Mullaghmore

En el extremo norte de Sligo, cerca de la frontera del condado con Donegal, la pequeña península de Mullaghmore se eleva espectacular sobre el Atlántico Norte.

Las aguas no son simplemente fotogénicas. Se han hecho famosas por ofrecer algunas de las olas más buscadas en el mundo del surf. Destaca sobre todo un rompiente en particular que la revista Surfer ha bautizado como “el slab más aterrador de Irlanda” (un rompiente de arrecifes que surge de aguas profundas y que rompe en aguas muy poco profundas, para quienes no lo sepan). Aquí llevan el surf en la sangre. El famoso surfero profesional irlandés y leyenda local de Sligo, Easkey Britton, se llama así por la playa de Easkey, a tan solo una hora en coche al sur de Mullaghmore. Ya que estás cerca, por qué no visitas Strandhill y te mimas con una terapia tradicional irlandesa o un tratamiento detox con un baño cálido de algas cortesía de Voya Seaweed Baths.

Junto a las montañas y el mar

La costa este de la península se extiende en una elegante curva que crea una bahía natural. Desde aquí puedes contemplar la frontera sur de Donegal en el Bundoran Golf Club y la desembocadura del río Erne en el Atlántico. También en este lado oriental se encuentra el diminuto pueblo de Mullaghmore, a los pies de dos de los iconos de Sligo: la montaña Ben Bulben y el castillo de Classiebawn.

Ben Bulben, que forma parte de las montañas de Dartry, se eleva sobre la costa de Sligo y se extiende hacia el Atlántico Norte. Esta imponente formación rocosa de la Edad de Hielo con su característica parte superior plana está envuelta en mitos. Se dice que fue el hogar de la legendaria banda de guerreros conocida como la Fianna, y también el lugar de sepultura de los malogrados amantes Diarmuid y Gráinne. De vuelta en el mundo real, ha ejercido una fuerte influencia sobre la imaginación, sobre todo la del poeta oriundo de Sligo, W. B. Yeats, que la incluye de forma destacada en su obra. En uno de sus poemas más conocidos “Bajo Ben Bulben”, escribe: “Bajo la cabeza desnuda de Ben Bulben / en el cementerio de Drumcliff, reposa Yeats”.

Un paseo por el lado salvaje

Para quienes deseen familiarizarse más con la montaña, la ruta circular de Ben Bulben (Gortarowey) consta de 4 km de terreno fácil y algunas subidas suaves. Para explorar Mullaghmore más a fondo a pie, camina por el paseo de 8 km que recorre la playa y el muelle de Bunduff Strand.

Un castillo de cuento de hadas

Hay pocas imágenes de Mullaghmore, y en realidad de Sligo, en las que no aparezca el castillo de Classiebawn. Situado en una ligera elevación sobre un prado siempre verde a unos cien metros del mar, Classiebawn es reconocible al instante por su torreón cónico y tiene un cierto aire mágico propio de Disney. El estadista británico y tercer vizconde de Palmerstown inició la construcción del castillo a mediados del siglo XIX. Classiebawn es una propiedad privada y no acepta visitas, pero si conduces o caminas por la península de Mullaghmore, encontrarás muchos lugares que ofrecen vistas espectaculares del castillo y del paisaje que lo rodea.