Cómo rastrear tus raíces irlandesas

Al preguntarle por qué la gente rastrea su árbol genealógico, el historiador Turtle Bunbury, autor de la serie “Vanishing Ireland”, cree que es sencillo: “La historia es muy importante hoy en día y a la gente le gusta ver que forma parte de ella”, explica. “Les gusta saber de dónde proceden y cómo encajan”.

El bloguero estadounidense Gerry Britt, de ascendencia irlandesa, está de acuerdo: “Los estadounidenses somos ambulantes. Todos procedemos de otro sitio. En el barrio multicultural de Nueva York donde vivía era fácil conocer el origen étnico de los vecinos, ¡casi siempre mediante insultos!”

Lidiar con la historia de toda una familia puede resultar abrumador, así que empieza con pasos pequeños, recomienda Turtle. “Pregunta a tus familiares de más edad. Recopila toda la información que puedas, sin importar la calidad. Un detalle que puede parecer trivial al principio podría ser la clave de todo un episodio”. 

Gerry obtuvo muy poca información de sus familiares directos. “Mis abuelos nacidos en Irlanda murieron pronto”, recuerda. “Mi padre investigó un poco cuando yo era niño, pero nunca tuve la oportunidad de comentarlo con él ni de ver los registros. Solo recuerdo que éramos del condado de Tipperary, cerca de Thurles. A partir de ahí, utilice Internet para hacer la mayor parte de la investigación: trasnochando mucho, comiendo cereales y haciendo clic en un enlace tras otro. ¡Es adictivo!”

Existen muchos sitios web, pero el patrocinado por el Gobierno irlandés, irishgenealogy.ie, es un buen lugar para buscar archivos oficiales. Ancestry.co.uk te permite elaborar un árbol genealógico que puedes mantener en privado o compartir, lo que significa que los primos lejanos también puede aportar. Myheritage.com es barato y fácil de usar. Puedes imprimir informes de un árbol genealógico y pedir ayuda a otros, pero no dispone de archivos para examinar.

No importa lo que se descubra, averiguar el linaje cambia a una persona, afirma Gerry. “Mi árbol genealógico solo era un mapa que me llevó a la gente, la tierra y la cultura que moldearon mi familia durante cientos de años. Cuando finalmente llegué a Irlanda, la sensación de bienestar era abrumadora, pero la sensación de comunidad era aún más fuerte. Mi abuelo dejó Dromban hace más de 100 años. Pero cuando los lugareños me presentaban a otro vecino siempre decían: ‘Te presento a Gerry Britt, vuelve a casa desde América’. No hay una explicación mejor”.