Condado de Limerick

Descubre el condado de Limerick

Un “limerick” es una rima de cinco versos, pícaros o absurdos, popularizada por Edward Lear en el siglo XIX, pero el condado de Limerick no tiene nada de absurdo. Contiene variedad, humor e historia, todo en el mismo sitio.

Descubre la ciudad de Limerick

Situada en la desembocadura del río Shannon, la ciudad de Limerick es el tercer centro urbano más grande de la isla. También es la más difícil de definir, ya que fue el desolador escenario de la autobiografía de Frank McCourt, Las cenizas de Ángela, pero hoy en día es una ciudad revitalizada llena de galerías de arte, nuevos hoteles elegantes y el legendario Thomond Park, sede del apasionado equipo de Rugby Union de Munster. 

Puedes estar paseando por la Edad Media en el  castillo del rey Juan y de repente encontrarte en el  Milk Market, un rejuvenecido bazar de productos locales frescos que provienen directamente del productor. Podrás explorar las antiguas casas georgianas y, después, disfrutar de un cóctel en el glamuroso Marcopolo. No hay manera de encasillar a Limerick, y sus habitantes no lo permitirían. 

Más allá de la ciudad

El estuario del Shannon pasa por el parque forestal y la casa de Curragh Chase del siglo XVIII, antes de llegar a Foynes, donde te encontrarás frente a un inusual aparato volador. No es ni un barco ni un avión, sino una mezcla de ambos. El  Museo del Hidroavión de Foynes  cuenta con una réplica en tamaño real del Boeing 314, que incluye una suite nupcial construida para la ocasión. Es un merecido homenaje a la edad dorada de la aviación, en la que un pequeño aeropuerto sobre el Shannon fue un mini “Casablanca” para pasajeros como JFK, Ernest Hemingway y Humphrey Bogart. 

También es donde el chef Joe Sheridan inventó algo muy especial allá por 1943. En una noche espantosa, la cafetería acogió a un capitán exhausto y a sus pasajeros porque su vuelo a Terranova se había retrasado. Brendan O’Regan, el propietario, le pidió a Joe que preparase algo para que sus agotados visitantes entrasen en calor. Joe les sirvió una taza de café con una sorpresa añadida en forma de chorro de whisky, y al hacerlo, ¡inventó el café irlandés! 

Tesoros ocultos de Limerick 

Pero el café con un chorrito de whiskey no es la única sorpresa en la historia de Limerick. El Museo Hunt acoge cuadros de Renoir y Picasso, junto a otros tesoros. En el pintoresco Adare puedes explorar el magnífico  Adare Manor del siglo XIX, un lujoso hotel de 5 estrellas y complejo de golf que organizará la Ryder Cup en 2027.

Uno de los lugares más destacados de los Corazones Ocultos de Irlanda es Lough Gur, donde no podrá hacer un picnic sin toparse con un antiguo círculo de piedras, un castro o una roca de algún tipo. Este antiguo lago cuenta con pobladores de hace más de 5.000 años y, a día de hoy, el viento suena como sus susurros...

Hablando de viento, tendrá mucho a su espalda bajando de las montañas de Ballyhoura. En lo que a deportes de aventura se refiere, esta parte de la isla es la Nueva Zelanda del hemisferio norte, con 98 km de senderos para bicicletas de montaña como una de las joyas de la corona de los Corazones Ocultos de Irlanda.

Más al oeste, de vuelta a la ruta Wild Atlantic Way, camino de Limerick (que sigue la antigua línea ferroviaria de Limerick a Kerry) atrae a caminantes y ciclistas que desean explorar el exuberante paisaje, salpicado de estaciones restauradas de la era victoriana, castillos antiguos y abadías históricas.