5 cuentos de las famosas islas de Irlanda
Isla de Lambay , condado de Dublín
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En las islas de Irlanda pueden ocurrir muchas cosas sorprendentes. Puede que veas una ballena saltando en los remolinos del océano o que encuentres un naufragio oxidándose en la playa... ¿pero avistar un ualabí? Pues bien, haz un viaje a la isla de Lambay y no te sorprendas si vislumbras un pelaje pardo grisáceo moviéndose entre la hierba.
En los años 50, la familia Baring (propietaria de la isla hasta hoy) introdujo en la isla una colonia de ualabíes, que hoy suman entre 60 y 100 ejemplares y aportan un elemento exótico a un paisaje definido por escarpadas colinas, grandes olas y abruptos acantilados.
¿Te gusta cómo suena? Pues bien, entre los meses de abril y septiembre puedes ir tú mismo a buscar ualabíes con Eamon McGrattan en un recorrido a pie por la naturaleza. Actualmente, las excursiones solo están disponibles para grupos privados, pero si puedes reunir a unos cuantos amigos para que te acompañen, te espera una excursión de tres horas con la posibilidad de ver también ciervos, focas y frailecillos.
Cómo llegar: Los traslados en bote de Malahide a la isla de Lambay los organiza la isla y están incluidos en el paquete turístico. El viaje en bote de 25 minutos depende del tiempo y de la marea.
Faro Fastnet, condado de Cork
Este pedazo de roca situado a 6,5 km al suroeste de la isla de Cape Clear, en West Cork, es un lugar remoto. De hecho, durante los siglos XIX y XX, Fastnet era a menudo lo último que veían los que abandonaban Irlanda para emprender una nueva vida en Norteamérica; de ahí su apodo: «la lágrima de Irlanda».
Más que un simbolismo del hogar, Fastnet es también el faro de roca más alto y ancho de Irlanda. Es un lugar famoso por sus condiciones de aislamiento y a menudo terroríficas; como recuerda el farero principal Noel Crowley en el libro A History of Fastnet Lighthouse: «Los grandes mares se abalanzaban sobre todo el edificio como el campo de caballos en el Grand National».
No se puede atracar en la propia Fastnet, pero la excursión Fastnet Rock Tour te llevará por aguas abiertas donde, si tienes suerte, podrás avistar delfines y ballenas durante el trayecto. Como parte de la excursión, harás una parada en la isla de Cape Clear para aprender más sobre el faro en el Fastnet Rock Heritage Centre, antes de volver al mar para rodear el faro. También hay un recorrido crepuscular en el que puedes ver cómo se oculta el sol sobre esta impresionante estructura.
Cómo llegar: El Fastnet Tour sale de Baltimore o Schull, en el condado de Cork. La excursión se realiza de mediados de abril a octubre y está sujeta a estrictas condiciones meteorológicas.
Isla de Rathlin, condado de Antrim
Son las pequeñas cosas. O, al menos, lo era para Robert the Bruce. En el año 1306, el rey escocés terminó en la isla de Rathlin tras sufrir una devastadora derrota a manos de los ingleses. Se dice que, mientras estaba sentado en una cueva reflexionando sobre su próximo movimiento, vio una araña diminuta que colgaba de un hilo y trataba repetidamente de columpiarse en una roca cercana, y finalmente lo consiguió. La determinación de la araña no pasó desapercibida para él, por lo que regresó a Escocia.
Varios siglos después, Rathlin sigue siendo un destino fascinante. Al día de hoy viven en la isla unas 150 personas, y se puede visitar en una excursión de un día o en una estancia más larga en uno de los albergues o B&B. Hogar de la mayor colonia de aves marinas de Irlanda del Norte, Rathlin es un lugar de auténtica belleza donde puedes pasar los días observando aves, explorando increíbles rutas de senderismo o simplemente contemplando las vistas.
Cómo llegar: Varias veces al día sale un ferri de 30 minutos de Ballycastle a la isla de Rathlin. Puedes aparcar tu coche en los tres aparcamientos cercanos y embarcar como pasajero a pie en el ferri. Puedes llevar a tu perro o tu bicicleta durante el viaje.
Isla de Valentia, condado de Kerry
Esta hermosa isla ofrece unas vistas inmaculadas del océano y las islas Skelligs, y cuenta con uno de los pocos pueblos «planificados» de Irlanda, Knightstown. En el extremo noreste de la isla se esconde un fragmento de la historia de hace más de 350 millones de años.
Descubierta a principios de la década de 1990, la Senda de los Tetrápodos es un conjunto de huellas fosilizadas de un animal que salió del agua y se adentró en tierra firme. Estas huellas solo se encuentran en cuatro lugares del mundo: Groenlandia, Australia, Escocia y la isla de Valentia, ¡y muchos creen que la de Valentia es la más antigua!
Ten en cuenta que se trata de un lugar muy importante de patrimonio cultural y está protegido por la ley, así que ten cuidado cuando visites la zona.
Cómo llegar: La isla de Valentia cuenta con muchas opciones de transporte. Hay un puente de carretera desde Portmagee, en el condado de Kerry, un ferri para coches de cinco minutos que opera de abril a octubre desde Caherciveen a Knightstown y una ruta de autobús que también opera desde Caherciveen con parada en Portmagee, Chapletown y Knightstown.
Isla de Devenish, condado de Fermanagh
De las numerosas islas que se extienden por las aguas de Lough Erne, el enclave monástico de la isla de Devenish está considerado como uno de los más importantes. Fundada por San Molaise en el siglo VI, Devinish fue un lugar popular entre peregrinos y feligreses al menos hasta el siglo XVI.
El nombre original de la isla, Devenish of the Assemblies, da una pista de su historia como lugar de reunión seguro para poderosos caciques y líderes religiosos, que pudieron utilizar la isla para reunirse en el siglo XIII. También se consideraba una isla sagrada y muchos practicaban aquí el culto y la erudición, pero eso no disuadió a los vikingos, que la asaltaron en el año 837 d. C. Las ruinas que se ven hoy datan de los siglos XII, XIII y XV.
¿Te gustaría explorarla tú mismo? Puedes navegar en bote por las mismas aguas que hicieron a Devenish tan vulnerable a los ataques vikingos y adentrarte en la isla para pasear por los restos de uno de los monasterios paleocristianos más importantes de Irlanda.
Cómo llegar: Se puede llegar a la isla de Devenish en ferri, y hay muchas agencias que te llevarán hasta allí, incluido el Erne Water Taxi. ¿Quieres ir solo? Alquila un bote o un kayak en Enniskillen y explora la zona por ti mismo.