Condado de Westmeath

En Westmeath encontrará lo mejor de ambos mundos. Situado en el corazón secreto de Irlanda, encontrarás un montón de fábulas y folclore, pero también un montón de diversión al aire libre para mantener a la familia ocupada.

Westmeath es un gran destino por muchos motivos, pero sus lagos lo hacen muy especial. En algunos, como Lough Ennell y Lough Owel, se practican deportes acuáticos y la pesca con caña. Otros, como Lough Derravaragh, forman parte de la mitología irlandesa. Según la leyenda fue aquí donde la madrastra celosa convirtió a los hijos de Lir en cisnes y les condenó a vagar con esa forma durante 900 años.

Cerca encontrarás el castillo y los jardines de Tullynally, residencia de la familia Pakenham durante más de 350 años. Desde visitas guiadas de esta mansión de estilo georgiano con cita previa hasta relajadas rutas por los jardines del siglo XVIII bellamente restaurados, esta ornamentada propiedad está repleta de tesoros y secretos.

Athlone es la ciudad de acceso al río Shannon, una encrucijada cosmopolita donde puedes hacer un crucero o explorar su castillo medieval y su bohemio margen izquierdo.

El castillo de Athlone es una fortificación del siglo XII y una atracción turística que encargó construir el obispo John de Gray de Norwich para el rey Juan I de Inglaterra. Se erigió para defender el paso en el río Shannon. Desde fieras batallas hasta artefactos antiguos, visita la exposición que repasa 5.000 años de historia de la zona.

La ciudad es un compacto laberinto de calles antiguas, centros comerciales y restaurantes, como The Left Bank Bistro y Thyme Restaurant. Y si te apetece tomar una bebida local para digerir mejor la comida, el whiskey de Kilbeggan será la opción perfecta.

Con teatros encantadores como el Dean Crowe Theatre y el peculiar Athlone Little Theatre, no es de extrañar que cada año se celebre aquí el RTÉ All-Ireland Drama Festival. El evento reúne a grupos teatrales amateur de toda Irlanda en una variedad de actuaciones callejeras, exposiciones artísticas y talleres.

A unos kilómetros de Mullingar, la principal población de Westmeath, está el hermoso parque de la mansión Belvedere con vistas a Lough Ennell. Quizá un pabellón de caza sea el último lugar donde esperarías encontrar techos exquisitos con dragones exhalando fuego, pero el muro de los celos es aún más curioso.

Se trata de una enorme locura gótica (una réplica de una abadía en ruinas) construida por Lord Belvedere para ocultar de su vista la casa Tudenham de su hermano, que era aún más grandiosa.

Este mismo “conde malvado” fue famoso por encerrar a su esposa durante 31 años por una falsa acusación de infidelidad. Al parecer, no era un hombre muy moderado.

La diminuta población de Fore alberga los restos del monasterio benedictino del siglo VII de San Fechin, el más grande de Irlanda y la ubicación de las legendarias Siete maravillas de Fore.

Las Siete maravillas son los “milagros” asociados con San Fechin (un árbol que no arde, un monasterio construido en una ciénaga, agua que no hierve...). Son una muestra desenfadada de los relatos populares vinculados al santo, pero no cabe duda de la curiosa naturaleza de este lugar.

¿Cómo ha pasado desapercibido durante tanto tiempo? Quizá esa sea la octava maravilla en ciernes. Solo tienes que visitar Westmeath para descubrirlo.