

Si bien su paisaje exuberante y su litoral escarpado son famosos en todo el mundo, lo que hace que una visita a Irlanda sea tan especial es el ingenio y la sabiduría de la gente. Independientemente de la época del año, su hospitalidad te confortará el corazón. La sentirás mientras te acomodas para disfrutar de una comida deliciosa en un restaurante encantador, en la retórica apasionada de una visita guiada y en el ritmo exaltado de una sesión de música tradicional.

En Irlanda del Norte, ¡puedes explorar el territorio de Juego de Tronos® e incluso convertirte en un Stark por un día! Además, viajar en temporada baja significa menos aglomeraciones y más lugares populares y recónditos de los Siete Reinos para explorar. Echa un vistazo a Winterfell Tours, en el castillo de Ward, el Invernalia de la vida real. Ponte la capa de pieles, conoce a los lobos huargos y pon a prueba tu destreza en el tiro con arco y el combate con espada. O visita una galaxia no tan lejana en la Ruta Costera del Atlántico, que alberga los asombrosos exteriores costeros que aparecieron en las últimas películas de “Star Wars”.

Te sentirás como si estuvieras en tu propio mundo cuando te desvíes de los itinerarios habituales en Irlanda durante los meses especialmente tranquilos de otoño e invierno. ¿Buscas una experiencia en la naturaleza salvaje? La encontrarás en el bello lugar del National Trust de Divis y la montaña Negra. ¿Alguna vez has visto un granero en forma de espiral? Construido en el siglo XVIII para crear empleo en la zona, el Wonderful Barn del condado de Kildare se eleva por encima de su entorno y esconde un mirador a modo de puesto de vigía. ¿Buscas algo remoto y romántico? El oratorio de San Finbarr se encuentra junto a un lago en el idílico parque forestal de Gougane Barra de Cork y es una de las pequeñas capillas más bellas que verás nunca.

Disfruta del ritmo pausado de la vida rural durante los meses de temporada baja con una visita a localidades peculiares, donde puedes codearte con los lugareños y empaparte de la cultura. El idílico pueblo de Doolin, en el condado de Clare, te cautivará con sus casas de campo con techos de paja, antiguas murallas de piedra y animadas sesiones de música tradicional en Gus O’Connor’s y McGann’s. En Irlanda del Norte, visita Strangford y admira las casitas de ensueño del siglo XIX en el puerto mientras cruzas Strangford Lough en un ferry con destino a Portaferry. Y, en el Ancestral Este de Irlanda, el pueblo de Enniskerry, en Wicklow, está salpicado de pintorescas casitas y maravillosas cafeterías, y se encuentra muy cerca de la espectacular finca de Powerscourt.