La foto perfecta

Una cálida bienvenida

«Lo bueno de Irlanda es que la gente es maravillosa», dice David, que incluyó algunos de nuestros campos más espectaculares en su libro «Golf Courses: Great Britain and Ireland».

«Todo es tan relajado. Bajas del avión o del barco en Irlanda y de inmediato empiezas a quitarte presión de encima».

Un fotógrafo de golf legendario

David y su equipo de fotografía de Getty Images colaboran directamente con los principales torneos de golf del mundo y sus fotos suelen aparecer en Sports Illustrated, Golf Digest, Time y Newsweek.

Ha fotografiado a golfistas legendarios como Tiger Woods, Padraig Harrington, Phil Mickelson, Rory McIlroy, Nick Faldo, Jack Nicklaus y Arnold Palmer.

Pero no hay nada que le emocione tanto como un viaje a Irlanda y la oportunidad de fotografiar el cielo irlandés.

«Los cielos tienen algo especial. Son una parte tan importante de las fotos como los paisajes», dice David, que viajó a lo largo y ancho de la isla desde Waterville, condado de Kerry, y Sligo hasta Portrush, condado de Antrim, y Rosapenna, condado de Donegal, para captar la impresionante belleza de los campos de golf de Irlanda.  

«He conducido toda la noche para llegar a Rosapenna, justo en la punta noroeste de Donegal. Sabía que el tiempo estaba cambiando, pero seguía teniendo la posibilidad de hacer fotos con buen tiempo. Y literalmente tuve dos ráfagas de sol durante un minuto y conseguí dos ángulos del green del hoyo 17 mientras salía el sol». 

Imágenes inspiradoras

«Siempre estoy buscando una imagen del campo de golf que despierte las ganas de jugar en él».

Sin tener que preocuparse de la hora de entrada en el hotel, David y Mashie se movieron a su gusto.

«Fue absolutamente fantástico», recuerda David. «No he visto playas mejores en mi vida. La costa oeste es impresionante. 

Dividí mis visitas en dos viajes de dos semanas. El primero fue en agosto y empecé en el Old Head de Kinsale, luego fui a Waterville, Tralee y Ballybunion, y seguí hacia el condado de Clare para visitar Lahinch y Trump International (Doonbeg).

El segundo lo empecé en Portmarnock y el condado de Louth, llegué a Lough Erne, y desde allí me dirigí al oeste hasta Enniscrone, en el condado de Sligo, y Carne. Después, seguí por la costa norte hasta Rosapenna y Ballyliffin, en Donegal, y hasta Portstewart y Portrush.

Waterville fue absolutamente increíble, mientras que Tralee está muy infravalorado. ¡Y Rosapenna! Es increíble lo tempestuoso que es. Trump International (Doonbeg) es un oasis. No tiene vistas de las montañas como algunos de los otros, pero la bahía de Doughmore es igual de asombrosa.  

Me empapé tres veces en las tres horas que estuve en Trump International (Doonbeg), y también en Lahinch. Fueron dos jornadas de locos. Pero esa es la belleza de Irlanda. Puedes pensar que va a llover todo el día y ¡bingo! El cielo te regala un poco de sol. Tienes que esperar lo inesperado y dejar que Irlanda haga lo que quiera.

En el condado de Louth fue así. Estuvo lloviendo todo el día y estaba a punto de dar la vuelta y seguir mi camino cuando de pronto apareció el sol durante 20 minutos. Fue espectacular. La gente no se da cuenta de que los cielos de Irlanda son los mejores del mundo. No tiene por qué ser todo azul para ser hermoso».

Irlanda tiene algo especial

Se solía decir que Irlanda es una isla pequeña hasta que intentas recorrerla en coche, pero ya no es así. 

«Las carreteras ahora están en muy buenas condiciones», afirma Dave. «Hay muchos lugares remotos, pero es mucho más fácil llegar a ellos que antes. He jugado en más de 700 campos en todo el mundo y he cubierto más de mil torneos, pero Irlanda tiene algo especial. Me muero de ganas de volver».