El barrio de la Catedral, Belfast
Barrio de la Catedral, «Half Bap», Pequeña Italia… Llames como llames a esta parte de Belfast, pasear por sus calles es adentrarte en un mundo de escuelas de circo, arte independiente, adoquines antiguos, pubs profusamente decorados y cultura poco convencional.
Una de las zonas más antiguas del centro de la ciudad e históricamente olvidado, el barrio de la Catedral lleva siendo un lugar muy animado desde que artistas y restauradores lo redescubrieran a principios del siglo XXI. Hoy en día, equilibra de forma artística sus diferentes influencias y voces divergentes, desde mecas culturales como el MAC hasta calles concurridas y repletas de pubs como Commercial Court.
Hay negocios florecientes, agencias de diseño brillantes, restaurantes con estrella Michelin y cafeterías estilo hípster, pero además de esplendor, también hay determinación. Oirás historias de resiliencia y renacimiento, de intereses divergentes entre promotores y vecinos o de grandes proyectos de restauración para estructuras desatendidas desde hace mucho tiempo, como el edificio Art Deco Bank of Ireland, en Royal Avenue, que se transformará en una atracción turística de 100 millones de libras esterlinas.
Pasea por el barrio de la Catedral por la noche y puede que te parezca meramente un espacio de reunión social, pero este lugar ofrece mucho más que pubs y restaurantes. Quédate y quizá descubras que es la zona más gratificante de la ciudad.
The Northern Whig, barrio de la Catedral
El barrio de la Catedral fue un floreciente barrio financiero en el siglo XVIII y, posteriormente, cobró importancia como zona de comercio y almacenamiento. Sus edificios, desde las estructuras al estilo de los almacenes de ladrillo rojo en Hill Street hasta la deslucida grandiosidad de Donegall Street, son como un palimpsesto arquitectónico que cuenta la historia de la ciudad a lo largo de los siglos.
«Cuando se construyó la antigua iglesia de Santa Ana y, por supuesto, en el siglo XIX, la zona se caracterizaba por sus extremas diferencias», explica Norman Weatherall, guía de la catedral de Santa Ana. «Había casas más grandes en Great Patrick Street que pertenecían a quienes hacían negocios en los muelles, pero también había calles peligrosas en las que la gente vivía al borde de la pobreza».
Catedral de Santa Ana
© Shutterstock
Norman Weatherall, guía de la catedral de Santa Ana
La catedral neorrománica de Santa Ana es el pilar del barrio y se encuentra en Donegall Street. Se construyó a finales del siglo XIX en el emplazamiento de una iglesia anterior y fue un regalo a Belfast por parte de su terrateniente, Lord Donegal. Hoy en día, el interior es un tapiz interesante que combina lo antiguo y lo nuevo, desde mosaicos resplandecientes en el baptisterio hasta la reluciente aguja de acero de 40 metros suspendida en su techo.
«Su nombre oficial es Capitel de la Esperanza», explica Norman Weatherall. «No le gusta a todo el mundo porque hay quienes creen que es demasiado moderno para el edificio, por lo que tiene algunos apodos, como el Palillo del Deán y la Vara de Dios».
El MAC
Rae Watterson, el MAC
Desde la inauguración de la Escuela de Arte en los 70, el barrio de la Catedral ha sido un imán para los artistas. Hoy en día, las calles están repletas de galerías, estudios, festivales, escuelas de circo y museos de música. También destaca el MAC, un espacio artístico multifuncional y arquitectónicamente dinámico.
Entra y te encontrarás con varillas de luz que caen sobre un atrio espacioso. Hay hormigón de estilo industrial junto a ladrillo rojo macizo, una instalación de arte caleidoscópica de 400 hilos de color obra del artista Mark Garry y exposiciones cambiantes de artistas de renombre internacional.
«Este es un espacio para que todo el mundo lo use», señala Rae Watterson, directora de marketing. «Los usuarios pueden venir y trabajar aquí durante unas horas o incluso todo el día, cualquiera puede disfrutarlo como desee».
Más allá del MAC, la encrucijada de calles adoquinadas y vías amplias que conforman el barrio de la Catedral alberga una cantidad extraordinaria de galerías y espacios culturales como The Black Box (a menudo reconocido como uno de los primeros espacios creativos de la ciudad), The Golden Thread Gallery, el Oh Yeah Music Centre y la galería fotográfica Belfast Exposed.
Adam Turkington, Recorrido a pie por el arte callejero
Pasa tiempo en el barrio de la Catedral y seguro que te fijarás en el arte callejero. Además del excelente Recorrido a pie del arte callejero, que se celebra todos los domingos a mediodía, el festival Hit the North es responsable de atraer a artistas pujantes a la zona.
Encontrarás muestras de arte callejero por todo el barrio de la Catedral (seedheadarts.com tiene un mapa magnífico) pero North Street, Union Street y Kent Street son buenos puntos de inicio. Y no te vayas sin echar un vistazo a los populares murales que hay en el patio del restaurante Dark Horse, que representan escenas de la historia norirlandesa.
Emprendedores creativos y chefs innovadores y atrevidos con mucho interés por la cultura de las cafeterías han convertido el barrio de la Catedral en uno de los principales destinos gastronómicos de Belfast. Se sirven menús de degustación de alta gama en restaurantes de alta cocina como el Ox, galardonado con una estrella Michelin, el Muddler’s Club y el recién llegado Six by Nico. Established Coffee y Neighbourhood marcan la pauta con café y almuerzos en un entorno de moda. Si prefieres una opción más económica, puedes visitar restaurantes informales como Bunsen, Yardbird (en The Dirty Onion) y Deerah.
De izquierda a derecha: Niall Mckenna, Cathal Duncan, Aaron Mcneice
El restaurante más reciente del barrio es cortesía de uno de los primeros paladines de la gastronomía de la zona, el chef y restaurador Niall McKenna, que lleva siendo una pieza clave de la escena local de la restauración desde que abriera Hadskis (ahora cerrado) en 2010, y acaba de abrir Waterman House, un nuevo establecimiento en Hill Street que alberga un restaurante nuevo y aclamado por la crítica y una escuela de cocina.
Para degustar sabores internacionales que van desde Asia hasta Italia, prueba Dumpling Library, Mumbai 27 y Coppi, un local italiano popular y contemporáneo.
El barrio de la Catedral no solo es popular como destino nocturno, sino también entre los amantes de los pubs.
Cuenta con John Hewitt, famoso por sus sesiones de música tradicional en directo; McHugh’s, ubicado en un edificio que data de 1711, y New Orpheus, un pub secreto en el piso de arriba de un bar que homenajea a los salones de baile de la Belfast de los años 30. Gran parte de la oferta se concentra alrededor de Commercial Court, por lo que estás destinado a acabar allí tarde o temprano.
«Los fines de semana, la zona está repleta de gente», comenta Ryan Crown. «En términos de vida nocturna, el mejor sitio es Duke of York, un pub fantástico y auténtico».
Adam Turkington recomienda The Sunflower y The Black Box, mientras que algunos de los lugares favoritos de Niall McKenna son The Duke of York, The Harp Bar y Bert’s.
Además, el «barrio queer» de Belfast está junto al barrio de la Catedral. Union Street es un buen lugar para visitar bares LGBTQ+ y de ambiente gay como Maverick, Union Street Bar y The Reporter.
The Bureau
Kindred of Ireland
En lo que respecta a las compras, el barrio de la Catedral está repleto de pequeñas boutiques, tiendas de artesanía y tiendas de ropa indie. Puedes encontrar obras de arte originales en la tienda Craft NI, la tienda de la Escuela de Arte de Belfast y Dollybirds Art. Kindred of Ireland, en North Street, utiliza técnicas artesanales para crear ropa de lino contemporánea, mientras que en The Bureau Belfast encontrarás marcas de ropa masculina de gama alta como Orslow, Visvim y Yuketen.
Ryan Crown recomienda la tienda de ropa masculina Never Never, que está situada justo al lado de una cafetería y ofrece ropa urbana y de skate. «Además, cerca hay una magnífica tienda de diseño interior llamada Bound Concept y una excelente quesería llamada Mike’s Fancy Cheese».
Por su parte, los aficionados al whiskey deberían ir directos a Friend at Hand. Un lugar mitad whiskería mitad museo donde Jim, con su gran barba, te servirá el whiskey perfecto, sea cual sea tu presupuesto.
El Merchant Hotel
Belfast es una ciudad pequeña, por lo que podrás caminar hasta el barrio de la Catedral desde dondequiera que te alojes. Pero si quieres alojarte en el barrio, tienes algunas buenas opciones a tu disposición.
Si deseas puro lujo, la mejor opción es el Merchant Hotel, ubicado en un edificio histórico que en su día fue sede del Ulster Bank. La magnífica fachada de arenisca italiana da paso a un interior desvergonzadamente opulento con su esplendoroso restaurante Great Room, su suntuosa coctelería y habitaciones de estilo victoriano. El Ramada es una buena opción de gama media, está en pleno corazón del barrio y ofrece habitaciones confortables con vistas a St Anne’s Square. Por su parte, el Premier Inn ofrece alojamiento económico sin florituras.