La destilería Boatyard

A primera vista, es fácil que no veas los tractores, ni tampoco la certificación ecológica y la certificación B Corp de la parte trasera de la etiqueta. No importa: detrás de la barra del centro de visitantes de la destilería, con vistas a la encantadora parte inferior de Lough Erne, encontrarás un segundo guiño llamativo a la herencia agrícola de McGirr y al impresionante impulso de sostenibilidad al que ha dado lugar.

Encima de esa barra cuelgan tres grandes recipientes de cristal, cada uno como una campana invertida. Los padres de Joe utilizaron en su día estos recipientes de ordeño Alfa Laval para recoger leche fresca directamente de las ubres de sus vacas lecheras. En la actualidad, contienen una buena cantidad de la emblemática ginebra Boatyard Distillery Double Gin, lista para ser degustada los siete días de la semana por las visitas públicas y privadas.

«Hemos eliminado por completo el vidrio de las visitas guiadas», comenta Joe, «y eso marca una gran diferencia en nuestra huella de carbono». Con visitas casi todos los días, a veces dos al día, «todo suma».

El anfitrión de la destilería, Stanley Vaughan, es el afable guía de esas visitas. Veterano de la hostelería local, Stanley ha trabajado en algunas joyas cercanas y se nota. Tiene la pulcritud que cabe esperar del vecino hotel de cinco estrellas, balneario y campo de golf Lough Erne Resort, y el encanto de la querida MacNean House and Restaurant del famoso chef Neven Maguire, en la frontera entre Cavan y Fermanagh, al pie del parque de la montaña de Cuilcagh.

«Ojalá pudiera contarte una historia sobre cómo el tatarabuelo de Joe destilaba aquí hace 240 años», bromea Stanley, «pero no tenemos siglos de antigüedad: somos muy jóvenes». Esa juventud ha hecho que Boatyard sea ágil a la hora de adoptar los cambios que la industria de la destilación necesita a fin de prepararse para el futuro.

La destilería Boatyard se concibió en 2013, cuando Joe la ideó como una casa en la ruta. Tras haber trabajado en la comunidad de destiladores de whisky de Escocia desde que se marchó de Fermanagh a los 18 años, «siempre tuve ganas de volver». Tras diez años en The Glenmorangie Company, y mientras trabajaba en la primera destilería de whisky de Londres en más de 100 años (London Distillery), Joe empezó a soñar con traer sus habilidades de vuelta a casa.

El auge internacional de la ginebra artesanal estaba provocando un crecimiento de dos dígitos en la producción y venta de ginebra en el Reino Unido, pero no había ninguna destilería en su condado natal. Tendría que crear una él mismo y, a su vez, crear puestos de trabajo para que los lugareños de Fermanagh con talento tuvieran la opción de quedarse.

Joe encontró un cobertizo para botes abandonado a orillas de la parte inferior de Lough Erne y se dispuso a transformarlo en una destilería en funcionamiento y un centro de visitantes único que puede visitarse tanto en barco como en coche. Puede que la destilería Boatyard no se base en generaciones de tradiciones y conocimientos de destilado, pero se construyó con el ingenio de la gente del campo.

«Ese pasado agrícola significa que todos somos muy prácticos», dice Joe, «así que al principio, cuando había que construir cosas o darles forma, muchas las hacían mi padre ya fallecido u otros miembros de la familia».

Cuando su padre decidió reducir la actividad en la granja y pasar de la producción lechera a la de carne de vacuno, Joe reutilizó los grandes tanques de acero inoxidable de almacenamiento de leche para el almacenamiento de ginebra e hizo lo mismo con los recipientes de la sala de ordeño. Esos recipientes que hay detrás de la barra ahora también sirven de estación de rellenado ecológico. Los lugareños leales y los clientes habituales que se alojan en las casas de vacaciones cercanas guardan esas botellas con preciosas etiquetas y las traen de vuelta para rellenarlas a un precio reducido.

La consiguiente reducción del uso de vidrio es uno de los varios pasos inteligentes hacia la neutralidad en emisiones de carbono que Rebecca McGorty, ayudante de producción y responsable de sostenibilidad, está orgullosa de haber fomentado. «Ha tenido un impacto muy positivo», afirma Rebecca, una joven licenciada en desarrollo alimentario y nutrición que vino a la destilería para adquirir experiencia en el sector después de su paso por la universidad. «Vine a parar aquí, ¡y no me he ido!», ha comentado.

Al igual que todo el personal de Boatyard, incluida Órlaith Kelm, otra joven local que ahora es destiladora jefe, Rebecca se incorporó como etiquetadora de botellas. Gracias a su formación en ciencias de la alimentación, pronto se convirtió en una pieza clave para forjar el futuro de la empresa. Rebecca tiene mucho de lo que enorgullecerse: en 2023, la destilería Boatyard se convirtió en la primera destilería irlandesa en ser una empresa B Corp, una prestigiosa certificación integral de sostenibilidad que premia a las empresas basándose en medidas objetivas relativas al impacto medioambiental, el compromiso con la comunidad y las condiciones de empleo.

Como responsable de sostenibilidad, el papel de Rebecca consistió en supervisar el exhaustivo proceso de certificación B Corp, de dos años de duración. «Yo era relativamente nueva en la empresa, así que mi reto consistió en recabar la información pertinente de todo el negocio, lo que supuso torturar a todos los demás», dice entre risas. «Pero gracias a ello, ahora tengo una excelente visión de conjunto».

«Rebecca ha sido una líder excepcional en nuestro camino hacia la sostenibilidad», afirma Joe, que admite que «no nos propusimos ser una destilería sostenible», al menos al principio. «Siempre se trató más de sentido práctico que de sostenibilidad. ¿Por qué no dar nuestro grano usado a la granja familiar de al lado? ¿Por qué no hacer una tableta de chocolate con nuestros botánicos usados?»

Hoy en día, encontrarás la ginebra Boatyard Double Gin a la venta en tiendas como Harrods y figura en algunas de las mejores listas de cócteles del mundo. Los asadores Hawksmoor la utilizan en sus admirados martinis. También la encontrarás en pubs locales como el Linnet Inn con su tejado de paja, en la zona rural de Boho, y Blakes of the Hollow, una joya victoriana en la ciudad de Enniskillen, donde es la protagonista de un menú dedicado al gin-tonic.

El director de Blakes, Mark Edwards, es un gran admirador de lo que Joe ha creado. Mark también dirige las visitas de la Experiencia gastronómica Enniskillen, que siempre incluyen un gin-tonic de Boatyard y, a veces, lleva visitas privadas a la destilería en barco en colaboración con Erne Water Taxis.

En Blakes, esas bonitas botellas de Boatyard destacan en las estanterías tras la barra del bar, que están repletas de botellas preciosas. Mark y su equipo rellenan las botellas con bolsas ecológicas de 2,8 litros que pueden enviar directamente de vuelta a la destilería. Introducidas por Boatyard para ayudar a reducir las emisiones de carbono relacionadas con la producción y el transporte del vidrio, solo pesan 50 gramos cuando están vacías, frente al kilo y medio de una botella de vidrio totalmente acabada.

Cuando se combina el «por qué no» con el «puedo hacerlo», y se aprovechan la energía, las habilidades y el entusiasmo de una comunidad local, se pueden conseguir muchas cosas. Como dice Mark, «Joe volvió a Fermanagh y quería crear una ginebra de categoría mundial, y eso es exactamente lo que ha hecho».