10 experiencias imprescindibles en la ruta costera del Atlántico
Serpenteando a lo largo de toda la costa occidental de Irlanda, la ruta costera del Atlántico es como un carrete de lo mejor del paisaje irlandés, con deslumbrantes playas de arena blanca, espectaculares acantilados que se elevan sobre el océano y aguas cristalinas hasta donde alcanza la vista. Pero aunque la ruta costera del Atlántico es un viaje perfecto por carretera, hay muchas aventuras que vivir por el camino, sea cual sea la época del año en que se visite. Aquí tienes algunas experiencias increíbles para añadir a tu lista de deseos...
Mayo Dark Sky Park, Parque nacional de Ballycroy, condado de Mayo
Observa las estrellas en Mayo
No hay nada como los cielos nocturnos de Mayo. Cuando el cielo esté despejado, te encontrarás con un manto de estrellas parpadeantes y galaxias en lo alto, sin contaminación lumínica que impida la visión. El mejor lugar para observar las estrellas es el Mayo Dark Sky Park, situado entre las montañas de Nephin, en Ballycroy. En los meses de invierno, organizan semanalmente un paseo guiado por el cielo nocturno, en el que puedes pasear con un guía experto que te señalará las constelaciones y los planetas.
Acantilados de Moher, condado de Clare
Paseo por los acantilados de Moher
Sitúate en la cima de los acantilados de Moher, en el condado de Clare, y será difícil no perder la cabeza ante su belleza, mientras las aves marinas revolotean entre las rocas y las olas rompen a cientos de metros bajo tus pies. Las vistas son épicas dondequiera que mires, tanto si caminas por el sendero del acantilado hacia Hag's Head como si las contemplas desde el mirador azotado por el viento de O'Brien's Tower. Si de verdad quieres vivir una aventura, camina hasta los acantilados desde Doolin por el paseo costero de los acantilados de Moher, con hipnotizantes vistas de los acantilados y el mar a lo largo de sus 8 km de recorrido.
Playa de Derrynane, condado de Kerry © Valerie O'Sullivan
Busca algas en Kerry
La ruta costera del Atlántico es un tesoro de algas marinas, tanto si te sumerges en un baño de algas en Sligo como si saboreas una ginebra de algas en West Cork. Pero las algas comestibles proliferan por toda la costa y además son deliciosas. Realiza una caminata para descubrir las algas con Atlantic Irish Seaweed y pasearás por algunas hermosas playas como Derrynane, en la costa de Kerry, aprendiendo a identificar las algas autóctonas irlandesas y disfrutando de algunos aperitivos por el camino.
Faro Fastnet, condado de Cork
Navega de noche en kayak por West Cork
La ruta costera del Atlántico está repleta de faros encaramados al extremo de espectaculares penínsulas, pero uno que no te querrás perder es Fastnet Rock. Esta pequeña isla escarpada era conocida como «la lágrima de Irlanda», ya que era lo último que los emigrantes veían de Irlanda en su viaje a través del Atlántico. Este faro es el más alto y salvaje de Irlanda y se puede visitar en una excursión de un día con Fastnet Tour desde Baltimore o Schull, en el condado de Cork. No se puede desembarcar en la isla, pero el viaje es una aventura en sí mismo y es frecuente avistar ballenas y delfines durante el trayecto.
Malin Head, condado de Donegal
Vuela entre los acantilados de Donegal
A lo largo de toda la costa occidental hay increíbles acantilados, desde el imponente montículo de Downpatrick Head, en el condado de Mayo, hasta los dentados picos de Malin Head, en el condado de Donegal. Y es allí, en el condado más septentrional de la ruta costera del Atlántico, donde podrás ver de cerca los acantilados marinos en una aventura de tirolina con Unique Ascent. En una tirolina, te deslizarás entre los farallones rocosos para disfrutar de un subidón de adrenalina inigualable, con unas vistas épicas por si fuera poco. Pero si eso no es lo tuyo, aún puedes disfrutar de estas maravillas geológicas desde la orilla, en un pintoresco paseo por los acantilados.
Skellig Michael, condado de Kerry
Visita las Skellig en Kerry
Durante cientos de años, la escarpada isla de Skellig Michael ha sido un santuario, ya fuera para los monjes que la habitaron en el siglo VI o para Luke Skywalker cuando la isla le sirvió de refugio en Star Wars: The Force Awakens. Skellig Michael es un paraje único, tan sobrenatural que es el escenario perfecto para la ciencia ficción. Haz una excursión en barco hasta allí y podrás subir los antiguos escalones de piedra y pasear por las centenarias cabañas colmena, rodeado por la inmensidad del océano. No pierdas de vista las aves marinas autóctonas, incluidos los frailecillos, que visitan la isla a finales de primavera.
Costa de Flaggy Shore, condado de Clare
Aprende a pelar ostras en Flaggy Shore
Las ostras saben mejor cuando se comen con el aroma del mar en el aire, la sal del océano combinada con la salinidad de estas pequeñas delicias. Pero, ¿por qué no ir un paso más allá y aprender a pelarlas por cuenta propia? En Flaggy Shore Oysters, podrás aprender todo sobre el cultivo de las ostras antes de dominar el arte de pelarlas, a pocos pasos del agua cristalina. Luego viene la mejor parte: disfrutar de las ostras más frescas que jamás hayas comido con una copa de vino ecológico especialmente seleccionado.
Visita en barco a Sliabh Liag, condado de Donegal
Mira Slieve League desde el agua
Desde luego, los elevados acantilados de Slieve League, en Donegal, son impresionantes cuando se ven desde arriba. Pero las vistas son impresionantes desde abajo, donde puedes hacerte una idea de su enorme escala en un viaje en barco que te lleva justo debajo de estos imponentes acantilados. Con Sliabh Liag Boat Trips navegarás por la base de los acantilados, conocerás los mitos y leyendas asociados a la zona y es posible que también avistes delfines. Si te sientes valiente, puedes incluso sumergirte en sus deslumbrantes aguas azules. Solo tienes que llevar un traje de neopreno en los meses más fríos.
Camino Great Western, condado de Mayo
Pedalea por el camino Great Western
Hay cientos de islas impresionantes en la costa oeste de Irlanda, pero Achill es una de las pocas a las que se puede llegar en coche. Y es aún mejor si se recorre sobre dos ruedas, recorriendo en bicicleta el camino Great Western desde Westport hasta Achill, bordeando el extremo de la bahía de Clew. La ruta consta de 48 km en total, pero no es necesario recorrerla entera en bicicleta: el tramo final de 11 km entre Mulranny y Achill es una gozada, con unas vistas fascinantes de las montañas y el mar haciéndote compañía mientras pedaleas.
Teleférico de la isla Dursey, condado de Cork
Coge un teleférico hasta la isla Dursey
Viaja en el único teleférico de Irlanda y te encontrarás con unas vistas espectaculares, ya sea contemplando las aguas arremolinadas de Dursey Sound o las exuberantes colinas verdes de la propia isla. Una vez en la isla Dursey, puedes caminar por las laderas salvajes, cruzándote con las ovejas residentes, antes de encontrar el lugar más pintoresco para hacer un picnic. Sin embargo, no pierdas de vista el agua: esta zona es un punto de encuentro de delfines y ballenas, y también hay muchas aves marinas revoloteando.